𝗤𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗶𝘃𝗶𝗹𝗲𝗴𝗶𝗼 [𝗖𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗿𝗮 & 𝗧𝗻]

Capitulo 35

Una vez que llegamos al carro de Cornelio, el me ayudó poniendo mi maleta en la cajuela de su carro, abrí la puerta del copiloto y entre en el para después Cornelio abrir la puerta del piloto y entrar en el carro.

Cornelio: Me das la dirección de tu suegra?- Pregunto sacando el teléfono de su pantalón
Tn: Claro- Dije sonriendo y se la dije mientras el la buscaba en Google maps.

Mi teléfono no dejaba de sonar y mi corazón latía a mil por hora cada vez que sonaba.

Cornelio: Por que no contestas?- Pregunto con su vista a la carretera
Tn: Es César, no tengo muchas ganas de hablar con el- Dije volteando a verlo
Cornelio: En algún momento tienen que aclarar las cosas
Tn: No tenemos nada más que aclarar, el me dejo claro con quién quería estar- Voltie a ver mi teléfono y nuevamente tenía una llamada de César.
Cornelio: Dormirás con tu suegra?
Tn: Quiero ver si puedo, si no me voy con mi mamá- Dije volteando a ver la carretera
Cornelio: Me avisas, si te vas con tu mamá te espero y te llevo- Dijo parando en un semáforo para después voltear a verme y darme una sonrisa.
Tn: Muchas gracias- Dije volteando a verlo y le dedique una sonrisa.
Cornelio: No hay de que agradecer, somos amigos y te aprecio- Dijo sonriendo.

El semáforo se puso en verde y Cornelio siguió con el camino a casa de Paola.

Al llegar a casa de Paola, Cornelio apagó su carro y volteo a verme.

Cornelio: Te quedarás?
Tn: No, solo vendré por mis niños y me llevas con mi mamá por favor- Dije quitándome el cinturón y Cornelio asintió.

Me salí del carro dejando mi teléfono y mi bolso en el asiento, camine hasta llegar a la puerta principal de la casa de Paola, me daba pena tocar ya que eran las 3 de la mañana y estaba segura que Paola estaba dormida, pero si no venía hoy por mis hijos cuando amanezca me encontraría a César aquí y es lo que menos quiero.

Toque el timbre 3 veces hasta por fin logré escuchar que quitaron el seguro de la puerta, al abrir la puerta mire a Paola con su cara adormilada, su pelo estaba un poco desordenado y llevaba su pijama puesta.

Paola: Tn?- Pregunto viéndome a los ojos, mis ojos se pusieron llorosos y comencé a sentir mi pecho apretado.
Tn: Puedo pasar?- Pregunté con dificultad, Paola asintió, se hizo hacia un lado y me dio permiso de pasar, camine hacia el sillón más cerca que tenía y me senté en el con mis piernas cerradas.
Paola: Llegaste sola?- Pregunto cerrando la puerta, camino hacia mi y se sentó en un lado, no quise decir nada y solo asenti- ¿Que te pasa?- Pregunto sobando mi cabello y no pude aguantar más, comencé a llorar mientras con mi mano tapaba mi cara, Paola solamente me abrazaba y sobaba mi cabeza sin tener alguna idea de que era lo que estaba pasando.- Que paso Tn?- Pregunto sin soltarme de su agarre.

De poco a poco me separé de ella y busque mi teléfono, recordé que lo había dejado arriba del carro.

Tn: César- Dije entre sollozos
Paola: Que le pasó a César?- Pregunto preocupada
Tn: Noo, César está bien- Dije tratando de calmarme un poco y alzando mi mirada hacia Paola- Estábamos cenando todos, celebrando el cumpleaños de Cristhian- Dije pausando, Paola no decia nada, solo escuchaba y me veía atenta- César decidió ir al baño y después la gorda fue al baño también, a Lillian y a mi no nos dio confianza que fueran seguido al baño y los seguimos- Comencé a contar todo lo que había pasado, Paola no decia nada y sostenía su mirada hacia la mía, su cara estaba entre asombrada y desepccion, mis manos temblaban y mi voz cada vez era más entre cortada.

Al terminar de contarle, Paola se acerco más a mi y me abrazo mientras con mis brazos rodeaba su cuerpo, Paola sobaba mi cabello mientras salían lágrimas de sus ojos al igual que de los míos.

Paola: No puedo creerlo de César- Dijo una vez que nos separamos del abrazo.
Tn: Yo estaba igual que usted, no quería creer que esto estaba pasando- Dije para despues limpiar mis lágrimas.
Paola: Quieres quedarte a dormir aquí?- Pregunto agachando su mirada
Tn: Te lo agradezco pero no Paola, César no tarda en llegar a Phoenix y lo que menos quiero es encontrarmelo
Paola: Pero en algún momento tendrás que enfrentarlo
Tn: Lo tengo bastante claro, pero siento que no es el momento, me llevaré a los niños ya que siento que cuando el esté aquí será un poco difícil
Paola: Le diré a Ramón que me ayude a bajarlos, vienes acompañada?
Tn: Si, vengo con un amigo le hablaré para que me ayude- Dije levantandome del sillón y después Paola subió.

Camine nuevamente hacia la puerta y por la ventana del carro pude notar como Cornelio volteo hacia conmigo, hice una seña de que se acercara y el rápidamente salió del carro acercándose hacia donde estaba yo.

Tn: Puedes ayudarme a subir a los niños al carro? Mi suegro me ayudara con uno- Dije volteando a verlo y el asintio.

Entramos juntos a la casa y esperamos a que Paola bajara para pedirle permiso y que Cornelio subiera a su habitación.

Después de un tiempo bajaron Paola y Ramón con los gemelos en brazos, Paola volteo a ver a Cornelio y le dedico una media sonrisa a lo cual Cornelio le regreso la sonrisa, Paola se acerco y le dio a Paul en los brazos a Cornelio mientras Ramón cargaba a Cristhian.

Ambos salieron con los gemelos en brazos mientras yo me quedaba en la sala con Paola.

Paola: Ya no nos dejaras ver a los gemelos?- Pregunto agachando su mirada mientras jugaba con sus manos
Tn: El que me deje de César no quiere decir que mis hijos dejarán de ver a sus abuelos- Dije poniendo mi mano sobre su hombro y Paola alzó su mirada con una leve sonrisa- Aunque no esté ya con César siempre serán familia mía y de mis hijos porque siempre me hicieron sentir especial- Dije para después abrazar a Paola.
Paola: Cualquier cosas nos avisas por favor, queremos estar al pendiente de ustedes- Dijo sonriendo y nos separamos del abrazo.
Tn: Claro que sí Paola, cuenta con ella- Dije con una sonrisa y nuevamente nos abrazamos.

Juntas salimos de la casa y Ramón venía caminando hacia nosotros, volteo a verme y abrió sus brazos, con una lágrima traicionara bajando por mis mejillas me acerque a el, llegue a el y sus brazos rodearon mi cuerpo mientras sobaba mi espalda y nuevamente comenzaba a llorar.