A veces es complicado aceptar que la persona que creías que conocías resulte ser un machista y un narcisista. Que no te deja ser tu, que te maltrata y que te es infiel muchísimas veces. Un monstruo era Dimitriu, era el mismo demonio. Pero... en ese...
-Dios mío porque tardan tanto-dijo Danna y me acerqué a ella.
-Tranquila, de seguro todo es un susto-dije y ella me miró.
-Mi amiga a sufrido tanto, y aunque no lo parezca ella sufre en silencio y me siento tan impotente por eso. Porque aunque ella diga que está bien se que no lo está, y a tirado su salud por la ventana. Dejo de ir al médico a atenderse y todas esas cosas-dijo Danna y mire hacia la silla y luego mire a Danna.
-Te soy sincero, hay algo en Dimitriu que no me da una buena señal. Desde aquel día que abrió la puerta, fue la forma y su semblante. Ósea, eso no era de una persona normal-dije y Danna me miró.
-No te vas muy lejos, lo qué pasa es que no soy la persona indicada para hablar sobre este tema. Pero... Natalie es..-el médico salió.
-La Sra. Wiliams sufrió un ataque de ansiedad. Pero se encuentra ya estable-dijo el médico.
-Ay Dios mío, ¿cómo ella puede combatir esos ataques?-pregunto Danna.
-Le recetaré unos medicamentos pero lo más pertinente es que vaya con un psicólogo-dijo el médico.
-Muchas gracias-dije y el médico se fue.
*****
-Gracias, nos vemos mañana en la empresa Lucas. Espero seguir conociéndote más a fondo sé que nos volveremos mejores amigos-dijo Danna y sonreí.
-Igualmente, que tengas una linda noche. Chao-dije y Danna se va y observo a Natalie que estaba a mi lado.
-¿En donde vive?-pregunté y los ojos de Natalie se llenaron de lagrimas.
-No quiero llegar a mi casa-susurró y rápidamente tome su mano para calmarla.
-Esta bien, pero no llore. Tiene unos ojos muy hermosos y verlos tristes no es lo ideal-susurré y ella me regaló media sonrisa.
-¿A donde quiere que la lleve?-pregunté y ella me miró.
-Posiblemente a un motel o aún hotel-dijo y la miré.
-¿Porque no habla con sus padres o con George?-pregunte.
-Ellos... mejor no. No puedo contar con ellos, mejor hago una reservación en un hotel-dijo ella y saco su celular y puse mi mano sobre su celular y la miré.
-No quiero sonar de mala manera, ni que piense que soy un oportunista pero... en serio va a gastar dinero quedándose en un hotel. Este... si quiere se puede quedar en mi casa-dije y ella me miró.
-Lucas por favor, háblame de tú-dijo Natalie.
-Esta bien Natalie-dije y ella me miró.
-Es que, no quiero tener problemas y mucho menos con tu pareja. Además, si la prensa me ve se formará un caos y ni hablar de Dimitriu. Es más, no te preocupes, yo me quedo aquí. Pediré un taxi-dijo Natalie intentando bajarse de la camioneta pero la detuve.
-Perdona que me intrometa, pero, ¿tú eres feliz?-pregunte.
-¿Y porque me preguntas eso?-pregunto.
-Me preocupas Natalie, por eso es que te pregunto. Quiero verte bien, odio ver tus ojos así-conteste y ella me miro.
-En realidad no soy feliz y nunca lo seré Lucas. Pero aquí la menos que importa soy yo-dijo ella y la miré.
-Estás mal, tú siempre debes pensar en ti primero. En tu felicidad, en ti y solo en ti. ¿Quien lo hace por ti? Nadie, ¿verdad?-dije y ella me miró.
-En mi mundo eso no es importante Lucas, a veces siento que estoy muerta por dentro-contestó y la miré.
-Te entiendo, pero, eso no es bueno-dije y ella me miró.
-Lucas, de verdad te agradezco todo pero creo que lo mejor será que me quede aquí. No quiero tener problemas-dijo ella y la mire.
-Por mi no te preocupes, yo no tengo problemas y muchos menos los tendré. Mi esposa falleció hace 3 años cuando dio a luz a mi hija-dije.
-Oh lo siento, no sabia-dijo Natalie.
-No te preocupes, estoy bien-conteste y ella agarro mi mano.
-Tu esposa debe de estar feliz, de saber el gran hombre que eres Lucas-dijo Natalie y nos quedamos mirando por unos segundos y sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.
-Dimitriu no te merece Natalie-dije y sus lagrimas no tardaron en salir.
-Lucas, me tengo que conformar. Además, soy su esposa y él me...-no la dejé terminar.
-Si de verdad te amara no te lastimaría, Natalie quiero decirte algo sin rodeos y no se que pasará después que te diga esto. Pero... siento una conexión contigo que no puedo explicarme, cada vez que tú estás cerca de mi me siento... me siento seguro, me siento bien y... feliz-dije y Natalie se quedó sorprendida.
-Eh... Lucas, creo que.. estás confundiendo las cosas. Yo... yo soy una mujer casada y yo amo a Dimitriu-mintió.
-Tu no lo amas Natalie-dije y ella me miró.
-Sabes que, cambie de opinión mejor déjame en mi casa. Fin de la conversación-dijo Natalie y solo asentí y guarde silencio. Conduje hasta llegar a su casa, antes de bajarse la miré.
-Espero que entres en razón y te des cuenta que Dimitriu no es para ti Natalie, piensa en ser feliz, en amarte. Porque mientras tú estás aquí, enferma, sufriendo por su culpa él se está dando la buena vida sin ti. Nada, que descanses, nos vemos mañana en la empresa-dije y ella se bajo.
-Gracias Sr. Morrison-contestó y cerró la puerta.
Narra Natalie
"Págale con la misma moneda al estupido de Dimitriu"
"Mientras tu estás aquí sufriendo el se está dando la buena vida"
"Piensa en ti"
"Es momento de que aprendas a enfrentarlo"
"Déjalos que hablen todo lo que quieran"
"Natalie cuando estás cerca de mi siento una conexión, me siento feliz, me siento bien"
"Dimitriu no te ama"
Miles y miles de pensamiento recorrían mi mente, y quería organizar mis pensamientos pero era imposible. Me paré frente al espejo y me miré. ¿Y si ya dejo de pensar en Dimitriu y comienzo a disfrutar la vida? ¿Y si hago que Lucas y yo seamos amantes?
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