Cap. 14 Fue un error.

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Su rostro estaba solo a pocos centímetros del contrario, pero no podía parar, estaba dispuesto a saber que pasaría al momento de probar esos carnosos labios.

Se detuvo solo un poco para asegurarse de que Jimin aún seguía dormido, vio sus ojos cerrados con tranquilidad y continuó.

Apenas rozó los labios de Jimin y su cuerpo reaccionó al instante, deseaba más, quería morder, lamer, saborearlos hasta dejarlos rojos e hinchados.

No lo pensó más y puso más presión, la reacción de Jimin entre sueños, fue abrir solo un poco sus labios, en otra situación Jeon se hubiera alejado, pero no pudo y aprovechando la "invitación silenciosa" que el pelinegro le había dado profundizó el beso, movió sus labios de manera suave contra los de Jimin que inconscientemente correspondió al beso.

No sabe cuanto pasó por que cuando menos imaginó se encontraba sobre el cuerpo de Jimin con la mente nublada, su miembro palpitaba debajo de su pantalón ansioso por ser liberado.

Gemidos casi silenciosos salían de la boca de Jimin siendo callados por los labios de Jeon.

Recargado sobre sus codos que estaban lado a lado de la cabeza del pelinegro, mientras que los de Jimin rodeaban su cuello.

El pelinegro no sabía que sucedía, pero vaya que le estaba encantado, abrió sus piernas y rodeo el cuerpo del contrario haciendo que sus miembros rozaran por encima de la tela. Podía sentir la dureza de Jeon golpear contra la suya, un gemido ronco salió de la garganta del castaño en respuesta al movimiento cadencioso de caderas de Jimin.

Perdidos en una nube de exitacion parecían no darse cuenta de lo qué hacían.

En la cabeza de Jeon comenzó a reproducirse su último sueño, el como había sentido los labios de aquella mujer y la sensación era la misma, cálidos

Ambos sintiendo aquella escena tan familiar y cómoda,  como si no fuera la primera vez.

Jeon se separó a regañadientes de los labios del pelinegro, posando su frente contra la de Park susurró.

-- ¿Que me haz hecho?-.- su voz son tan débil.

Jimin que aún no caía en cuenta de quien era la persona sobre el, abrió sus ojos sobresaltado.

-- ¡¡¡SEÑOR JEON!!!-.- grito.-.- Por los cielos, que vergüenza.

-- ¿Quien eres Jimin? ¿Por que tu labios y tu cuerpo me son tan familiares?

Jimin se quedo en silencio, el sentía lo mismo.

-- Déjame tenerte esta noche Jimin-.- el castaño le susurró al oído.

-- Señor Jeon yo...

-- Jungkook, llámame Jungkook por lo menos hoy.

-- Lo siento, esto no está bien-.- Jimin se removió para salir de debajo del enorme cuerpo que lo apresaba contra el colchón.

Jeon no opuso resistencia girando hacia un lado para dejarlo libre.

-- ¿Tu también lo sientes cierto?-.- preguntó Jeon viendo hacia el techo.

-- No se de que habla-.- caminó hacia la puerta  para irse.- .- me disculpo por las molestias-.- Dijo sin voltear-.- Tengo que irme.

-- Es muy tarde Jimin, solo quédate yo dormiré en otra habitacion-.- se puso de pie y salió de ahí.

El pelinegro se quedó viendo hacia la puerta, sentía que el corazón se le saldría del pecho, si, el también lo sentía.

A la mañana siguiente, Jimin apenas y abrió los ojos salió lo más rápido que pudo del departamento de Jeon, no quería encontrarse con el, se sentía avergonzado.

Ámame también en esta vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora