𝑈𝑛𝑒𝑥𝑝𝑙𝑜𝑟𝑒𝑑 𝑣𝑖𝑟𝑔𝑖𝑛𝑖𝑡𝑦 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

▪︎ Epílogo ▪︎

La pelea que se generó por algo tan insignificante, me está llevando hacia la locura.

Con resignación, observo los labios de Hyunjin moverse constantemente mientras sus cejas están fruncidas, sé con exactitud que está soltando gritos enojados y que para verse más dramático, mueve sus manos con brusquedad y sus expresiones faciales dan mucho de qué hablar. Ruedo los ojos y apoyo mi cabeza en la palma de mi mano derecha, tan solo dejando escapar un suspiro y comenzando a parpadear lentamente mientras continuó mirando los ojos de mi maravilloso esposo.

Mis auriculares reproducen una canción de Lana del Rey que puedo jurar que combina a la perfección con esta situación, y no es que me refiera a las palabras que la cantante suelta, sino que el ritmo de la canción combina perfectamente con cada acción que realiza Hyunjin (siempre dramatizando todo)

Be my daddy. Lana del rey

En el mismo tiempo en que me pierdo dentro de la armonía que estoy escuchando, observo con atención como mi esposo se queda completamente quieto de un momento a otro, sus manos ahora se cruzan a la altura de pecho mientras el mismo sube y baja con cansancio, soltando un largo suspiro al final. Me aguanto las ganas de reirme y burlarme frente a su cara, así que solo me mantengo serio y expectante sobre cual será su próximo movimiento.

En completa lentitud, llevo mi mano derecha hacia el auricular de mi oreja izquierda y lo comienzo a sacar de su lugar. Con una expresión relajada, lo miro directamente hacia sus ojos y espero a que diga algo más, pero al ver que no tiene la intención de soltar ni una miserable palabra, comienzo a hablar yo.

—¿Ya terminaste de discutir contigo mismo?

—Estas colmando mi paciencia, mocoso.

—¿Yo? Pero si tú estas discutiendo por algo que tú mismo hiciste.

—¡Yo no recuerdo haberte regalo un ramo de chocolates ayer en la noche!—sus piernas realizan dos pasos hacia adelante, pero luego se detiene—¿quien lo hizo, eh?, ¿fué ese chico que te miraba desde la barra del frente, verdad? Lo sabía, tuve que haber reaccionado en ese momento y partirle su maldita cara de ángel que parece tallada por los mismos dioses griegos. Puto.

—¡Ese chico del que hablas ni siquiera parecía tener más de dieciocho años!, ¡y el ramo de chocolates me lo regalaste tú después de salir del bar! Pero claro, estabas tan ebrio que ni siquiera recuerdas haberle rogado a la vendedora que se paseaba por el estacionamiento para que te venda un pequeño ramo de chocolates.

—¡iEstas aprovechando mi ebriedad para safarte de esta situación! Y además...

Ruedo mis ojos y vuelvo a colocarme el auricular en mi oreja izquierda para dejar de escucharlo a él y comenzar a escuchar la voz de Lana. Lo observo nuevamente mover sus labios sin detenerse un segundo y sus brazos se mueven de la misma forma que hace un rato.

Todo comenzó esta mañana cuando Hyunjin se encontró con un ramo de chocolates que descansaba en la mesa del comedor, el estúpido no recuerda haberme regalado aquello y comenzó a sacar conclusiones de donde lo había sacado, ya que todos los ramos de chocolates que me regaló, él estaba completamente consciente de cuando lo hacía, por ende sabe a la perfección cuando me regala, o no, algo como eso.

¡Pero estaba ebrio! bebió tanto vino blanco que tuve que arrastrarlo hacia la salida del bar debido a que los policias que cuidaban el lugar, dijeron que mi esposo estaba dando mala impresión y que debíamos irnos, claramente en el trancurso hacia nuestro auto, se encontró con una vieja que vendía pequeños ramos de chocolates por todo el estacionamiento, ¡y por eso también hace problema! Ya que todos los ramos que él me da, son demasiados grandes y exagerados.