Decides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no?
En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...
La luz de la luna se estaba asomando dejando ver a la pareja bailando alegremente al ritmo de la música. Todos estaban apreciando el baile de los prometidos mientras que un chico solo estaba sentado bebiendo un poco de vino blanco, soltando un pequeño suspiro.
—¿Soaring? — Natalan miraba al chico como es que se limpiaba las lágrimas.
—Me ponen de un sentimiento sensible las bodas pelotudo, lo siento.
El pelinegro solo le daban pequeñas palmadas y riéndose de como se ponía tan sentimental con este tipo de eventos. Cuando el baile finalizó se lanzaron fuegos artificiales escuchandose aplausos para finalizar con un hermoso beso.
La fiesta estaba por comenzar, empezaron a servir la comida como más bebidas, la música retumbaba las bocinas del lugar y ver qué los novios ahora esposos pasaban por el lugar para saludar a la gente, el azabache se separó de su pareja para ir a saludar a su hermano como amigos. Soaring le aventó el pedazo de papel en la cara llorando con fuerza.
—¿Que le pasa este webon? — Duxo recibía a Soaring en sus brazos y con una mirada de confusión.
—Ya sabes, llorando porque te has casado — Cejo alzó los hombros como una respuesta de "no te podría decir".
Todos los amigos felicitaban al chico y ver qué la mesa de regalos estaba repleto de eso, entre risas como plática, Duxo se daba cuenta del comportamiento que estaba teniendo su mejor amigo algo que le preocupaba demasiado así que fue a su lugar para sentarse y verle con una sonrisa. Aquino lo miro de reojo y solo le saludo un poco cortante.
—¿No te gusta la música?
—Si me gusta es solo que...no suelo ir a este tipo de eventos, soy una persona casi muy antisocial pero si es tu boda la debo disfrutar al máximo.
—Oye webon no debes mentir por convivir, lo noto en tu rostro.
—¿Enserio? Yo creo que no, es algo pasajero mi cara, mejor muéstrame los mejores de baile que tienes.
El chico solo sonrió para tomar de las manos a su amigo para atraerlo a la pista de baile y junto con la música para bailar ahí estaban los dos para pasar el tiempo juntos. Aquino no era mucho de bailes pero daba lo mejor, aún así daba lo mejor para sacar una sonrisa al menor. El chico bailaba al ritmo del compás tomándole de la mano al mayor y darle vueltas aunque su estatura no ayudaba.
Los demás amigos miraban ese par de chicos, sonrieron que también se unieron a la bailada del año. Todos tomarían a su amigo para celebrar y era una noche que no querían perder ante nada, era de pura felicidad. Al pasar los minutos ya todos estaban exhaustos y les tocaba las palabras más lindas del mundo.
A todos les tocó decir unas bellas palabras y solo que el menor derramaba lágrimas, era un Omega muy sensible y su alfa calmaría esos llantos. Era el turno de Aquino así que se levantó de su asiento tomando el micrófono y viendo al par de casados con algo de miedo pero con confusión, no sabía exactamente que tipo de palabras quería salir de su boca así que al mirar una estrella asimiló una cosa.
—Quiero desearles lo mejor en su matrimonio, para que siempre estén juntos en la salud y en la enfermedad, les deseo lo mejor para mí mejor amigo y a Tomy... gracias por la invitación, Tomy te encargo muchísimo a mi amigo, es alguien que hay que valorar mucho.
—No te preocupes, está en buenas manos — el alfa sonrió casi forzando esa sonrisa, al parecer nunca le cayó bien.
Con las palabras finalizaron y siguió la fiesta, aún así debía irse ya el joven castaño porque debía llegar alimentar a su perro como seguir con lo del trabajo.
Aquino se despidió de sus amigos y fue otra vez con Duxo diciéndole que está vez ya tenía que irse, el menor solo se limito a decirle que fuera con cuidado en el camino, por una última vez se abrazaron con fuerza y cada quien se fue de su lado. El viento soplaba con fuerza y revoloteaba un poco el cabello del chico, solo soltó un pesado suspiro y mirando por última vez aquella felicidad que tuvo.
—Te deseo lo mejor, es hora de tomar diferentes rumbos...adiós Duxo, adiós amor imposible.
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2 semanas después...
El día era muy espléndido, todo empezaba a salir bien las cosas y cada vez había nuevas oportunidades en si. Duxo y Tomy terminaron de organizar todas las cosas posibles y que su casa tuviera lujos en todos lados. Su felicidad aumentaba y ver qué los enamorados no tienen peleas o discusiones que los atormentaban.
Duxo ya no supo mucho del paradero de su mejor amigo y aunque el último mensaje que había enviado fue hace casi una semana, se enteró que por temas de trabajo no iba a estar disponible para fiestas o reuniones ya que debía enfrentar nuevos casos. Al menos sabía que estaba bien, eso pensaba.
Duxo estaría acostado en su cama observando poco a poco el techo buscando una respuesta y de la nada llego a su mente...en formar una familia, que tal si las cosas salen bien y ver qué un matrimonio feliz pueden tener una pequeña bendición.
El azabache bajo a la sala principal donde podía ver a su marido trabajar desde casa y estar observando cada cosa de la administración donde trabaja. El chico se acercó a él para darle un par de besos en su mejilla algo que puso de buenas al alfa, dejo su laptop a lado de él para tener a su pareja en sus piernas.
—¿A qué se deben tus besos mi amor? — Tomy correspondía a todos esos besos.
—Mmm no lo sé...solo quiero tenerte a mi lado por siempre — se separaba un momento de él para sonreírle.
—¿Que quieres tramar?
Sabía los planes que quería hacer el pequeño así que con una sonrisa le había expresado con mucha confianza de que querían comenzar a dar el siguiente paso, formar una familia. El alfa solo se sonrojo un poco ante esa petición pero pensando bien él también quería tener una pequeña bendición en sus brazos y quién amar.
Duxo no estaba aún en el ciclo del celo pero era muy raro que no lo esté ya que casi la mayoría de los omegas caerían en los aromas que soltaba el chico, los dos se miraron casi haciendo ser cómplice y con eso dejo el trabajo de lado llevándose a su chico a cama.
Pasarían la tarde y la noche "ocupados " intentando que una pareja recién casada tuviera una gran familia...sin importar lo que diga la gente, o eso creíamos hasta ahora.
