Al llegar al departamento, me quedé impactada, era completamente climatizado, con ventanas de vidrio autolimpiable cubiertas por cortinas inalámbricas, los muebles estaban forrados de terciopelo y el suelo era de mármol, recordé entonces mi antigua casa y mi antigua vida, la nostalgia se apodero de mí.
- ¿Estás bien bonita? -
- Sí, perdón, es muy hermoso tu departamento - dije para cambiar el tema, Bea había sido muy buena conmigo, pero aún no tenía la suficiente confianza como para abrir mi corazón y charlar como amigas.
- Leo me lo regalo -
Quedé sin aliento y la miré con asombro.
- No pongas esa cara, él lo compró y me ayudo a independizarme de nuestro padre - dijo caminando hacía el sofá y colocando sobre él su cartera.
- ¿Por qué si tienen tanto dinero trabajan en ese infierno? - no pude evitar que la pregunta escapara de mis labios, era algo absurdo, a no ser que la avaricia reinara en sus corazones, pero mirando a Beatriz e incluso a Leonardo sabía que ese no era el motivo.
- Las cosas no son tan sencillas, y hay detalles que es mejor no saber
Capté enseguida la indirecta, había obviamente algún secreto en la vida de Leonardo algo que lo obligaba a ser como era ahora.- Bueno, vamos, tenemos que buscarte un vestido y arreglar lo demás -
Beatriz se dio una ducha mientras yo observaba más detalladamente su habitación, realmente todo era muy fino y de buen gusto, pero a la ves sencillo, Beatriz salió del baño y entré para darme una ducha también, el agua caliente relaja mis músculos, era una de las cosas que realmente extrañaba, el aroma a coco del gel de baño me recordaba al que usaba cuando vivía en la mansión, era mi favorito, al salir estaba completamente renovada y vi a Beatriz sacando unos vestidos.
- Puede ser cualquiera, no importa - dije mientras me frotaba el cabello largo con la toalla.
- Claro que importa debes verte como una diosa esta noche - dijo Beatriz mientras seguía sacando vestidos de fiesta.
Sonreí al ver su entusiasmo y entonces oímos el timbre.
- ¿Esperas a alguien? -
- Si, ya llego, aguarda -
A los 5 minutos Beatriz regresa con un chico rubio de ojos azules, 1.70 de estatura y sonrisa perfecta, di un brinco al verlo por el espejo, me volteé rápido aferrándome a la delicada toalla que cubría mi piel desnuda.
- ¿Bea? -
- Este es Maikel, es mi estilista, nos ayudara a vernos geniales-
Oyendo eso me relaje, pero aún seguía aferrada a la toalla, aunque fuese estilista era un hombre y yo una chica semi desnuda.
- Ya quita esa cara nena que parece que viste un muerto - dijo Maikel y sonreí nerviosa.
- Perdóname es que no sabía que eras... en fin -
- ¿Crees que si fuera heterosexual lo hubiese dejado pasar al cuarto contigo en toalla? Me ofendes y Leonardo me mataría - recalco Beatriz dirigiéndose nuevamente a los vestidos.
- Tienes razón, estoy muy nerviosa - dije pasándome las manos por el cabello.
- Cambiando de tema, tú eres la nueva chica del dios griego -
- No, no soy su chica - respondí rápidamente.
- Por ahora - señaló Beatriz.
- Bea -
- ¿Crees que no me he dado cuenta de cómo miras a mí hermano? - dijo mirándome mientras separaba los vestidos que había escogido.
- ¿Qué quieres decir? - pregunte haciéndome la tonta, no quería admitir que realmente sentía algo más que rabia por ese hombre.
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Dulce esclavitud ( ☑TERMINADO )
RomanceÁmbar paso del cielo al infierno por culpa de los vicios de su padre. Atrapada en un mundo donde la oscuridad es tan grande que consume hasta la más pura de las almas, conoce lo que al principio le parece un fastidio, pero luego se convierte en su ú...