"Primer ataque"

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Caín despertó y vio el reloj, eran las 7 a.m. Dio un suspiro porque ya sabía el día que le esperaba. Bajó las escaleras con pereza, Antonella estaba desayunando y su padre estaba al teléfono, acomodando sus horarios del magnífico día. Lo único que pudo hacer fue girar los ojos.

— Las clases de universidad inician a las 9 a.m. hasta las 3 p.m. Luego tiene clase de ruso hasta las 5 p.m. — habló John.

— Solo cancela la clase de ruso — dijo Caín, bostezando.

John lo miró y negó con el dedo índice.

— No, no voy a cancelar tu clase de idiomas.

Caín frunció el ceño y miró a la chica.

— Está obsesionado con que aprenda todos los idiomas existentes — soltó cansado.

— Para después de las 6 p.m.…

Las alarmas del chico se encendieron.

— El juego es a las 7 p.m. — le recordó.

— Ah, sí. Tiene un juego muy importante a las 7 y luego es la celebración en la universidad — se mantuvo callado unos segundos oyendo el teléfono — ¿A las 5:30 p.m. le parece que acomodemos la cita? Si, perfecto, nos vemos señor Manson.

— ¿Quién es el señor Manson? — preguntó Antonella.

— Es un Arqueólogo sumamente importante de Estados Unidos, y tiene interés en Caín para un asesoramiento, sería increíble si lo conseguimos — dijo el mayor.

— ¿Y no podían reunirse otro día? Digo, Caín tiene el día infernalmente lleno — dijo llevando una cucharada de carne a la boca.

— No, el señor Manson solo viene a Australia por el día de hoy — comento Caín.

— Y no podemos perder esta grandísima oportunidad — dijo John, escribiendo algo en su libreta.

— El día no sería tan terrible si cancelaras la clase de ruso — dijo el híbrido, irritado.

— Ya dije que no — dio por terminada la conversación.

Caín miró con el labio fruncido a su hermana.

— Como te decía, obsesión — señaló a su padre.

— Supongo que tengo suerte — rió.

— No en realidad, vas a empezar clases de idiomas también, y karate — John aseguró.

Caín rió viendo la expresión de tarada en el rostro de la chica.

— Supongo que no seré el único que sufra en esta casa.

— ¿A dónde vas tan temprano? — preguntó John, mirando al menor.

— Vamos a entrenar con Frank ¿recuerdas?

— Cierto, pero no vayas a dejar que te distraiga hoy, ¿entendiste?

— Si si — dijo Caín mientras subía las escaleras.

Luna Negra: Lo que nos uneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora