Capitulo 1.

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El inicio

[LONDRES, INGLATERRA]

Alexander

Todos los días son la misma rutina, desde que me entregaron los puestos de mis padres al ser hijo varón debo tomar ese mando

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Todos los días son la misma rutina, desde que me entregaron los puestos de mis padres al ser hijo varón debo tomar ese mando.

—De parte de mi madre me dieron todo lo que mi abuelo y tío tenían para entregarle al hijo varón que tuviera mi madre.

—Por parte de mi padre me dieron su parte que compartía con mi tío Leonardo y sus hijos.

Como detesto esas reglas de que la mujer no puede obtener nada mas que su marido si lo puede hacer.

Mis abuelos, tíos y primos siempre nos han dado ese poder y autoridad con el poder de la mafia, pero una mujer no tiene ese derecho.

Carta Alex Black:

Mi hijo Alexander Black Jones.

Te escribo esta carta para explicarte todas las cosas que deberás empezar hacer desde ya como, por ejemplo:

Cuidar de tu hermana hasta que ella se case con la persona que se le indicara, apoyarnos en las empresas, entrar en los negociones ilegales, entrenar con los hombres de tus tías tanto en Rusia como en Colombia.

También deberás apoyar a tus primos Saimon y Calipso en todos los territorios como yo lo hice a tu edad.

Yo se que a tu edad no buscas una mujer para formalizar, te conozco tienes una amiga que la proteges desde hace mucho tiempo, pero llegara el momento que ustedes dos tomarán caminos muy distintos, pero seguirán apoyándose, de manera profesional.

Ojo tus abuelos te están vigilando no cometas errores.

Nota: Cuando tomes una decisión que sea con la cabeza y no con el corazón.

Att: Tu Padre.

Actualidad

Me encontraba como todos los días entrenando y perfeccionando las diferentes artes marciales, que desde joven me han gustado.

Yesica: llevaba varias horas tratando de sacar a Alexander del gym, para que se alistara por que hoy era la presentación del nuevo proyecto hotelero que él debía presentar a los socios, y a los de la junta.

Al verlo salir me dio un alivio, pero a la vez unas ganas de gritarle por terco.

Le grito a mi madre, ¡YA VOY MADRE! que ya estaba en mi habitación bañándome para ir a las empresas.

LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora