~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅

💜 CAPITULO 33 💜

Esa noche lleno de cervezas como algun otro coqueteo entre amigos, todos ya estaban pasados de copas menos el joven Duxo como Aquino quienes solo podían cuidar a un bebé que parece no tener ni un poco de sueño. Decidieron mejor irse antes de que todos apesten más alcohol.

El azabache intentaba dormir a su pequeño pero este no tenía sueño, solo se la pasaba haciendo sus gestos más bonitos mientras que el castaño manejaba con mucho cuidado a casa. Llegando ahí bajaron para llevarlo a dormir en su cuna.

¿Qué tan complicado es ser padre? Mucho, más cuando apenas es muy frágil un bebé.

—Liam por favor ya duerme — Duxo lo cargaba en sus brazos moviendo de un lado a otro lentamente.

—Tal vez tenga hambre.

—Pero ya debería de llorar o hacer el mínimo ruido.

Solo se quedaron un rato más despiertos para ver si algo sucedía. No paso nada más hasta casi dar ya las 3 de la mañana, donde un bebé no quería dormir más que solo llorar con fuerza para gastarle energía a sus papás.

Duxo ya quería dormir y solo le daba biberón a su bebé quien esté lo rechazaba rápidamente solo más que aguantar hasta donde llegue sus llantos. Aquino ya estaba medio cansado de escuchar al bebé llorar así que lo tomo en sus brazos para oler el pañal y efectivamente, sus necesidades llegaron.

—Maldita seas Aquino, ve a cambiarlo.

—Ve tu webon, es tu hijo.

—¡También es tuyo!

—No de mi sangre pero acepte, mejor acompáñame como voy a cambiarlo.

Y así fue que ambos preparaban las cosas para cambiarlo, fue ahí que tuvieron que cambiarlo por completo ya que estaba a punto de manchar su ropita. Tomaron las toallitas húmedas, talco, pañales y sobre todo un lugar muy plano. Comenzaban en quitarle el pañal poco a poco para limpiar su traserito.

Con la toallita húmeda le quitaron el exceso y la suciedad que sobraba, poniendo talco para que no tenga irritación y sobre todo colocarle el pañal muy pero muy bien. Duxo veía como es que Aquino era demasiado hábil en cambiar al pequeño, ahora era su turno. Le colocaban una pijama de capibara y por último un besito en su mejilla.

Ahora sí Liam comenzó a traer más tranquilidad y volver a dormir en los brazos de su papá biológico en donde solo cerraba sus ojos en un segundo. Duxo sonreía ante eso y ver qué ya se había calmado. Dejándolo en su cuna y poniendo una suave manta encima de este, ahora sí podían descansar los otros dos.

Mello dormía en su almohada de color rojo, entre esos momentos Aquino se quitaba su mascarilla y poniendo su camisa blanca, pantalones y despeinando su cabello, ante eso veía como Duxo se quitaba la camisa dejando ver sus cicatrices, algo que le hizo sonrojar levemente.

—Oye Duxo, ¿puedes responder algo?

—Estoy cansado Aquino pero adelante.

—Tu...¿Volverías a enamorarte de alguien?

Duxo lo miraba viendo que el sonrojo de Aquino se reflejaba en sus mejillas incluso en metros, el azabache lo dudaba un poco y ver qué ahora estaban en completamente confianza. Duxo comenzó a reír un poco para sentarse en la cama y mirar el anillo que una vez le dio su ex esposo. Unas pequeñas palmadas le indicaban para que se sienta y que le haga compañía. Los dos quedaron pensando un poco las cosas y fue ahí que el ojivioleta lo miro.

—El humano puede sentir las emociones las veces que quiera, y aunque estás aferrado a un amor no puedes negarlo. Tu lo amas y si esa persona también te ama no hay que dudar.