❷❸ | ᴠᴜᴇʟᴛᴀ

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El bullicio de voces a mi alrededor me relaja.

El restaurante que forma parte de este hotel, simplemente parece sacado de una historia de castillos y princesas. Tomando mi café con leche y comiendo unas tostadas, trato de no tomar mi celular para que solo me concentre a mi alredor, ya que es mi cuarto día en Seúl y el avión hacia Busan parte hoy. Si soy sincero, no quiero irme, aún cuando extrañe a mi familia, mi cuerpo y alma quieren quedarse en este lugar, supongo porque en Busan tengo muchas cosas que hacer y enfrentarme al tormento de muchas formas.

Estos días han sido de completa sanación para mi. He logrado curar mis heridas y por fin estoy preparado para enfrentar lo que tanto me lastimó, aunque eso no quiera decir que es aterrador para mi hacerlo. Tengo mucho miedo, pero ya no siento tristeza, solo es el miedo de lo que podría a llegar a pasar una vez que lo vea y las cosas que podría decirme una vez que estuviésemos el uno frente al otro.

Cuatro días de aventuras, he conocido lugares hermosos que quedarán guardados en mi memoria y corazón. Cuatro días socializando, he conocido personas amables en cada lugar al que fui, ya sea en una cafetería o en un parque, siempre había alguien que se me acercaba cuando me veían solo y eso lo aprecio mucho. Cuatro días de aprender nuevas cosas, en el mismo restaurante en el que estoy, me ensañaron a hacer café de la forma correcta, e incluso me enseñaron hacer dibujos con la leche a la hora de introducirlo al café.

No se por qué razón, pero los empleados del hotel son demasiado amables conmigo, es por esta misma razón que me permitieron entrar en su cocina para enseñarme tal cosa con los café. Siempre buscaban conversación conmigo y reían con cada cosa que decía, si, parece raro, pero yo siempre he sido sociable con personas que son amables conmigo, entonces no le veo lo malo al devolver esa humildad.

Cuatro días de conocerme a mi mismo.

—Disculpa, ¿esta silla esta ocupada?—voz gruesa, un poco sensual y hasta un cierto punto graciosa, se escucha por casi encima de mi cabeza, logrando que salga de mis pensamientos para levantar mis ojos y encontrarme con un chico musculoso, cabello negro, mejillas un poco abultadas y unos ojos completamente negros—perdon si te molesto.

—Oh, no—trago mi saliva y ahora mis ojos bajan hacia su mano, la cual está señalando la silla frente a mi—no... nadie esta ocupando esa silla, la puedes llevar.

—Ah que alivio, podré sentarme—sonrío y vuelvo mis ojos hacia mi café, deduciendo que el chico se iba a retirar con la silla en sus manos, hasta que su cuerpo cae encima de la madera y esta es arrastrada para acercarse hacia la mesa. Mis ojos se entrecierran mientras lo veo con una sonrisa en su cara, sus brazos se cruzaron por encima de la mesa y los nervios me consumen—¿así que estas solo?

—Am... si, estoy solo.

—Ya veo, mi nombre es Changbin—su mano se extiende hacia mi y la palma de su mano me hace saber que quiere saludarme.

—Yo me llamo Felix, es un gusto—sonrío al ver lo amable que es y correspondo el saludo. Sacudimos ambas manos y finalmente las alejamos.

—Bonito nombre, combina perfecto con tu rostro, ¿te lo habían dicho?—niego con un leve sonrojo en mis mejillas. Y queriendo hacer pasar desapercibido eso, tomo la taza de café y la llevo hacia mi boca—yo también estoy solo y quería hacerte compañía, de esta forma... no estamos solos ninguno de los dos.

—Eso suena bien... ¿por que estas aquí solo? Yo lo estoy porque no soy de aquí.

—Oh, un amigo me canceló el almuerzo en este hotel, y fue en el momento que te vi solo aquí. Sin embargo, dices que no eres de Seúl, entonces, ¿de donde eres?—los ojos de Changbin se dirigen hacia detrás de mi hombro y luego levanta su mano. Luego de unos segundos la camarera se acerca y escribe en su libreta lo que Changbin había pedido de almuerzo—¿deseas algo Felix? Yo pago.

𝑈𝑛𝑒𝑥𝑝𝑙𝑜𝑟𝑒𝑑 𝑣𝑖𝑟𝑔𝑖𝑛𝑖𝑡𝑦 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora