—Syun: ¡No me has dejado más opción!—Su rostro y cosmos se llenó de determinación.
Hace un año hubiera implorado más por detener la batalla, pero por el tiempo que tenían y el comportamiento del general decidió desistir de su posición pasiva.
—Yolao: ¡Adelante, Andrómeda!—Alzó su brazo, con la palma extendida—¡Corriente Mortal!—El movimiento súbito mareo al santo de Andrómeda, cayó totalmente aturdido.
—Syun: ¡Onda de trueno!—Aunque su enemigo trato de huir, la cadena lo golpeó con todas sus fuerzas—¡No permitiré que sigas viviendo después de todo el daño que le hiciste a mi amigo Shiryu! ¡Cadena Nebular!
—Yolao: ¡El Tridente de Tritón!—Su cosmos parecía haber incrementado, junto con su rabia hacia Andrómeda. La presión del agua era tan grande que de no ser por su armadura sería un montón de carne molida.
Lo peor del asunto era que se negaba rotundamente a soltar el cuerpo del santo de Andrómeda, planeaba incrementar la fuerza de su ataque hasta matarlo.
—Yolao: Al igual que Shiryu, ¡Esta será tu tumba, Andrómeda!—Su rostro mostró una sonrisa ladina al oírlo gritar por el dolor—¡Vamos, Andrómeda! ¡No puedo oírte!—Cerró su puño, aumentó significativamente la potencia de su ataque.
—Syun: <<Si continúa así, me quedan tan solo unos minutos de vida>>—Logró atar el extremo de su cadena a una piedra.
—Yolao: ¡Ni siquiera se te ocurra!—Con su mano libre lanzó una esfera de ken, destrozó la piedra a la que Syun se aferraba—¡Muere como un hombre! ¡Si eso es lo que crees que eres!
—Syun: <<Mis cadenas no funcionan en el interior de esta cosa, además que se están partiendo>>—Uno de los trozos de metal de su propia arma le golpeó el brazo—<<¡Moriré si no hago algo!>>.
Aun con el riesgo de morir comprimido por la presión, empezó a remover las piezas de su armadura. Hasta solo quedar con las piernas de la cloth.
—Yolao: ¡Salúdame a Shiryu en el Infierno!—Iba a acabar de una vez con el de rosada armadura, pero algo no andaba bien. En un pestañeo, una corriente de viento disipó su ataque—¡Imposible! ¡Nadie ha podido escapar a mi ataque!
—Syun: Que lamentable que lo hayas usado en contra de más personas—Su rostro se entristeció por unos segundos, pero pronto se borró esa mueca y cambio por un rostro inmutable—Por tus pecados no me queda más remedio que acabar con tu vida—Extendió su mano en dirección a Yolao—De verdad perdóname… —Apretó su puño—¡Tormenta Nebular!
—Yolao: ¡¿Qué diablos es esto?! ¡Dime qué estás haciendo!—Una corriente de viento colorado con fucsia rodeaba a Syun, el mismo se hacía cada vez más fuerte, obligaba a Yolao a retroceder—¡¿Crees que un simple viento me vencerá?!—Se preparó para atacar.
—Syun: ¡Espera! ¡No lo intentes!—Pidió encarecidamente, si yolao atacaba el torrente nebular se haría más fuerte, causaría una muerte muy dolorosa y agonizante—¡Detente, Yolao!
—Yolao: ¡Tridente de Tritón- ¡Aghh!—Sintió como si sus pulmones se reventaran, cayó al suelo ya muerto.
Syun lo miro por unos segundos, pero desistió de eso al ver que Shiryu despertaba.
—Syun: ¡Shiryu! ¡Me alegra que esté con vida!—Se sentó a su lado—Tu cabeza, está sangrando—Tocó con su dedo uno de los raspones de Shiryu, con ayuda de su cosmos, ayudo a qué dejará de sangrar.
—Shiryu: ¿Yo estoy sangrando? Mírate los brazos, la cara y la ropa—Syun no se había detenido a ver las consecuencias del ataque en él—¿Y tu máscara? Pensé que-
—Syun: Y tienes razón, pero me la quite para luchar en igualdad de condiciones—Tomó su máscara, y con cautela la colocó sobre su rostro, las heridas causadas eran asquerosamente dolorosas—Ven aquí—Le tendió la mano a su amigo, lo ayudo a erguirse.
—Shiryu: Syun, hay que ir con Anfitrite.
—Syun: Sí, lo sé-
—Shiryu: No me has dejado terminar—Interrumpió—Debemos atacar sus piernas, eso es lo que la hace una Nereida.
—Syun: ¿Una Nereida?—Bajo el metal hizo un gesto de confusión, pocos segundos cayó en cuenta—¡Una sirena!.. Suena como ir a matar a la Sirenita—Comentó en broma, irónicamente el dibujo animado y su enemiga tenían el mismo color de cabello.
—Shiryu: Nayuta de Delfín me dijo que eso es lo que hace más fuerte a su recipiente, si la herimos en las piernas la diosa no tendrá más remedio que salir, y Saori podría sellarla en una vasija como a Poseidón.
—Syun: ¿Y si no funciona?
—Shiryu: Espero que funcione, pero sí no tendremos que aplicar la misma que con Poseidon.
—Syun: Al menos a ti te respalda libra, mi constelación es más confusa en ese sentido—Corrió de forma más lenta, así Shiryu podría seguirle el paso con facilidad.
Continuará...
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La Reina de todos los Mares
Fiksi PenggemarEn las profundidades del océano, la diosa Anfitrite, esposa del temible Poseidón, despierta de un sueño milenario. Kannon, ex dragón del mar, le había otorgado años atrás de la guerra contra Poseidón el cuerpo de la hija mayor de los Kido como recip...