El sol comenzaba a salir entre el fin del todo, pues estaba cumpliendo su labor de que despertará a toda la gente que le toca trabajar o tener actividades más recientes que nunca.
La casa de Duxorethey estaba en un gran silencio en el cuál solo podía escucharse los ronquidos y fuertes de el azabache, no se que tan cansado estaban pero al menos puede dormir con la eternidad en paz. Su despertador sonó haciendo que la apagará casi de un fuerte golpe, se levantaba casi de mal humor notando que eran casi las 8 de la mañana y para ser exactos era fin de semana, mucha más flojera.
Se levantaba de la cama poniéndose sus pantuflas de capibara e iría a ver cómo está Liam. Al entrar solo notaba que su bebé estuviera totalmente despierto y con un pequeño olor...si, nuevamente hizo sus necesidades.
—Me sorprendes que no te incómodas cuando haces del baño — Duxo seguía adormilado y empezó a preparar todo para cambiar a su pequeño.
Le daría un pequeño baño usando sus jaboncitos especiales, juguetes, pañales, ropita y sobre todo tener un estilo más característico. Hoy tenían que hacer un par de planes.
Al momento de ponerle sus medias como sus zapatitos notaba que la presencia de su pareja no estaba por acá cosa que se pregunto, tal vez andaba en la cocina haciendo el desayuno. Tomando a su niño para bajar las escaleras y que un olor que tanto le gusta llega a sus fosas nasales, tocino.
Al bajar todas las escaleras veía que Aquino ponía su playlist de música variada mientras hacia el desayuno, acomodaba la mesa y ya estaba a punto de despertar a su pareja pero al voltear casi se asusta, se tocaba el corazón.
—Mierda, casi me da un infarto — el castaño volvería a tomar su postura.
—¿Me estás diciendo que soy feo? — el azabache lo miraba con desafío y notaba que su cabello está totalmente despeinado.
—Que dices mi amor, yo no me asusto por ti ni por Liam — le daria un beso en sus labios. — Es solo que no te escuché bajando las escaleras, por cierto, buenos días Duxo.
El azabache solo termino soltando un pequeño suspiro, ni podía enojarse con el así que le brindo un pedazo de sonrisa para volver a corresponder el beso.
Los dos ya se encontraban desayunando y platicando sobre las cosas de la boda de Lucasta y Natalan. No se en qué momento las cosas pudieron cambiar tan rápido que ahora le tocaba que el chico se fuera a casa con el pelinegro, solo que el amor florece de una forma divertida.
Aquino se quedaría callado preocupando un poco a su pareja, tocaba suave su mano para llamar la atención, el castaño volvería a la realidad.
—¿Paso algo? — Duxo lo miraba.
—No te preocupes cariño, son cosas en las que pienso como en el trabajo.
—¿Si?
—...Okey ya sabes que no se mentir — Aquino estaba un poco decepcionado de si mismo por no saber mentir. — Cuando me vaya a recuperar de mi herida como lo que pasamos, aunque no lo creas mi jefe ha sido muy bueno conmigo...me dijo que podía seguir mi trabajo allá en Canadá.
Duxo dejo de masticar pasa escucharlo atentamente y ver qué la opción de salir de este país sería por el país en el que viajaron a conocer nuevamente a Estailus, estaba completamente desorientado y si la decisión que vaya a tomar no creo que aguante su corazón de la lejanía en estar.
Se formó un silencio para que puedan procesar, ¿volvería a sentir el abandono? Si él no lo soporta ahora menos cuando vaya a irse. Sin embargo las cosas no van a suceder así, sentía la mirada de Aquino para calmarlo de sus nervios.
ESTÁS LEYENDO
~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅
FanfictionDecides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no? En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...