Capítulo 36 Parte 1

14 1 0
                                    

«uno nunca sabe hasta donde es capaz de llegar alguien con tal de saciar su sed de venganza absurda.»

Alejandro es:

—un hombre frio sin escrúpulo y no le tienta la mano para hacer lo que más le gusta, que es joder a la gente.

—el utilizo a Danika como un medio para atraer a Alexander, a la boca del lobo, pero lo que él no sabe es que Alexander le daría la sorpresa del millón.

Alexander va a usar una carta que nadie se lo hubiera imaginado, ¿qué será?

Para Danika lo que paso en ese bunker jamás lo va a olvidar, por que fue algo muy dramático, que traerá consecuencias para la relación de ellos dos.

¿Ella sin saberlo tiene en su vientre un hijo de Alexander, pero no sabemos si sobrevivió o está luchando por conocer a su padre?

Cada tortura, humillación, falta de alimentación y ese horrible acido que le pusieron en la espalda para Danika será el detonante para que ella no sea la misma.

Aclaraciones de la autora

Explicare lo del comando Eskaranush, también sobre el sitio donde están torturando a Danika.

Solo daré ideas de cómo será las torturas no voy a ser tan explicitas [se lo dejo a su imaginación].

Lo conformo Alexander cuando hizo su viaje a Estambul, hay el conoció a varias personas con distintas habilidades como:

—hacker, asesinos, mercenarios, exmilitares fugitivos de distintos países del medio oriente.

También contacto mas gente cuando fue a Rio de Janeiro donde hay termino de conformar ese comando.

Ellos tienen distintas habilidades como detectar bunker en medio de las selvas, eliminar personas a larga distancia. Por eso Alexander logro encontrar a Danika en ese horrendo sitio, antes que cualquier otro ejército.

Alejandro cada día le ponía acido en la espalda de Danika, era un ácido que no es tan potente este veneno lo que hacía era dormir el cuerpo para que ella no sintiera nada. La cortaba cada parte de la espalda, brazos, piernas y abdomen.

El disfrutaba verla como se sangraba con las cortadas que el mismo le hacía.

No sintió piedad por las suplicas que ella le daba, el recordaba como lo hacían sufrir en la cárcel y seguía torturándola.

Anabela

Frontera de Colombia y Brasil.

[Amazonas cerca al putumayo.]

Llevamos acá encerrados 1 mes sin salir a ver la luz del día, solo porque si lo hacemos Alexander nos descubre, ese hombre nunca ha dejado de buscarla, y a mí nadie me ha amado, así como el ama a Danika.

No sé qué tiene esa que no tenga yo, solo dinero porque belleza yo le gano, —salgo de mis pensamientos.

Entro de nuevo al cuarto donde ella se encuentra, otro día más para seguirla atormentando, esa es la idea que ella sola crea que nadie vendrá por ella. —agarro unas tijeras—, y me le acerco le agarro un mechón de cabello, pero ella se me adelanta y termina enterrándomelo en la palma de la mano, ¡Suelto un grito fuerte!, por el dolor.

¡Maldita demente! ojalá, Alejandro te haga sufrir mucho para que sientas el miedo.

Danika: te lo hice porque eres una estúpida resentida, porque no pudiste quedarte con mi querido papito, —lo digo con voz irónica—, sabes que lo único que sirves en esta vida es para abrirle las piernas a los tipos por unos cuantos pesos.

Anabela: puedo ser puta y todo lo que quieras, pero no estoy acá pagando por una venganza que no me corresponde.

Danika: la estoy sufriendo si, pero al menos soy amada por alguien en cambio tú, nadie te quiere por que eres una perra sin sentimientos, —la agarro de su mano herida—, te gusta el dolor? Pues a mi no idiota, así que sentirás en carne viva el dolor del ácido, —le esparzo el acido en sus manos y senos —, ahora si nadie mas en tu perra vida querrá follarte Anabela.

Anabela: ¡maldita sea Danika!, —grito de dolor por el ácido en mi cuerpo—, esta malnacida me tiro acido en mis senos y manos. —salgo del sitio—.

Varias horas después.

Alejandro: escucho gritos, insultos y risas. Estas dos mujeres son muy extrañas no saben comportarse.

—entro a la habitación donde esta Danika—, me le acerco y la agarro del cabello, la arrastro por todo el suelo hasta llevarla a un cuarto tipo de torturas, ¡Suelto una carcajada fuerte!, aquí nadie te va a poder salvar mi amorcito, puedes desquitarte con tu ex mamita. Porque esa perra como tu la llamas fue la que te crio. Tu amorcito no va a poder venir a salvarte esta vez, por que nadie sabe dónde estamos.

35 km del punto del convento.

Alexander: ¿ese cabron está metido en un bunker de los antiguos indígenas de la región amazónica, como lo supe? Pues muy fácil uno de sus hombres termino en mi territorio tratando de matarme el murió, pero antes me conto todo lo que estaban haciéndole a Danika.

Les avise a mis hombres que pusieran vigilancia por toda la zona y que no dejara que ningún indígena se acercara, para que así no me estorbaran con sus vainas.

El momento del rescate.

—me ajuste mis armas y me puse mi mascara—, entramos por una troya de minas, donde empezamos a caminar con mucha cautela y precaución, luego abrimos la puerta metálica y en silencio bajamos por unas escaleras muy viejas. Hasta que vimos a sus hombres y empezamos a dispararles, y seguir nuestro objetivo que es encontrar a Danika.

Alejandro: —la puse en una camilla—, toda golpeada y me quite el pantalón, cuando senti un sonido de un disparo, —caigo al suelo—.

Danika: este cerdo me quiere violar, pero ni lo logro callo al suelo por el disparo en su cabeza.

Recuerdos.

Se me vienen a la cabeza cada cosa que hicimos los dos en Estambul, Marruecos y Rio de Janeiro, el por que carajo tenia que cagarla así. Todo estaba tan bien con nosotros, y tenia que mentirme con eso de que es un mafioso. A mi eso no me importa de que sea un mafioso, asesino, empresario o lo que sea, lo que me encabrona es que me mintió. No perdono las mentiras.

Fin del recuerdo.

No quiero verlo, ni saber de él, pero al eso le vale cinco centavos, porque me carga y me saco de ese sitio asqueroso.

Al ver a esa perra correr, —me bajo de sus hombros—, y salgo corriendo hacia ella, para agarrarla y asesinarla con mis propias manos.

Anabela: empiezo a correr al verla como corre hacia mí, me caigo y cuando trato de levantarme ella está ahí, —me agarra el cabello y me arrastra hasta el baño—, trato de zafarme de ella, pero no puedo tiene tanta fuerza.

Danika: —la jalo hacia al baño—, y agarro un pedazo de vidrio, y sin pensarlo dos veces se lo entierro en su garganta, hasta sentir que ya esta muerta, la tiro al suelo y salgo del baño como si nada.

¿Será que Danika perdona Alexander?

¿Podrán ellos ser felices al fin?

Danika se quedará o se ira del lado de Alexander?

LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora