Capítulo 17

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Me sentía confundida, miles de pensamientos venían a mí y se iban sin darme tiempo para procesarlos. Entre en el cuarto de baño para darme una larga ducha. Mientras me vestía miraba mi reflejo en el espejo, las inseguridades comenzaban a dominarme, aparte la mirada y me concentre en pensar cómo llegar al internado, quizás Beatriz vendría por mí y así me explicaría algo más sobre lo que estaba pasando.

Después de desayunar salí de la cabaña y me sorprendí al encontrar un auto negro con cristales oscuros y, junto a él, un hombre alto y musculoso, al cual le calculaba unos 40 años de edad, estaba vestido como guarda espaldas, no sabía si era bueno o malo, pero no quedaba más remedio que acercarme.

-Disculpa ¿Quién eres? -dije a una distancia prudencial por si era un psicópata.

-Soy Dexter, el señor Farell me contrató para cuidarla -

Una niñera, lo único que faltaba es que Leo me pusiera una niñera, aunque aún no estaba del todo convencida.

-¿Cómo puedo confiar en ti? -

El extraño se lo piensa un momento y luego saca su celular de un bolsillo y se acerca tranquilamente diciendo.

-Llame a la señorita Farell, ella se lo confirmara -

La seguridad de sus palabras lo hacía más creíble, pero de todas formas revise los contactos buscando el nombre o el apellido. La tenía guardada por el apellido igual que a Leo, marque el número y espere.

...tono...
Beatriz: Dexter, ¿qué sucede?
Ámbar: Bea soy yo, Ámbar.
Beatriz: ¿Ámbar?, ¿Qué sucede? ¿Qué haces con el teléfono de Dexter?
Ámbar: confirmando si lo conocías

Dije y lo miré, el seguía como estatua al lado del auto.

Beatriz: claro, fue mi guardaespaldas un tiempo, es amigo de Leo, pero ¿qué haces con él?
Ámbar: te iba hacer la misma pregunta.
Beatriz: ¿a qué te refieres?
Ámbar: me refiero a Leonardo, se fue, ¿sabes algo?
Beatriz: no sé de qué me hablas, pensé que Leo estaba contigo.
Ámbar: mira hablamos en la escuela, ya estoy saliendo para allá.
Beatriz: vale, nos vemos
...tono...

Le devolví el celular a Dexter mientras me disculpaba por la desconfianza. Él me aseguro que no había problemas y me abrió la puerta del auto para que entrara. De camino observaba por la ventanilla, tenía un millón de preguntas.

-¿Sabes algo de él Dexter? ¿Te dijo a donde se fue o por cuánto tiempo? -

-Me temo que no señorita, no tengo detalles, solo sé que viajo fuera de la ciudad -

Dijo Dexter con los ojos fijos en la carretera, ¿había viajado? ¿debía volver a la residencia entonces? Todo estaba confuso ahora, no veía la hora de llegar al internado, quizás Beatriz me podría ayudar a pensar.

Al llegar todos me miraban extrañados porque estaba sola, me dirigí a la enfermería, pero la encontré extrañamente cerrada, volví con Dexter para volver a marcar al celular de Beatriz, pero esta vez daba apagado, definitivamente estaba pasando algo que no era normal. Fui hasta el gimnasio a ver a Jose, pero él no estaba enterado de nada, así que solo quedaba un sitio que quizás me proporcionaría la información, la dirección.

-Permiso -dije tocando la puerta del despacho.

-Adelante -escuche la voz de Marcia invitándome a entrar.

Estaba sentada en su buro revisando unos papeles mientras bebía un trago de wiski, estaba claro que ella no era la típica directora de preparatoria.

-¿Qué quieres? -preguntó sin tomarse la molestia de mirarme.

Dulce esclavitud ( ☑TERMINADO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora