"Descubierto"

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— ¡El inframundo!

Era el peor lugar para un dragón, ya que el lugar era tóxico para uno. Caín estaba boquiabierto.

— ¿Qué carajos pasó? ¿Por qué estamos aquí? — miró a la bruja, quien estaba estupefacta.

— No lo sé. Yo no lo hice, mi magia está fuera de control.

Se oyeron ruidos, así que Caín los tomó a ambos de los brazos y los ocultó, ya que no era su primera visita al lugar, pero solo Frank sabía eso.

— Que maravilloso lugar para transportarnos — dijo con sarcasmo el dragón.

— No se preocupen, yo nos traje y yo nos sacaré — ella se concentró y se dio cuenta de algo — Es verdad, no puedo. Solo los demonios tienen la única capacidad de salir y entrar al inframundo. Las brujas solo podemos entrar y salir con un mineral especial que yace aquí.

— ¿Entonces cómo estamos aquí? ¿Acaso tenías ese mineral especial que te permitió entrar? — preguntó Caín.

Ella asintió, apenada.

— Creo que en parte fue por eso que mi magia estaba fuera de control. Lo llevaba conmigo. Y lo usé para entrar aquí, así que…

— Ya no tienes, perfecto — Caín bufó, él podía sacarlos a ambos fácilmente de ahí, pero eso implicaría revelarse y eso no podía pasar, tendría que buscar ese mineral que necesitaba la bruja para salir de ahí.

El híbrido miró a su amigo, estaba sangrándole la nariz, lo cual lo tensó mucho.

— Si no sacamos pronto a Frank de aquí, morirá. Yo iré a buscar ese maldito mineral. Ustedes quédense aquí.

Macarena lo tomó del brazo.

— No, espera. Vamos juntos.

— ¡No! Te vas a quedar aquí a cuidar a Frank, porque es tu culpa que esté en esta situación — Frank tosió sangre, lo que provocó que Caín fulminara con la mirada a Macarena — ¿Está claro? — ella asintió y él se fue. Si no lograba encontrar ese mineral a tiempo, sacaría a Frank de allí aunque se expusiera ante medio mundo.

— Está loco, es solo un vampiro en el inframundo que está lleno de demonios. Nuestra mejor oportunidad era ir juntos y usar nuestras habilidades en conjunto.

Frank, quien estaba pálido, habló.

— Confía en él. Lo logrará porque así es él.

Maki lo miró algo apenada.

— ¿Y qué hay de ti?

— ¿Qué pasa conmigo?

— Son mejores amigos ¿no? — él asintió — Entonces, tú sabes su secreto.

Frank la miró con los ojos totalmente abiertos y luego fingió relajarse.

— No sé de qué estás hablando.

Ella sonrió de lado.

— Si, lo sabes muy bien, me lo dice tu mirada.

Frank estaba tan nervioso que la miraba a ella, luego a los alrededores, nuevamente a ella y así.

— Ah…ah… ¡Brujas! Estamos en el inframundo completamente atascados, rodeados de demonios, en un ambiente toxico para ambos, sobre todo para mí ¿y haces preguntas personales? Vámonos.

Se levantaron y caminaron algo, cuando un demonio apareció frente a ellos, todos se quedaron paralizados, hasta que el demonio olió a Frank.

— ¡Dragón! — intentó atacarlo, pero Frank fue más rápido y con su aliento de hielo lo congeló y lo hizo pedazos con un puño.

Luna Negra: Lo que nos uneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora