Al final entre una cosa y otra se le había hecho más tarde de lo que imaginaba y cuando llegó al Lover se encontró con que era Gus quién estaba abriendo para empezar a preparar el local para la noche. La rubia había comido algo en Granny antes de irse para ayudarlos. Aunque se sentía sumamente frustrada por la situación, no poder moverse y trabajar cómodamente la estaba sacando de sus casillas como nunca imaginó.
M&S
Emma se marchó cuando aún faltaban algunas horas para cerrar el local pues su brazo comenzaba a dolerle demasiado para poder seguir allí. Confiaba plenamente en sus empleados y amigos y sabía que no pasaría nada.
Al llegar a su casa pidió una pizza pues no tenía ganas de preparar nada de cenar, le hubiese gustado poder ir a la mansión a ver a Regina pero sabía que estaba muy ocupada. Por su culpa había tenido que posponer el trabajo del lunes.
Su móvil comenzó a sonar, Regina se le había vuelto a adelantar llamándola.
-Alcaldesa, ¿qué desea?- Preguntó dejando su pizza sobre la mesa.
-Hola, ¿cómo ha ido?- Preguntó Regina soltando una carcajada.
-Muy bien.- Contestó Emma.
-¿Y con Mal?- Preguntó entonces esta.
-Sí, es una buena amiga.- Contestó la rubia recordando la conversación que había tenido con ella.
-¿Qué ha hecho?- Preguntó la alcaldesa preocupada.
-Digamos que me ha amenazado.- Contestó y Regina soltó un fuerte suspiro.- Tranquila, solo quería saber que ibas a estar bien conmigo. Al parecer le he caído bien, no te preocupes.- Soltó Emma.
-La voy a matar.- Dijo entonces la morena.
-No le vas a decir nada porque se supone que yo no te he dicho nada.- Soltó entonces esta.- Y no hay nada más que hablar sobre el tema.- Añadió antes de que esta pudiese protestar.- ¿Estas ya en casa?- Preguntó.
-No, sigo en el despacho.- Contestó entonces Regina.- He tenido que quedarme para cerrar algunas cosas.
-Lo siento.- Dijo Emma que se sentía mal. Al fin y al cabo se habían quedado un día más por culpa suya.
-No tienes que sentir nada.- Espetó ella.- Me iré a casa en un rato.
-¿Ha sido un día muy agotador?- Preguntó Emma.
-Kat es de gran ayuda, simplemente tengo que revisar unos documentos para una reunión mañana. Tengo una empresa que quiere construir un pequeño hotel rural en la zona.- Contestó Regina para cambiar el tema.
-¿Eso es bueno?- Preguntó Emma.
-Muy bueno, implica que el pueblo seguirá creciendo.- Contestó Regina.
-¿Necesitas ayuda?- Preguntó
-Gracias pero tú también necesitas descansar.- Contestó la alcaldesa.- Descasa, preciosa.- Añadió esta.
-Buenas noches, guapa.- Se despidió entonces Emma.
Regina había llamado porque ya echaba de menos a Emma, no había pasado ni un día sin verla y ya la estaba echando de menos. Deseaba profundamente poder pasar la noche con ella pero sabía que si dejaba el trabajo no conseguiría ponerse al día y eso era un problema.
Emma siguió comiendo mientras que no podía dejar de pensar en todo lo sucedido con su supuesta hermana, realmente esa idea le chocaba muchísimo aunque era innegable el parecido.
Una vez que terminó de cenar y guardo todo lo que había ensuciado se marchó a su dormitorio para ponerse el pijama, al salir miró el álbum que descasaba sobre la mesa que había al lado de la puerta. Se acercó y lo cogió.
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Definamos amor
Fiksi PenggemarEmma Swan llega a Storybrook por casualidad y acabará montando un bar que conseguirá un gran éxito, por su parte, Regina Mills, la flamante alcaldesa del pueblo ha conseguido la prosperidad y la abundancia del lugar, que estuvo a punto de caer en el...