Capitulo 51

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Carlos rápidamente se levantó acompañado de Cristhian y entraron los tres a la casa detrás de César, no me quise quedar atrás y quise entrar para tratar de tener a mi esposo.

Al llegar al baño Omar iba saliendo subiendo su cierre del pantalón, volteo a ver a César y le sonrió pero César se acercó y le soltó un golpe en su cara, Omar al instante cayó al suelo, Carlos y Cristhian corrieron para agarrar a César.

Tn: Amooor- Dije un poco alto y corrí hacia donde estaba César, Carlos tenía agarrado a César y Cristhian camino hacia donde estaba yo y se puso enfrente de mi tomando mi mano.- Quitenlo de ahí Cristhian por favor- Dije con mis ojos llorosos.
Cristhian: Tranquila Tn, no puedes estar aquí porque pueden lastimarte salte por favor nosotros nos encargamos- Dijo caminando conmigo hacia la puerta, Cristhian se regresó hacia donde estaba Carlos con César y Omar ya se había levantado del piso y limpiaba su nariz ya que salía un poco de sangre de ella.
César: Por qué te le insinuas a mi esposa idiot*- Dijo César tratando de safarse del agarre de Carlos pero Carlos lo sostenía con todas sus fuerzas.
Omar: Yo no le dije nada, ella estaba aventandome miradas desde que se quedó sola- Dijo sin quitar la mano de su nariz, volteo a verme y solo me sonrió de lado.
Carlos: No digas mamadas Omar, conocemos perfecto a mi comadre y sabemos que ella jamás haría eso- Dijo viendo a Omar mientras soltaba un poco a César.
César: -rio- ya quisieras que mi mujer anduviera detrás de ti, pendej*- Dijo viéndolo fijamente, yo no quería entrar ya que podían golpearme pero tampoco quería irme, quería opinar de cualquier cosa falsa que dijera Omar.
Omar: Eso no dice tu mujer, pregúntale cómo me veía y que palabras me decía cuando estaba sola- Dijo soltando una risa burlona.

César nuevamente se dejó ir contra Omar y está vez ambos se cayeron al piso, César no dejaba de golpear a Omar, Cristhian y Carlos trataban de separarlos pero César estaba aferrado a golpear a Omar.

Quise entrar corriendo hacia donde estaba César pero sentí unas manos tomar mi brazo, rápidamente voltie a ver quién tomó mi brazo y detras de mi estaban Alfredo y Ramón, entraron a la casa y fueron hacia donde estaban los chicos.

Paola me tomo del brazo y me ayudó a sentarme en una de las sillas, después miramos como Alfredo y Ramón sacaban a Omar tomado de ambos brazos, uno de sus ojos estaba totalmente rojo,  su labio y su nariz sangraba y su mejilla estaba bastante roja, detrás de ellos salieron los gemelos y Cristhian, César estaba intacto al igual de Cristhian y Carlos.

Carlos: En tu vida te quiero ver cerca de mi casa cabro*- Dijo apuntando a Omar mientras Alfredo lo subía a su carro.
César: Y pobre de ti que te vea cerca de mi mujer y hablando de ella, pendej*- Dijo alzando un poco su voz, Alfredo se despidió de mano de todos nosotros y se fue con Omar en su carro.

Me levanté de la silla y fui hacia donde estaba César, el volteo a verme y abrió sus brazos para después llegar a donde estaba el y nos unimos en un abrazo, mi cabeza estaba en su pecho y el con sus manos sobaba mi cabeza.

César: Perdón por todo esto Lillian y Carlos, pero sentí mucho coraje cuando tn me dijo todo lo que Omar le dijo- Dijo sin soltarme del abrazo.
Carlos: No te preocupes we, yo hubiera echo lo mismo- Dijo palmeando suave el hombro de César.

Nos separamos del abrazo y César dio un beso en mi cabeza.

Tn: Nos vamos?- Pregunté viendo a César y el asintió.

Comenzamos a despedirnos de todos y dándole las gracias por invitarnos y por la comida, Carlos ayudó a César a acomodar a los gemelos en el carro y nos subimos para después irnos a casa.

El resto del camino fue un poco de silencio, ninguno iba enojado solo que no había tema de conversación y el ambiente sin hablar estaba tranquilo y agusto, no era incómodo así que en todo el camino fuimos en silencio disfrutando de la compañía de ambos.

Al llegar a casa ayude a César a bajar a Cristhian mientras el bajaba a Paul, no quería que diera doble vuelta así que lo ayude a bajarlos y alistarnos para dormirnos.

Entramos a la casa y cerramos muy bien la puerta, subimos las escaleras con cuidado hasta llegar a la habitación de los gemelos, César me ayudó a ponerles las pijamas mientras yo me alistaba para dormir, antes de salir de la habitación de los gemelos les prepare su biberón ya que ellos solo tomaban para dormir, algunas veces no lo pedían pero por si lo hacían ya estaba echo.

Camine hacia nuestra habitación y fui directo al baño para comenzar a quitarme el maquillaje, no llevaba mucho pero quería dormir con mi cara limpia, quite todo con agua micelar para después lavarla con mi jabón especial de la cara, lave muy bien mis dientes y después me eche enjuague bucal, una vez que mi cara estaba totalmente seca comencé a echar mis cremas de noche, no tenía planeado bañarme ya que eran aproximadamente las 11 de la noche y no quería dormirme con el cabello mojado, una vez con mi rostro y boca limpia fui hacia el ropero, saque mi pijama y unas calcetas calientitas para dormir, comencé a quitarme la ropa que llevaba puesta y la eche en el bote de ropa sucia, me puse mi pijama y mis calcetas, salí del ropero para acostarme, César aún no llegaba así que decidí dormirme ya, moria de sueño y estaba un poco cansada.

Agarre mi pelo en una cola alta y me acomode en mi cama, tape muy bien mi cuerpo para calentarme y comenzar a agarrar el sueño.

Escuché sonar mi teléfono pero no quise tomarle importancia, estaba cómoda para quedarme dormida.

Después de que se colgó la llamada volvió a sonar, con una pesadez me di la vuelta y agarre mi teléfono en manos, era una llamada de César lo cual se me hacía extraño, conteste la llamada y puse mi teléfono en la oreja.

Llamada*

César: Amor
Tn: Mandé?
César: Estaré un rato aquí abajo, duerme tranquila ahorita voy
Tn: Quieres que te acompañe?
César: Nooo- Dijo alzando un poco su voz, cosa que se me hizo extraña- Perdón amor, no te preocupes yo ahorita voy, te amo
Tn: Está bien amor, cuando llegues aquí me das un beso para saber que llegaste, te amo- Dije por último y colgamos la llamada, deje el teléfono donde estaba anteriormente, me volví a acomodar y quedé profundamente dormida.


𝗤𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗶𝘃𝗶𝗹𝗲𝗴𝗶𝗼 [𝗖𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗿𝗮 & 𝗧𝗻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora