A veces es complicado aceptar que la persona que creías que conocías resulte ser un machista y un narcisista. Que no te deja ser tu, que te maltrata y que te es infiel muchísimas veces. Un monstruo era Dimitriu, era el mismo demonio. Pero... en ese...
-No necesito que me acompañes hasta el baño por Dios. Necesito un poco de privacidad-dije y entré al baño, me miré frente al espejo el desespero me estaba matando. Agarre mi celular y llame a Davis, no me contestó, luego a Lucas y tampoco me contestó al final llame a Dimitriu.
-Dimitriu porque no me contestan los putos teléfonos, estoy desesperada. Tengo miedo-susurré estallando en llanto.
-Te voy a pasar a Lucas para que estes más tranquila-dijo Dimitriu.
-Lucas porque no me contestas, entiende el desespero que tengo-dije.
-Natalie, lo siento pero mi celular se quedó sin batería. Estamos bien, aún no hemos localizado a los niños. Dimitriu y Davis están colaborando con la policía para que este proceso sea mucho más rápido. ¿Estas en casa?-pregunto.
-No, vine a ver a tu mamá. Ella aún sigue inconsciente, Nathan y Valerie se quedaron. Yo estoy con los guarda espaldas y el chofer-dije.
-Natalie no debiste haber salido, es muy peligroso-dijo Lucas.
-Lo importante fue que no me pasó nada y estamos bien. Alguien se tiene que quedar aquí, no sabemos si alguien quiere lastimar a tu mamá Lucas-dije.
-Ya los hemos localizado. Están en... ¿el cementerio?-dijo Davis y me volví temblorosa.
-En el cementerio, ¿porque estaría ahí?-susurre desesperada.
-Mierda, tiene refuerzos. Si queremos entrar tenemos que atacar-dijo Dimitriu.
-No creo que sea lo mejor por los niños-dijo Davis.
-Ella me quiere a mi-dijo Lucas.
-Lucas que mierdas estás pensando hacer-dije.
-Yo la enfrentaré, mi amor, te prometo que voy a regresar con nuestros hijos, y sino llego a regresar quiero que sepas que te amo, y que... quiero que cuides de Sol y que sea una mujer de bien. Te amo-dijo Lucas.
-Lucas no digas eso, no vayas a hacer lo que estoy pensando por favor. Yo te nececito-susurré entre lagrimas.
-Te amo mucho-dijo Lucas y colgó.
-No, no, no-susurre entre lagrimas. Observé que había una ventana en el baño. Me quité los tacones, y logré salir por la ventana. Rápidamente comencé a correr, hasta que logré ver mi camioneta. Entre a la camioneta y comencé a conducir a toda velocidad. Me imaginé cuál era el cementerio y veo personas muertas, camionetas con cuerpos adentro. Tome una de las pistolas de uno de los cadaveres y vi que tenía municiones. Comencé a caminar ocultándome por los arbustos hasta que vi a Lucas.
-Por favor Sol, piensa en nuestra hija. Déjalos ir por favor, tenme a mi en su lugar-dijo Lucas, no veía a Dimitriu ni a Davis hasta que sentí que alguien me agarro por la cintura y llevo una mano a mi boca. Cuando me doy cuenta era Dimitriu.
-¿Que mierdas haces aquí? Es muy peligroso-susurró y me soltó.
-Porque lo dejaron solo-susurré igual.
-Tenemos un plan-dijo Davis. Sol tomó entre sus brazos a uno de los gemelos y rápidamente llevé una mano a mi boca y comencé a negar. Ella lo apunta con una pistola.
-Por favor, no lo hagas-dijo Lucas desesperado. Los sonidos de la sirena de las patrullas se comenzó a escuchar y Sol comenzó a negar molesta.
-¡Maldito traidor!-gritó Sol y Dimitriu y Davis maldicen.
-Quédate con ella, no la dejes ir-dijo Dimitriu y salió de el escondite y va caminando hacia Sol.
-Ya estás atrapada, deja ir a esos niños Sol-dijo Dimitriu. En ese momento yo no podia, no podía seguir con esta angustia.
Tome la pistola y corrí hacia Sol la empuje y ella cayó en el suelo, dejando mi bebé en el suelo. Rápidamente comenzamos a forcejear con la pistola. Dimitriu apuntaba a Sol pero con los movimientos era imposible dispararle a alguien. Se escuchó un disparo y ambas abrimos los ojos muy grandes. Saque a Sol sobre mi y vi que le había disparado en su vientre. Rápidamente se escucharon otros disparos más y vi que Dimitriu le disparó. Yo vi mis manos llenas de sangre, nunca le había disparado a nadie. Mis manos se volvieron temblorosas y lo único que sentí fueron los brazos de Lucas quien me abraza.
-Todo está bien-dijo Lucas y me beso. Vi a Dimitriu que me miraba con una sonrisa.
-Vaya desconocía esa parte de ti-dijo el extendiendo su mano para ayudarme a levantar.
-¡Mami!-dijo la pequeña Sol corriendo hacia mi y abrazándome.
-¡Cuidado!-gritó Lucas se escuchó un disparo y veo que Lucas cayó inmediatamente al suelo y Davis dispara nuevamente a Sol.
-¡Lucas!-grité y veía que de su pecho comenzó a salir sangre.
-Lucas-susurré entre lágrimas.
-Ya los paramédicos vienen en camino-dijo Davis.
-Resiste si-dije presionando su pecho.
-Te amo-dijo Lucas.
-Yo te amo más Lucas-dije y ahí llegan los paramédicos.
*****
-Lucas ya se encuentra estable-dijo el doctor y respire aliviada.
-Los niños están en buen estado-dijo Nathan y veo a Dimitriu y a Davis.
-Quiero agradecerles a ustedes por ayudarme a encontrar a mis hijos. Eso para mi vale muchísimo-susurré con una sonrisa.
-Yo cumpliré mi parte del trato, voy a entregarme-dijo Dimitriu y sonreí.
-Realmente has cambiado Dimitriu, qué lástima que haya sido un poco tarde. Pero me siento orgullosa de él gran esfuerzo que estás haciendo, lo que harás vale mucho para mi. Y... aunque sé que lo de George fue un accidente, no le querías disparar a él y que quizás eso tuvo que pasar para que yo viviera, se que... estás cambiando y aquí siempre vas a tener a una amiga, te iré a visitar-dije y Dimitriu me abraza. Me separo y observo a la hija de Davis. La tome de la mano y caminé hacia Davis.
-El es tu papá cariño-susurré y Davis se pone a la estatura de la niña y sus ojos se llenan de lagrimas y la abraza.
-Dimitriu Williams Rusell-dijo un policía.
-Soy yo-dijo.
-Tengo una orden de arresto en su contra-dijo el policía y Dimitriu asiente.
-Lo sé, póngame las esposas-dijo él y el policía no tardo en poner las esposas y llevárselo. Entre a la habitación y vi que Lucas ya había reaccionado y me acerqué a él y bese sus labios.
-Tenia miedo de perderte, pero que bueno que no fue así. Te amo mucho Lucas-susurré y bese sus labios.
-Yo te amo más, ¿como están nuestros hijos?-preguntó Lucas y sonreí.
-Están mejor que nunca. Davis al fin pudo conocer a su hija-dije y Lucas sonríe y agarra mi mano.
-Se que esté no es el lugar ni el momento, pero... ¿quieres ser mi esposa?-dijo Lucas y solté una carcajada.
-Claro que si quiero ser tu esposa, quiero que esté amor sea eterno y que seamos una historia de amor bonita para nuestros hijos Lucas-susurré.
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