Dulce esclavitud ( ☑TERMINADO )

Capítulo 18

Alto!!!!!! 🛑Tuve un pequeño problema con Wattpad y se produjo un cambio en los capítulos. Este es el 18, ve al siguiente ⏭️ para que veas el 17 y luego regresa para seguir el hilo

Pido perdón por las molestias ❤️🤧🌹

Me levanté del suelo y vi el ladrillo que había roto el cristal y envolviéndolo había una nota.

- ¿Está usted bien señorita? - preguntó Dexter guardando el arma.

- Estoy bien, ¿pudiste ver quién era? - pregunté mirando por la ventana.

- Un motociclista, realmente no le vi la cara, pero investigare la matricula - dijo enseguida.

- Creo que eso no será necesario - dije mostrándole la nota que venía con el ladrillo, la cual ponía "eres una zorra, aléjate o muere"

- Fue esa chica, la tal Lucia, nadie más ha podido escribir esta nota - sentencié pasándome las manos por la cara.

- Si es así no se preocupe, no dejare que le suceda nada, estoy aquí para protegerla - afirmo Dexter dándome seguridad.

- Gracias, ahora que hacemos, no podemos irnos y dejar la ventana así - replique acordándome que aún tenía que asistir a la entrevista de trabajo.

- No se preocupe, podemos cubrirlo con una tabla e ir a comprar un cristal luego de su cita - respondió Dexter observando la ventana.

- Me parece bien, vamos que ya es tarde -

Dexter busco en el ático de la casa un trozo de madera y cubrió la ventana cerrando las cortinas y luego nos fuimos a la cafetería. Al llegar el rubio me sonrió amablemente mientras me daba la bienvenida.

- Hola, que bueno verte otra vez - dijo con una sonrisa tonta que detecté enseguida.

- ¿El gerente ya llego? - pregunté al ver que el chico se quedaba mirándome con cara de tonto.

- Eh... sí, si ya está en su oficina, ven te llevo - dijo disimulando su entretenimiento y nerviosismo.

Sonreí cuando se dio la vuelta, realmente era un chico muy dulce y tierno.

El rubio me guio a través de las cocinas hasta la oficina del gerente, un hombre de unos 35 años, de pelo negro iluminado por algunas canas, espalda ancha y brazos fuertes, ojos color chocolate y una gran sonrisa.

Después de una hora logre conseguir el trabajo de medio tiempo, por fin algo bueno sucedía ese día. Al salir de la oficina me volví a encontrar con el rubio.

- ¿Y bien? - pregunto al verme.

-Comenzare mañana, estoy de medio tiempo- respondí sin darle detalles.

- Me alegra mucho, por cierto, me llamo Greg - se presentó formalmente al fin.

- Soy Ámbar, mucho gusto - sonreí.

- Igualmente, te veo mañana entonces -

- Sí, hasta mañana - Dije despidiéndome con una sonrisa.

En el auto, sonreía mientras le contaba a Dexter lo que estaba sucediendo.

- No puedo creer que por fin haya encontrado empleo, no ha sido tan difícil como pensé - sonreí emocionada.

- No pensé que le emocionaría tanto ser camarera - dijo Dexter con una leve sonrisa.

- Bueno en realidad no me emociona servir mesas, pero si me emociona ganar dinero honestamente, y encontrar algo en que distraer mis pensamientos - respondí con sinceridad.