🧡 CAPITULO 50 🧡

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A veces las cosas que tanto deseas se pueden ir tarde o temprano, no todo será para siempre. Aunque florezca siempre será marchitado por su ciclo de vida.

El tiempo aceleraba cuál la fuerza de la velocidad de la luz hasta darse cuenta que seguía sin moverse mucho. Sus ojos se abrían de a poco notando que esa luz le lastimaba pero no podía hacer nada.

Se intentaba levantar dejando ver qué el suero otra vez conectaba su piel y viendo que tenía vendas como cicatrices ya sanada por parte de su brazo como piernas. Se levantaba de la camilla para tomar cerca el espejo que tenía en el mueble, al momento de tenerlo se asombro en como hasta la cicatriz que recordó tenía que ser decorada gracias a las tiras de las vendas.

—¿Q-que paso? — el chico tocaba suavemente su mejilla notando que entraba Mictia con un arreglo floral.

—¡Duxo! — su mejor amiga dejo el objeto en la silla para acercarse y darle un suave abrazo. — debes sentarte, aún estás lastimado.

La chica ayudaba al contrario a qué se mantuviera bien de pie y aunque esté apenas se podía sostener el éxito de volver a caminar mejor era un avance en su cuerpo. Lo había dejado otra vez en la camilla y viendo que los golpes dejaron de verse tan grotescos, solo eran cicatrices de la vida tan dura.

Mictia no tardó ni muchos segundos en ponerse a llorar de la alegría el saber que su mejor amigo por fin pudo despertar después de dos días en los cuales estaban tan lastimado como el rincón de su alma. Ella acariciaba sus cabellos con cuidado pero aún el azabache estaba totalmente confundido en qué pasó en los últimos días de que no despertó por lo inconsciente.

—Mictia...¿y los demás?

La castaña no se guardó el secreto que comenzó a contarle todo lo que sufrió en los casi 5 días que no estaban con él. Haciendo plática de todo lo que pasó en el lugar como la historia detrás de cada uno de sus amistades como la de sus padres, cada cosa que venía contando salía más que todo confundido. Su cabeza daba vueltas que solo cerro los ojos.

—Thomas quedó en prisión y pronto será sentenciado otra vez, nos alegras que te encuentres bien...no me lo hubiera perdonado si te perdemos.

—Oh Mictia...de verdad agradezco todo lo que me estás contando y gracias a ti pude escapar de el infierno, ¿Aquino y Tomy?

—Justo de eso te quería hablar... — la chica rápidamente apretó un poco sus labios para mirar a su amigo. — Cuando te fueron a salvar de ese lugar parece que Thomas tuvo una pequeña sorpresa que...Aquino recibió la bala en el abdomen mientras que Tomy en el brazo, hemos querido saber cómo se encuentran pero no nos han dicho nada.

Duxo comenzó a ponerse ansioso que empezó a tener sus ojos totalmente cristalinos en los que solo necesitaba levantarse y buscar a los dos chicos. Pero no podía hasta que los doctores dijeran algo, no tardó en derramar las primeras negando que estaban en peligro cosa que lo empezó a lastimar más, no quería perder a ninguno de los dos porque siempre será esa parte tan importante.

De pronto una enfermera entro notando que el chico estaba desesperado por encontrar a los otros dos, rápidamente llamaron algunos doctores para notar los ritmos cardíacos de el azabache que todo indicaba que está bien, posiblemente hoy en la noche pueda regresar a casa con felicidad plena...solo una pequeña parte.

—¡M-mictia por favor, averigua! — Duxo le suplicaba. — Necesito respuesta de ellos dos...

La castaña asintió levemente para dejar la habitación para comenzar a buscar las pistas necesarias de como está Aquino como Tomy. El ojivioleta solo podía estar llorando, todo fue por su culpa.

•••

Natalan como Soaring se encontraban en la sala de espera de ese hospital, odiaban este tipo de lugares gracias al estrés de los pacientes como todo en si. El de polera amarilla tomaba un poco de café para calmar los nervios que tenía desde el día en que fueron a salvar a Duxo mientras que el pelinegro le enviaba mensajes a los demás de que no han recibido noticias de Aquino.

~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora