A veces es complicado aceptar que la persona que creías que conocías resulte ser un machista y un narcisista. Que no te deja ser tu, que te maltrata y que te es infiel muchísimas veces. Un monstruo era Dimitriu, era el mismo demonio. Pero... en ese...
-¡La película estuvo maravillosa!-dijo la pequeña Sol y fue cuando saqué mi celular y me di cuenta que tenía dos llamadas perdidas de Natalie. Salí de la sala y rápidamente le marqué pero me mandaba al buzón.
-¿Todo bien?-preguntó Sol.
-Si-dije, pero en realidad estaba preocupado. Mi celular no tardo en sonar y era Danna. Rápidamente conteste.
-Buenas noches Danna, ¿cómo estás?-pregunté.
-Buenas noches, estoy preocupada-dijo ella.
-¿Pasó algo?-pregunté.
-Natalie no a llegado, se supone que hace dos horas haya llegado. Ella siempre es puntual. La e llamado, incluso, me comunique a tu casa me dijeron que hace dos horas había salido para acá. ¿Está contigo de casualidad?-dijo Danna y mi corazón comenzó a latir como loco.
-No, precisamente tenía dos llamadas perdidas de ella. Estaba en el cine-dije.
-Dios mío, esto no me huele nada bien. Saldré a buscarla-dijo Danna.
-No, tú quédate ahí. Quizás regreso a la casa, iré a revisar-dije y colgué.
-¿Que pasó?-preguntó Sol.
-Necesitamos volver ya-dije desesperado.
Conduzco a toda velocidad hasta que llegue a la casa. Busque por todas las habitaciones hasta que escuché el timbre de la puerta. Rápidamente corro y abro la puerta es cuando veo a Dimitriu y tiene entre sus brazos a Natalie.
-¿Que le hiciste cabron?-dije y el me hizo un sonido para que me callara.
-Se quedó dormida, déjame dejarla en su habitación-dijo él y lo miré. Dimitriu me empujó y siguió abriendo puertas hasta que encontró la de nosotros y la dejo allí sobre la cama. Él sale de la habitación y me mira.
-Violaron a Natalie-dijo el y mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Me estás jodiendo, ¿que le hiciste?-dije y el me miró.
-Yo la salve, sino llega a ser por mi Natalie estuviese o muerta o con ese maldito cerdo-dijo Dimitriu y mis lagrimas no tardaron en salir. Llevé ambas manos a mi cabeza.
-Un médico viene a revisarla-dijo Dimitriu.
-¿Porque debería creerte?-preguntó. Dimitriu mira hacia adentro de la habitación y yo también y veo a Natalie que está despertándose. Entre a la habitación y Natalie abrió sus ojos. Rápidamente se sentó y en su mirada veía miedo. Sus ojos no eran felices, sus ojos estaban tristes. Ella estalló en llanto.
-Natalie-susurré intentando agarrar sus manos pero ella solo me rechaza.
-No.. no me toques te lo suplico-susurró con miedo.
-Mi amor, yo jamás te haría daño-susurré.
-Alejate de mi, no quiero ver a nadie. Quiero estar sola-susurró entre lagrimas.
-Viene un médico a revisarte, queremos asegurarnos de que todo esté en orden-dijo Dimitriu.
-No voy a dejar que nadie me toque, váyanse se lo suplico. Quiero estar sola-susurró y me levante y Dimitriu también la mire.
-Te amo-dije y ella solo guardo silencio. Salí junto a Dimitriu.
-Gracias-susurré y el me miró.
-Lucas, debo hablar contigo-dijo Dimitriu y lo mire.
-Dime-dijo y me miró.
-Ten cuidado con Sol-dijo Dimitriu.
-¿Porque dices eso?-pregunté.
-Estoy seguro que esto que sucedió, fue enviado por Sol. Ella no es quien dice ser, cuídate de ella y a Natalie de ella. Te lo advertí-dijo Dimitriu.
-No me dejes así, que es lo que tienes que decirme-dije y él me miró.
-Dimitriu, que sorpresa verte por aquí-escuché la voz de Sol.
-Que pena que no pueda decir lo mismo, yo me voy yendo. Ya sabes lo que te dije Lucas. Me mantienes informado de lo que suceda con Natalie. Se que... no es sido una buena persona pero lo que le pasó a Natalie hoy es horrible y a pesar de todo ella es una gran mujer-dijo Dimitriu y se fue.
-¿De que hablabas con Dimitriu? ¿Encontraste a Natalie?-preguntó y la miré.
-Que yo no me enteré, que tú tuviste algo que ver con esto que acabo de pasar-dije y entré a la habitación.
Narra Natalie
Dejaba que el agua se deslizara por todo mi cuerpo. Tome la esponja y comencé a estrujar mi piel intentando quitarme esta maldita sensación. Sentí las manos de Lucas sobre mi mano deteniendo la esponja.
-Te estás lastimando, no hagas eso-dijo Lucas.
-¡No me toques!-grité retrocediendo y puedo observar el rostro de Lucas. Sus ojos estaban llenos de lagrimas. A él no le importo mojarse con toda y su ropa e intento acercarse a mi.
-Natalie, yo jamás quisiera hacerte daño. Déjame ayudarte-dijo Lucas y negué.
-Véte, te lo suplico-susurré y Lucas se levantó y salió del baño. Luego de unas horas salí del baño y veo a Lucas sentado en el borde de la cama. Tenía ambas manos sobre su rostro y yo solo me quede parada en una esquina. Lucas levantó su mirada y me vio.
-Natalie, te estaba esperando-susurró, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar. No dije nada, solo me senté en el otro extremo de la cama, dándole la espalda a Lucas.
-Se que lo que viviste no es fácil de superar, pero no te quedes callada, tienes que hablar. Eso te hará más daño Natalie, saca todo eso que tienes-dijo Lucas.
-Dormiré en otra habitación, quiero estar sola-susurré.
-Te daré tu espacio, pero quiero que sepas que aquí estoy y que te amo Natalie-dije.
*****
No podía cerrar los ojos a mi mente venía la imagen de ese hombre. Estaba sentada en la cama abrazando mis piernas. Derepente comienzo a escuchar una pequeña discusión.
-Lucas, yo no tuve nada que ver con lo que le pasó a Natalie. En serio le creíste a Dimitriu, el hombre que maltrataba a Natalie y no la dejaba ser feliz. ¿Le creerás a él? No es raro que Dimitriu haya llegado y ahora se haga el héroe-dijo Sol.
-En serio, ahora mismo me siento tan culpable porque lo que le pasó. Debía haber estado con ella-dijo Lucas y me levante de la cama y me acerqué a la puerta para seguir escuchando.
-Tu no tuviste la culpa-dijo ella.
-Si, por mi culpa le pasó eso a Natalie. Debía haber contestado el celular-dijo Lucas estallando en llanto.
-Lucas, tú no escuchaste el celular. Tú no eres el culpable y ella menos. Aquí el único pervertido fue el que la violó. Aquí nadie es culpable y nadie se merece este trauma. Nadie-dijo Sol. Abro la puerta un poco y veo a Lucas sollozando en el pecho de Sol. Cerré la puerta y me recosté de la misma.
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