Emma vuelve al local y ayuda como puede a cerrar, todo estaba casi vació ya y ellos tenían que hacer la limpieza antes de marcharse a casa. La rubia no puede borrar la sonrisa tonta que tiene en la cara, esa noche con Regina había sido fantástica y deseaba que se repitiese cuanto antes mejor.
Al llegar a su apartamento se dejó caer en el sofá y se quedó dormida con la televisión encendida. En sus sueños unos ojos marrones se mostraban más imperturbables y brillantes que nunca, esa morena que se había metido en su cabeza hacía un tiempo. Desde que la veía sentarse todos los días en aquel banco, que la observaba desde la distancia mientras pensada que ella no se daba cuenta, pensando que podía pasar desapercibida pero no era así. Emma huía de vez en cuando de esa mirada indiscreta para poder ser ella quien contemplase a esa anónima mujer que la observaba.
Se despertó sobresaltada cuando su móvil comenzó a sonar encima de la mesita del café, donde lo había dejado cargando. Se levantó como pudo y lo cogió soltando un quejido de dolor por culpa de haberse dado un golpe.
-Swan.- Espetó intentando ocultar el dolor.
-Emma, hay un problema. Tienes que venir al Lover.- Soltó Anna bastante alterada.
-¿Qué ha pasado?- preguntó entonces la rubia bastante alterada saltando del sillón.
-Todo estaba inundado esta mañana.-Contestó la mujer bastante preocupada.
-¡Mierda! Voy para allá.- Soltó levantándose para marcharse hacía allí.
Ni siquiera se preocupó en cambiarse de ropa, cogió las llaves de la casa, la chaqueta, su mochila y salió casi corriendo. Al menos todo lo rápido que su brazo la dejaba moverse.
Al llegar allí se encontró con que había bastante agua por el suelo. Las pocas sillas y mesas que había de la fiesta anterior tenían las patas mojadas, por suerte no se oxidaban. Elsa y Anna intentaban retirar el agua como podía, ellas misma se habían empapado los zapatos y los bajos de los pantalones al entrar para ver lo que estaba sucediendo.
-¿Qué ha pasado?- Preguntó Emma que entró más adentro sin importarle que los pantalones y zapatos se mojases aún más.
-El grifó del baño estaba taponado.- Contestó entonces Elsa.- Creó que alguien lo ha hecho.- Soltó esta.
-Voy a mirar.- Dijo Emma saliendo de allí.
Al llegar al baño se encontró todo mucho más lleno de agua y su cabreó aumentó notablemente. Al mirar se dio cuenta de que el desagüe había sido tapado para que no se fuese el agua por lo que alguien debía de haber hecho eso.
Salió de allí precipitadamente y después de despedirse de Elsa y Anna y pedirles que limpiasen todo lo que pudiese mientras que ella iba a poner una denuncia, si alguien había saboteado su bar tendría que pagarlo.
Llegó a la comisaria y fue Graham quién la atendió, el hombre parecía bastante aburrido y se alegró por la visita de la rubia aunque no fuese por lo que él había deseado. Emma le contó todo lo sucedido y este lo anotó todo para empezar a investigar.
Emma salía de la comisaria como alma que lleva el diablo y se metió en Granny necesitaba tomar algo antes de volver al Lover a terminar de limpiar todo lo que allí había. Estaba bebiendo su chocolate caliente con canela cuando la puerta se abrió, no se hubiese girado si no hubiese escuchado unos pasos que le eran sumamente familiares.
Regina entraba con uno de sus elegantes trajes y altos tacones, Emma no pudo evitar pensar que esa mujer parecía ir vestida para un pase de modelos en todo momento. La rubia sonrió brevemente, se sentía mucho más calmada en estos momentos.
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Definamos amor
FanfictionEmma Swan llega a Storybrook por casualidad y acabará montando un bar que conseguirá un gran éxito, por su parte, Regina Mills, la flamante alcaldesa del pueblo ha conseguido la prosperidad y la abundancia del lugar, que estuvo a punto de caer en el...