Después de una semana en la que Oliver había ocupado casi todo el tiempo de Emma, Regina y la rubia viajaban a Boston para dejarlo de nuevo con Jackie. Aunque el viaje no debía de durar más de dos o tres días, unos problemas hicieron que la mujer no pudiese regresar cuando tenía previsto.
Oliver iba en el asiento de atrás completamente dormido, Regina conducía y Emma revisaba en su móvil unos correos que le habían llegado de algunos proveedores. La semana había sido genial, es cierto que Emma echaba en falta dormir con Regina y tener tiempo a solas, pero haber estado al lado de su sobrino la había revitalizado. Nunca pensó que tener una familia podía ser tan satisfactorio.
El simple hecho de que Jackie la llamase para cuidar de su hijo la había llenado de felicidad. Demostraba que su hermana confiaba en ella y que de verdad quería recuperar el tiempo perdido. Lo único malo era la distancia que las separaba a ambas.
-Estas muy pensativa.- Dijo Regina cuando vio que Emma dejaba de mirar su móvil para simplemente dirigía sus ojos a través de la ventana.
-Sí, lo siento.- Contestó Emma mirando hacía atrás para ver a Oliver completamente dormido. – Estaba pensado en la semana con Oliver.- Explicó la rubia.
-¿Te ha gustado?- Preguntó Regina.
-Sí, es decir, te he echado de menos y no veo la hora de quedarme a solas contigo...- Regina no pudo evitar sonreír pícaramente antes las palabras de Emma.- pero ha sido una semana que me ha hecho sentirme bien, sentirme en familia.- Añadió la rubia.
-Te entiendo, lástima que tenga que terminar.- Dijo la alcaldesa cogiendo la mano de Emma que estaba sobre su muslo.
-Sí, pero Jackie me ha dicho que quiere venir en las próximas vacaciones de Oliver a conocer el pueblo, supongo que será en navidad.- Explicó Emma.
-Me parece genial.- Dijo la alcaldesa con alegría.- La navidad en Storybrook es especial y casi mágica, creó que Oliver lo pasará genial.
-No lo dudo.- Dijo Emma que había oído algo de Ruby que estaba deseando que pasase el tiempo para que llegasen esas fechas.
-Claro que no.- Soltó Regina orgullosa por lo que había conseguido en el pueblo.
Emma le sonrió y le apretó la mano. Era cierto que había sufrido con el rechazo de Regina después de ese malentendido, pero no podía negarle nada, la quería, y esa semana se lo había estado demostrando con pequeños detalles.
Regina hubiese querido hacer algo más pero no había podido, la rubia estaba cuidado de Oliver gran parte del tiempo y cuando no estaba en el Lover. La morena también había disfrutado del pequeño, que era un sopló de aire fresco para ambas.
Ambas se habían tomado esa semana para reafirmar sus sentimientos. Cada una volvió a vivir en su casa y se veían en el desayuno y alguna tarde en la que Regina se escapaba de la alcaldía para ir con ellos al parque.
M&S
Llegaron a Boston a la hora de comer, Oliver llevaba un rato despierto y se quedó jugando con el móvil de Emma y comía un pequeño bocadillo que le habían preparado para el viaje.
-¿Y mama?- Preguntó Oliver que lo había pasado bastante regular los últimos días.
-Estamos a punto de llegar.- Contestó Regina sacando al niño del coche.
Habían aparcado a unas pocas calles del apartamento de la hermana de Emma. La rubia cogió a Oliver en brazos y caminó al lado de Regina. La morena deslizó su mano por la de Emma que sonrió al notar el contacto cogiendo la mano aun más fuerte.
-Ya estamos aquí.- Dijo Emma tocando al portero.
Jackie bajó casi corriendo las escaleras, no les dio tiempo ni de subir por el ascensor cuando se lanzó contra Emma cogiendo a Oliver de sus brazos.
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Definamos amor
FanfictionEmma Swan llega a Storybrook por casualidad y acabará montando un bar que conseguirá un gran éxito, por su parte, Regina Mills, la flamante alcaldesa del pueblo ha conseguido la prosperidad y la abundancia del lugar, que estuvo a punto de caer en el...