Definamos amor

Capítulo 24

Emma se levantó cuando su móvil volvió a sonar. La estridente alarma que tenía puesta para conseguir levantarse provocaría un terremoto en el pueblo.

Perezosamente se removió en la cama y noto que el hueco que había dejado Regina estaba frío, se levantó y vio una nota apoyada encima de la mesita de noche junto a su móvil. Emma la cogió y la abrió mientras se desperezaba lentamente.

Buenos días, preciosa. Tengo que irme a cambiarme de ropa para ir al ayuntamiento, siento no poder ir hoy a por mí café pero tengo mucho trabajo acumulado. Me hubiese gustado desayunar contigo pero estabas tan apaciblemente dormida que no pude despertarte.

Que tu día vaya bien, un beso. R.

Emma sonrió y guardó la nota en el cajón después cogió su móvil y se dirigió a lavarse la cara para después tomarse unas galletas y salir en dirección hacia el Lover. Necesitaba ponerse al día con todo.

M&S

El Lover estaba ya abierto cuando ella llegó, Emma entró y vio que había varios clientes desayunando. Anna y Elsa estaban encargándose de todo con un gran ritmo.

-¿Cómo vais?- Preguntó entrando en la barra.

-Hola, Emma.- Contestó Elsa que preparaba dos cafés.- Vamos muy bien.- Dijo entonces esta.- ¿Cómo fue tu viaje?- Preguntó mientras colocaba los cafés ya listos encima de la bandeja que Anna tendría que coger.

-Desconcertante, ya te contaré.- Dijo mirando las cuentas.- ¿Ha venido el proveedor?- Preguntó la rubia revisándolo todo.

-Así es, vino hace un rato.- Contestó Elsa.- Le di el cheque que me dejaste.- Explicó esta.

-Gracias.- Dijo mientras le cobraba a una pareja que acababa de acercarse a la barra.- ¿Sabes cómo ha ido el turno de la noche?- Preguntó Emma.

-Según Gus, muy bien.- Aseguró entonces Elsa.

-Perfecto.- Contestó entonces Emma.- Por cierto parece que ya está solucionado todo lo del sabotaje, tengo que ir a comisaria en un rato.- Explicó la rubia.

-¿Sabes quién ha sido?- Preguntó entonces esta.

-Leroy.- Contestó bajando la voz.- Pero no quiero que cuentes nada de momento.- Explicó la rubia.

-No te preocupes.- Soltó esta.

Emma se quedó un rato más atendiendo a los clientes y caminando de un lado para el otro revisando que todo fuese bien. Estaba sumamente nerviosa, no sabía lo que se encontraría cuando fuese a la comisaria, todo eso sumado a la aparición de su hermana. No podía decir que esa semana hubiese sido la más tranquila de la vida.

El móvil de la rubia sonó en su bolsillo, lo sacó pero no sabía quién era quién llamaba pues no tenía el número guardado. Pensó que podía ser del banco, o del mecánico donde estaba su coche.

-Emma Swan.- Dijo entonces la rubia.

-Buenos días, soy Mal, la amiga de Regina.- Se explicó está tranquilamente.- Regina Mills me dijo que necesitabas una abogada y me gustaría ponerme a tu disposición.- Añadió entonces está.

-Hola.- Dijo bastante cortada, realmente no sabía que decirle, no quería hacerle un feo a Regina pero pensar que su abogada sería su ex no le hacía mucha gracia aunque Regina ya le había dejado todo claro.- Eso es cierto.- Añadió después de unos segundos después.

-Kat me ha informado de todo.- Explicó Mal.- Regina estaba ocupada, si no te importa me gustaría que quedásemos para hablar sobre el caso y saber un poco más sobre el tema.- Dijo esta.