𝗤𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗶𝘃𝗶𝗹𝗲𝗴𝗶𝗼 [𝗖𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗿𝗮 & 𝗧𝗻]

Capitulo 9

Después de que pude desahogarme, limpie mis lágrimas y lave mi cara, mi vientre me dolía mucho pero yo trataba solamente de sobar y tranquilizar un poco a mi hijo.

Salí de la habitación y estaban mis gemelos en la sala jugando, César estaba en uno de los sillones con su teléfono en mano, al ver qué salía de la habitación rápidamente volteo a verme y no quitaba la mirada de mi, voltie a ver a mis gemelos y ellos seguian jugando.

Tn: Quieres fruta?- Pregunté una vez que llegue a donde estaban, mis gemelos asintieron y camine hacia la cocina para comenzar a partirles un poco de fruta para que la comieran mientras jugaban.

Comencé a picar la fruta y la conversación venía a mi mente, ya no quería llorar pero tampoco podía dejar de pensar en eso y no quería hablar con César porque estaban mis niños aquí y estaba segura que gritaría y mis niños se asustaran.

Trataré de no llorar y de ignorar el sentimiento que sentía, termine de picar la fruta y se las puse en sus platos para después echarles un poco de yogurth a un lado.

Una vez lista la fruta de mis hijos, salí de la cocina y estaba la puerta abierta y se escuchaban voces afuera, mis gemelos y César no estaba a lo cual supuse que habían llegado Paola y Ramón.

Con los platos en las manos salí de la casa y estaba en lo correcto, Paola y Ramón habían llegado.

Paola: Hola tn- Dijo acercándose para saludarme- Estás bien?
Tn: Hola Paola- Dije sonriendo- Sii, por qué?- Pregunté mientras volteaba a ver a César
Paola: Te veo con los ojos muy hinchados
Tn: Es que tome una siesta, no tiene mucho que me desperté- Dije y ambas sonreímos.
Ramón: Ya nos llevaremos a tus pequeños- Dijo mientras se acercaba y me daba un beso en la mejilla y un abrazo, disfruté tanto ese abrazo que sentí hasta más ganas de llorar pero me las contuve.
Tn: Iré a bajar la maleta- Dije mientras les daba los platos con fruta y yogurth a mis gemelos.
César: Ya la baje yo- Dijo volteando a verme y yo solamente asenti.
Paola: Ya nos vamos, porque si no se nos hará tarde y el camino es largo- Dijo sonriendo y se acercó a mi y me dio un abrazo y un beso- Tranquila por tus gemelos, estarán muy bien cuidados- Dijo mientras tomaba mis manos y me veía a los ojos.
Tn: Yo lo se- Dije sonriendo, Paola nuevamente sonrió y nos volvimos a unir en un abrazo.
Ramón: En tres días se los traemos- Dijo acercándose a mi y despidiéndose de un beso en la mejilla.
Paul: Adiós mami- Dijo mi bebé, me inque enfrente de el y tome sus manos.
Tn: Cuídate mucho si?- Pregunté mientras tenía mis ojos llorosos
Paul: Si mami- Dijo sonriendo y después me abrazo, Cristhian se acercó y también me abrazo, una que otra lágrima traicionera salía de mis ojos.

Una vez que me despedí de mis hijos y los abrace, me dieron un beso en la mejilla ambos y le dieron otro a su hermanito que estaba en la panza, se despidieron de César y se subieron al carro para que sus abuelos los acomodarán.

Ya una vez César y yo adentro de la casa, subí las escaleras sin dirigirle la palabra, solo quería acostarme y tratar de dormirme un rato.

Al llegar a mi habitación entre y estaba el foco prendido, camine hacia la cama y me acosté en ella tapando solamente la mitad de mi cuerpo, no quería hablarle a César pero tenía que explicarme lo que estaba pasando.

Cada vez me dolía más mi barriga, no dejaba de dolerme pero ignoraba el dolor quizás era por el coraje o porque llore.

Sobaba mi vientre y trataba de que el dolor pasará pero me era imposible, trate de dormirme un poco para que el dolor pasará y con dolor en mi vientre, me dormí.

Después de un rato se escuchaba un poco de ruido en la habitación, abrí mis ojos y estaba César sentado en la orilla de la cama mientras jugaba en su play, jugaba con Carlos y Cristhian Parra ya que por los audífonos lograba escuchar un poco la voz de el.

Trate de moverme pero me era un poco imposible ya que sentía mis piernas heladas, no sabía a qué se debía pero quizás solo entro el aire por la cobija.

Me moví a un lado y sentí mojada mi pierna, extraña me destape con cuidado y mire sangre, debajo de mi barriga había sangre, la colcha, la sábana, mis piernas y mi ropa estaban con sangre.

Asustada comencé a quitarme la cobija encima rápido y César volteo a verme y rápidamente se levantó al percatar que tenía sangre.

César: Qué paso?- Pregunto mientras se levantaba de la cama y dejaba el control y los audífonos en la cama.
Tn: No se César, llévame al doctor por favor- Dije con lágrimas saliendo de mis ojos.
César: No amor no puedo moverte, llamaré al doctor Gustavo- Dijo mientras tomaba su teléfono, no sabía quién era el doctor Gustavo pero no le tome importancia a eso, estaba asustada, había salido sangre de mi y eso significaba que mi hijo estaba en peligro.

Después de que César termino de llamar, rápidamente se subió a la cama sin lastimarme y comenzó a sobar mi cabeza mientras yo lloraba, no me importaba lo que había pasado, solamente me importaba que mi hijo estuviera bien, nada más.

Después de un rato escuchamos el timbre sonar de la casa, César se bajó rápido de la cama y salio de la habitación casi corriendo, yo me quedé acostada llorando mientras no dejaba de ver la sangre que tenía en mis piernas, estaba asustada y bastante.

César: Aquí está el doctor- Dijo César abriendo la puerta de la habitación, el doctor rápidamente entro y dejo su maletín en la mesa de noche, saco su estetoscopio y lo puse en mi vientre, César y yo no preguntábamos nada solo no le quitabamos la vista de encima.

Doctor: Se escuchan muy bajitos los latidos el bebé, debemos de ir a urgencias ya- Dijo mientras guardaba nuevamente su estetoscopio.- Llamaré a la ambulancia de mi consultorio para que llegue rápido- Dijo y después salió de la habitación.

César se acercó a mi y sin pensarlo y yo lo abrace por la cintura ya que estaba parado enseguida de mi, César sobaba mi cabeza y mi espalda y yo no paraba de llorar, tenía miedo de que le pasará algo malo a mi hijo.