La fiesta en la playa era inmensa, estaba lleno de gente. Incluso usaban pulseras y collares fosforescentes que brillaban en la noche, las olas estaban preciosas y el clima era perfecto. Pero se sentía diferente, el ambiente era demasiado pesado, la ansiedad flotaba en el aire, algo malo sucedería…
Se juntaron con Matías quien estaba con unos amigos, vestido de zombi, pero no estaba Jennifer.
— Hola — saludó Mel, animada.
Matías se despidió de sus amigos.
— Hasta que llegan.
— ¿Y Jennifer?
Matías bajó la vista.
— Se sentía mal — le dio una mirada a Mel, esta entendió que eso era mentira.
— Por supuesto, Angelina ni se asomó por aquí. ¿Alguien intentó llamarla? — habló Tania.
— Yo lo hice, pero solo dice que está bien y que no puede hablar — contó Mel.
— Que extraña está — comentó Tania.
— ¿Y Macarena? — preguntó Antonella.
— Hace días confirmó que vendría, pero al parecer aún no ha llegado.
— Bueno, señoritas, ¿qué tal si vamos a traer comida y bebida? — Gersain se dirigió a Tania y Anto.
Cuando las chicas se fueron junto con Gersain, Mel aprovechó para hablar con Matías.
— ¿Qué ocurrió?
— Ya sabe lo qué soy, unos ángeles me atacaron y ella estaba conmigo. No fue la mejor manera de enterarse.
— Pero, ¿ella se alejó de ti?
— Solo me pidió tiempo para procesar.
— Dale su tiempo, ella estará bien, lo sé por experiencia personal, cuando me contaste hace años lo que eres, ¿recuerdas que no te hablé por semanas?
Matías giró los ojos.
—Si, y me sentí maravilloso por eso — dijo con sarcasmo.
— El punto es, que, míranos ahora — sonrió, él la imitó.
Faltaba 1 hora para la medianoche, Mel se fue a surfear junto con muchos chicos más, hacerlo de noche era maravilloso y más con esa hermosa luna brillante. Mientras los chicos bailaban y se divertían en la playa.
(◠‿・)—☆
Macarena yacía con su investigación, cuando días de esfuerzo parecieron valer la pena.— ¡Te encontré! — dijo con una sonrisa. Finalmente había encontrado al cazador supremo, ya conocía su cara y su nombre.
Ayas Jones.
Fue entonces cuando se dio cuenta de algo, corrió hasta la ventana y el corazón le empezó a latir con fuerza. La luna negra, Halloween, la fiesta de la playa…
¡La visión!
Oh no. ¡Mel! ¿Qué había hecho? ¿Cómo pudo olvidar que era el día de esa manera?
A toda prisa y con el corazón en la boca rogando porque no fuera tarde, tomó su moto y fue a toda velocidad a la playa.
Llegó de repente a la fiesta agitada y asustada, sus amigos la vieron preocupados, pero ella solo buscaba con desesperación a Mel.
— Oye, ¿dónde estaba… — Antonella fue interrumpida por la recién llegada.
ESTÁS LEYENDO
Luna Negra: Lo que nos une
FantasyUn mundo donde la magia y lo sobrenatural existe en todas sus facetas, lo que imagines aquí está. Sirenas, Vampiros, Licántropos, Hadas, Brujas, Ángeles, Demonios y más. Nuestro grupo de héroes van a enfrentar a la peor amenaza a su mundo, una amen...