Alexander
Manhattan, New York.
6:00 am.
Llego a mi apartamento luego de estar toda la noche en ese dichoso desfile, —reviso mi teléfono para ver a qué hora es la reunión con Sultana—, veo que me dijo que era a las 12:00 pm, —me tiro a la cama para descansar un poco para llegar relajado, a esa reunión—.
«ella algo me quiere decir, pero no da señales de que se trata.»
—miro mi reloj y veo que falta 30 minutos para las 12—, joder, joder! «me quede dormido, necesito vestirme rápido y salir ya por que el tráfico de Manhattan es horrible.»
—llego al hotel que ella me dijo que nos veríamos, para almorzar y luego me contaría lo que le atormenta—.
Llegamos al restaurante del hotel, ella ya pidió la comida solo nos la sirvieron y se retiraron, ella empezó a comer al igual que yo, ella solo suspiraba mientras comía en silencio.
Ella se levanta y contesta una llamada, solo escucho que le grita a la persona que la llamo.
Luego de varios minutos, ella vuelve a la mesa con un semblante un poco tenso, —le pregunto que le sucede—, ella me dice:
Sultana: no es nada Alexander, solo que no han podido dar con el paradero de una persona, —me quedo en silencio al decir lo último—.
¿Pero a quien buscas Sultana?
Sultana: ¡a mi hija Alexander!, no entiendes que llevo 26 años buscándola y no dejaré de hacerlo, —se me empieza a salir las lágrimas al recordar lo sucedido—.
«mi hija tenía tan solo 9 meses, me la arrebataron de mis manos, ese maldito hijo de perra de Emrre, fue mi peor error estar con esa asquerosa rata, me la robo para que mi hija no fuera un error en su intachable vida ante la sociedad turca, a él no le importo, que mi hija viviera con una desconocida cualquiera y viviera carencias. El disfruto mi dolor, pero el maldito karma existe y su peor castigo fue su ruina y que su hija "adorada", sufriera en carne propia lo que la mía puede estar viviendo hoy en día.»
¿Cálmate, ya hablaste con algún ex empleado del difunto vegete? —trato de no reírme—, le doy un vaso de vodka para que empiece a contarme más sobre lo ocurrido.
Sultana: —bebo lo que él me da en el vaso—, sabía que me daría trago para que soltara la sopa y le dijera todo, espero que si conoce algo me lo diga, —lo veo serio al notar que se está riendo y pensando en algo—.
Deja de mirarme así Sultana, yo sé que hasta la mujer más madura cae en mis encantos, pero no quiero un romance con mi socia que parece a mi mamá, no me estoy burlando de ti, pero es la verdad.
Sultana: ¿eres un sinvergüenza Alexander, —me rio con sus ocurrencias—solo quiero saber que, si conociste a la otra hija de Emrre Remet, Alexander?
Pues si la conozco Sultana y es muy bella, para decirte la verdad tiene rasgos turcos con partes de otro lado.
Pero enserio Sultana, nunca supiste de su otra hija fuiste su socia y amate.
Sultana: ¿fui una pendeja al no ver eso, ella puede ser mi hija, como no lo vi antes, Alexander sabes donde vive ella?
Ella está en su país que es Brasil, —cuando digo Brasil ella se pone pálida—qué te sucede.
Sultana: muéstrame una foto de ella Alexander, —me empiezo a desesperar para ver si es mi hija o no—.
Parezco vieja chismosa mostrándole su Instagram, «cuando ve una foto específica se pone ansiosa, y llama a alguien.» —escucho que dice, rastrea el Instagram de Danika Remet—.
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LA BESTIA
Short StoryPara Alexander Black nunca ha existido la palabra NO, el siempre obtiene lo que él desea, al nacer y criarse en la mafia aprendió desde niño que lo que quieres debes tenerlo, o otros te lo arrebatarán. El está destinado a seguir el legado de su padr...