EXTRA DE HALLOWEEN

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«No siempre es lo que realmente vemos, por que una cosa es lo que vemos y otra muy diferente lo que nuestra cabeza ve

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«No siempre es lo que realmente vemos, por que una cosa es lo que vemos y otra muy diferente lo que nuestra cabeza ve.»

En este capítulo les contare unas de las historias que le contaba Luna a su sobrino Alexander para que "supuestamente se tranquilizara y no hiciera travesuras"

«Este capítulo es un pequeño regalo para ustedes porque estamos vísperas de Halloween.»

«La leyenda de la Llorona gira entorno al espectro de una mujer que vaga por distintos lugares, cerca de ríos, lagos, pueblos y ciudades, lamentándose por el crimen que ha cometido, —asesinar a sus hijos—.»

«Este espectro forma parte de la identidad cultural de Hispanoamérica. La leyenda de la Llorona ha logrado traspasar la barrera del tiempo y el espacio, surgiendo de ella diferentes versiones según el lugar geográfico.»

Dicen que la mujer, tras abandonar a su marido, decide ahogar a sus hijos en el rio. Desde lo que ella hizo, se lamenta por lo sucedido arrepentida y vaga por las calles de la ciudad. Hay quien cuentan que es la hora y se escucha sus tristes lamentos.

Luna Jaramillo

Era una tarde lluviosa en Rusia, me habían dejado al pequeño demonio de Alexander al cuidado junto con mi esposo Marc, ese no era de aguantar las travesuras de su pequeño sobrino, siempre yo terminaba contándoles historias reales de mi país mas que todo de Antioquia,

—suspiro al recordar mi tierra—

Llame al pequeño para que ya se viniera a dormir cosa que todas las noches me la hacia muy difícil, por que el es muy apegado a su madre Yesica, pero ella estaba en el hospital porque había tenido a la pequeña Merliah.

Esa hermosa niña: «ella seria la debilidad del gran Alex Black y de este demonio Alexander Black, y sobre todo de su madre Yesica Jones.» Pero como todos los Black llevan en la sangre la seducción, la picardía, la manipulación, el famoso ego, dominar y no ser dominados por nadie.

Merliah como ser la mujer Black Jones por desgracia deberá seguir esa mierda de reglas que tiene esas familias, —suspiro por imaginármela a ella en esas, siendo tan bebe y ya tiene un destino marcado—.

—salgo de mis pensamientos—

Cuando lo veo llegar a su cuarto luego de una tarde atareada por no querernos hacer caso.

Alexander: —llego a mi cuarto donde me he quedado estos días acá en la casa de mis tíos, no me gusta estar en otro lado que no sea en mi casa y menos con personas que no me entienden, y por todo me gritan. Ya quisiera irme de acá para ver a mami y al gruñón de papa, veo a mi tía Luna con la mirada fija en la cama, me acuesto y la escucho contarme esas historias raras—.

Llega Alexander a su cama y lo arropo para así empezarle a contar la historia.

E — e —eee... pi —en —so... en que historia contarle.

Al fin se me viene una que me contaban cuando era pequeña, -sonrió al recordarla- ¿será que podrá o no dormir? Me quedo pensando unos minutos.

«Digo para mi será la llorona del rio magdalena.»

La Llorona

Durante las noches de luna llena, los vecinos de los pueblos aledaños a las riberas del rio magdalena, se despertaban sobresaltados al escuchar los fuertes lamentos de una mujer, la cual gritaba:

¡Ay, mis hijos! ¡Ay, mis hijos!

¡Ay, mis hijos! ¡Ay, mis hijos!

La figura de una mujer vestida de blanco con un velo que le cubría su horrendo rostro desfigurado por su marido borracho, ella siempre se dirigía hasta las orillas de un río, donde se desvanecía.

Acá si viene la historia Alexander escúchala atentamente.

La verdadera historia de la llorona

Es la historia de una joven chica que al ser sacada de su casa antes de casarse con su feo novio, ella se enamora del jardinero de su casona a las afuera de la ciudad donde vivía con sus padres ricos, pero un día ella fue en busca de su amado para irse lejos con él, pero para su desgracia ella fue encontrada por su querido hermano que la agarro del cabello y la encerró en el cuarto de servicio. La intensión de su perverso hermano era que ella abortara esos niños bastardos, pero ella no quería hacerlo, sin importar lo que ella deseaba su hermano trajo a la partera del pueblo para que le sacara esos bastardos y su hermana no dañara la imagen "perfecta de la familia", —ella gritaba y gritaba por ayuda, pero nadie la vino a socorrer ni el disque novio que ella pensó que la amaba—.

La noche se volvió oscura y con bastante neblina, y una ráfaga de vientos fríos broto en esa pequeña cabaña donde estaban destrozando la vida de una inocente niña, que ella solo creyó en un amor no correspondido y la crueldad de su hermano hizo que desde ese día se desatara la ira inalcanzable de esa dulce jovencita.

A la mañana siguiente ella despierta gritando por sus hijos:

¡Ay, mis hijos! Qué será de ellos -lo decía con

Mientras se escuchaban a una mujer misteriosa, los temerosos habitantes del pueblo se encerraban en sus casa. No se atrevían a salir a la calle, pues los gritos de aquella mujer eran realmente espeluznantes.

Los rumores decían que se trataba de la llorona, una mujer vestida de blanco con cabellos largos y aspecto perturbante, que flotaba en el aire con un velo para cubrir su . Lentamente vagaba por las calles y plazas, y quien llegó a ser testigo de su presencia dice que, al gritar: ¡Ay, mis hijos!, —agitaba sus largos brazos de manera angustiosa, para después desaparecer en el aire y seguir aterrorizando en otras partes de la ciudad con sus quejidos y gritos—.

Mientras la chica lloraba por las plazas, lloraba desesperada, después de un tiempo se dirigía al río hasta perderse poco a poco en la oscuridad de la noche, y así terminar disolviéndose entre las aguas. Esto pasaba todas las noches.

—lo veo atento a la historia—, me dice: ¿tía Luna y la joven se vengó de su hermano malo?

—le sonrió y le digo si mi pequeño demonio ella si se vengo de su hermano y de la forma mas horrenda que te puedes imaginar—.

Alexander: ¿Cómo lo hizo tía?

Pues ella se le apareció una noche como hoy a su cuarto y lo arrastro hasta el rio y lo ahogo con unas ramas que encontró en el camino, los pescadores del rio lo encontraron muerto y con la cara desfigurada.

Fin de la historia.

—quedo profundo este niño, me sorprende que no me dijera esa historia da miedo tía—

En cambio, quiso saber todos los detalles.

LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora