Dulce esclavitud ( ☑TERMINADO )

Capítulo 26

El primer turno de clases de esa mañana era Literatura, estaba nerviosa sin saber la razón. Al llegar obviamente no había nadie aún, dejé mis libros sobre mi sitio y me puse a observar por la ventana, me sentía extraña, no sabía si sería capaz de mirarlo a los ojos después de la noche anterior, aunque ya no estábamos juntos me sentía mal.

Después de unos minutos me giro y veo a Leonardo entrando en el salón, nos miramos y por ese instante parecía haberse detenido el tiempo, pero él reacciona e interrumpe la conexión de nuestras miradas con unos buenos días mientras caminaba hacia su mesa. Yo me aclare la garganta mientras le devolvía el saludo y me sentaba en mi sitio.

Fijo la vista en uno de mis libros, pero la desvío cuando escucho su voz.

- ¿Tú novio te permite venir con ese vestido? -

- ¿Disculpe? - su pregunta me confundía.

Mi vestido era negro sin tirantes ajustado en el busto con escote de corazón, además tenía un escote en la espalda que se notaba porque traía el cabello recogido en una trenza de lado.

- Muy sexi para el tipo de pareja que tiene actualmente ¿no cree? -

- No sé a qué se refiere, además, no es de su incumbencia saber que me pongo o no - respondí tajante.

- Parece que se te olvida que aún eres de mi propiedad dentro de este edificio nena -

Sus palabras resonaron en mi cabeza, como podía decir eso después de meses sin dirigirme la palabra, solo quería enloquecerme. Pensé en mi relación con Greg y baje la mirada, sentí como mi sangre se acumulaba en mis mejillas. En ese momento entraron las demás chicas con el sonido de la campana que daba inicio al turno.

***
En la tarde llegue a la biblioteca para buscar el libro que Leonardo nos habia mandado a estudiar. Me acerco a la bibliotecaria, una señora mayor de pelo canoso, usaba espejuelos permanentes y vestía bastante conservador, yo sonreí porque me recordaba a una dulce abuelita, la que tuve alguna vez y quisiera volver a tener.

- Buenas tarde señora -

- Buenas tarde señorita, ¿en qué puedo ayudarla? - pregunto la anciana amablemente.

- Busco un libro para mi clase de literatura, pero no sé por dónde comenzar - respondí.

- ¿Nombre del libro? -

- Orgullo y Prejuicio -

- Tercer pasillo a la izquierda, última estantería - me indico la anciana.

- Gracias -

Seguí las indicaciones de la bibliotecaria, estaba frente a la última estantería que se encontraba pegada a la pared del fondo de la biblioteca, pasando la yema de mis dedos suavemente por cada uno de los libros mientras leía cuidadosamente todos los títulos, cuando escucho una voz y me sobresalto, era él, aunque quisiera no podía dejar de reconocer esa voz.

- ¿Buscas esto? -

Giro rápidamente y veo el libro en sus manos, comienzo a temblar, el parecía tan frío, tan distante, eso me hizo recordar el hecho de que ya no estábamos juntos

- Sí, gracias - afirmo.

Estiro el brazo para tomar el libro, pero cuando nuestras pieles se rozaron automáticamente nuestras miradas se encontraron y los corazones comenzaron a latir como si fuesen uno solo. Aparto rápido la vista y respiro, tomo el libro en mis manos y digo.

- ¿Qué hace aquí? -

Él me observa, como si me analizara, ¿se habría dado cuenta? luego responde.