El amor no tiene color

Capítulo 36.- El amor de mamá y papá

Los personajes de Bleach son de Tite Kubo.

Historia inspirada en la película mexicana "Negro es mi color" (1951) 

EL AMOR NO TIENE COLOR.

CAPÍTULO TREINTA Y SEIS.- EL AMOR DE PAPÁ Y MAMÁ.

Rukia se encontraba en el área de internos pues como estaba de guardia le correspondía pasar visita a los pacientes.

—Veo que ya está mucho mejor hoy. —le comentó a un señor de avanzada edad. —quizá mañana ya se pueda ir a su casa. —dijo mientras apuntaba algunas indicaciones en su historial clínico.

—Eso es una lástima, ya no podré verla. —bromeó el paciente.

—Que no lo escuche su esposa o se enojará. —comentó Rukia divertida.

—Ella no es celosa. —respondió el señor sonriendo.

—Pero yo sí. —intervino Ichigo fingiendo molestia. —Y si no deja de acosar a mi novia ordenaré que no le den postre. —bromeó.

El señor sólo se alzó de hombros. Su esposa llegó en ese momento dando por terminada la conversación.

Ichigo y Rukia salieron al pasillo.

—Pensé que ya te habías ido. —comentó Rukia, pues ya eran las cuatro de la tarde.

—No me iría sin despedirme de ti. —respondió Ichigo. —estaba platicando con Ishida sobre toda esta tensión que hay en su relación con Orihime por la presencia de Ulquiorra.

Dos enfermeras pasaron a su lado en el pasillo, los saludaron con cortesía, pero luego les sonrieron y se fueron cuchicheando. A estas alturas ya todo el hospital sabía de su relación. No creían que alguien hubiera conquistado el corazón del doctor Kurosaki.

—Sí, es algo delicado. —señaló Rukia algo incómoda por las sonrisas de las enfermeras, todavía no se acostumbraba a ser el centro de atención por estar con Ichigo. — y aunque ya me di cuenta que  Ishida es un buen chico sigo pensando que Orihime debería darle una oportunidad a Ulquiorra, al final de cuentas él la sigue queriendo y es el padre de su hijo. —dijo mientras caminaban a los elevadores.

—Ishida también la quiere y se lo ha demostrado. —replicó Ichigo, haciéndose a un lado un momento para darle paso a una enfermera que llevaba un paciente en silla de ruedas. —Pero la decisión final la tiene ella. —dijo para no meterse en problemas, pues era claro que él apoyaba a su amigo y ella a Ulquiorra. Rukia también prefirió no hondar más en el tema.

Se detuvieron frente al ascensor y en ese momento sonó el celular de Rukia.

—Orihime ¿Qué tienes?, cálmate por favor. —pedía al no entender a su amiga a causa de su llanto y desesperación.

—Rukia, Kaoru...Kaoru se escapó y no lo encuentro. —Orihime logró calmarse por un momento.

—¿Qué?, no puede ser. —exclamó la chica de cabello negro con preocupación. Ichigo al escucharla también se alarmó.

—Sí, me descuidé y escapó. —dijo Orihime entre sollozos. —No sé qué hacer, tengo miedo de que le pase algo.