Pasaron tres días en los que Leo no venía a verme, una mujer me traía la comida y nada más que eso, solo podía pensar en mi madre, y en lo mucho que me había equivocado al pensar que él o su hermana me ayudarían, en lo estúpidamente ingenua que había sido.
Mientras lloro como una niña pequeña escucho la reja abrirse, veo a Beatriz frente a mi horrorizada, una lágrima corrió por su mejilla y se acercó para tocarme, el instinto me hizo rechazarla y esta comenzó a llorar.
- Perdóname bonita, no tenía idea - dijo tomando mi mano.
Comencé a llorar con más fuerza y ella me abrazó. Me saco de ahí y me llevo a la enfermería. Allí curo mis heridas y me dio de comer, yo no podía hablar, a mi mente solo venía la expresión de Leonardo y sus últimas palabras.
- No... no puedo justificar lo que ha hecho contigo, pero sí puedo decirte que está muy dolido por haberlo hecho, se odia a sí mismo y te odia a ti, ¿Por qué Ámbar? ¿Por qué huiste? -
Sus palabras hicieron que las lágrimas volvieran a aparecer en mi rostro, no quería responder, estaba decepcionada, pensar en él me daba asco, después de lo que me había hecho no podía perdonarlo.
- No importa el por qué lo hice, solo importa lo que paso después, no tiene justificación Beatriz -
Ella intento disimular sus lágrimas y me dijo.- Nadie más que nosotros, sabe que te escapaste, por tanto, voy a sacarte de aquí, te llevare para mi casa, con una condición -
La mire sorprendida, ¿en serio iba a confiar en mí? No lo comprendía.
- Quiero que me cuentes toda la verdad, ¿trato? - me extendió la mano mirándome a los ojos.
- Si - respondí sinceramente.
Si realmente me estaba ofreciendo sacarme nuevamente de ese infierno sabiendo lo que había hecho entonces quizás si pueda confiar en ella después de todo.
Al llegar al departamento de Beatriz, me senté en el sofá y respiré profundo para no llorar, Beatriz me abrazó en silencio, respiré nuevamente, pero no pude contenerlo más, volví a derramar lágrimas de mis ojos hasta quedarme dormida en el sofá.
Al despertar en la tarde Beatriz había hecho la cena para nosotras, así que nos sentamos a la mesa para conversar mientras comíamos.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó mirando que me sentaba con dificultad.
- Todavía estoy un poco adolorida, pero estaré bien -
Empezamos a comer en silencio hasta que lo rompí contándole la verdad.- Mi madre está en el hospital, en estado de coma, tiene una enfermedad en el corazón los médicos dicen que está muy grave (SUSPIRO) me escape para verla, sabía que mi padre no estaría cuidándola y que tampoco pagaría las facturas del hospital. Patrick es el médico, conoció a mi madre en la universidad y desde entonces fueron amigos, si no fuese por él mi madre estaría muerta en la calle, pero aún así no tiene suficiente dinero para pagar todos los tratamientos que ella necesita -
- ¿Por qué no me lo contaste? ¿Por qué no se lo contaste a Leo? - pregunto Beatriz desconcertada.
- Para ser sincera aún no sé cómo te lo estoy contando, no quiero que Leonardo se involucre más en mi vida, no confiaba en él -
- Te demostramos que podías confiar, tenías que haberlo dicho, pudimos haberte ayudado desde el inicio - exclamo molesta.
- Pretendía volver, aunque tenía miedo quería hacerlo, pensé que Leo era diferente, pero... ahora solo quiero desaparecer de este mundo -
Beatriz respiró y tomó mi mano.
- Mañana iremos a ver a tu mamá, pagaremos la cuenta de hospital y todo lo necesario para que ella mejore, pero tienes que prometerme que no intentaras nada, si vuelves a escapar no será él quien te castigue, acabarás muerta -
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Dulce esclavitud ( ☑TERMINADO )
Roman d'amourÁmbar paso del cielo al infierno por culpa de los vicios de su padre. Atrapada en un mundo donde la oscuridad es tan grande que consume hasta la más pura de las almas, conoce lo que al principio le parece un fastidio, pero luego se convierte en su ú...