🧡 CAPITULO 8 🧡

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El ave paseaba en el aire con la libertad de estar viendo todo el cielo pintado de hermosas nubes. Todo esto era una pequeña señal que la vida le podía dar a una persona.

Aquella tarde del verano donde solo el sol pegaba los rayos a la ventana y dejar ver a un chico como abrazaba el cojín del sofá, había tenido una pequeña siesta que posiblemente disfruto con mucho cariño. Sintiendo un pequeño movimiento en su hombro algo que le despertó pero no era nadie, con un pequeño bostezo solo pudo ver qué aún tenía el resultados en su mano estaba en manos.

Hace dos semanas Duxo se fue hacer unos estudios si de verdad era un Omega pero no sabía exactamente ya que todas las veces que han intentado tener un hijo salía un resultado muy pésimo y ponía muy triste al chico, por suerte los resultados decían que no era estéril y que podía embarazar pero era muy raro en si, algo que aplastaba con fuerza el corazón del chico.

Duxo miraba atentamente el cristal de su casa algo que solo pasaba su mano en su vientre, la tristeza seguía en sus ojos el saber que algo pasaba con sus hormonas o como es que trabaja su cuerpo, a veces sentía que debía hacer algo para tener ese niño en su vientre, no se porque las ganas de tener un hijo.

El reloj de la sala marcaba un horario de 3:05 pm, el lugar se sentía solo y más sin la presencia de su esposo, antes de irse a cama para pensar mejor las cosas se escucharon las llaves de casa, el chico sonrió para ver qué lo iba a recibir con los brazos y así fue, cuando veía a su esposo entrar a casa sintió el gran abrazo de su pareja, este sonreía para darle un beso.

—Te extrañe muchísimo...

—Yo también amor mío...quiero contarte algo.

Pensaba que eran sorpresas divertidas como un viaje entre los dos o una mega sorpresa, en ese preciso momento Duxo se sentaría con mucha emoción pensando en lo mejor mientras que Tomy lo miraba seriamente pero con su mirada tristeza, le entregaría un sobre al chico y este lo abre, era un boleto de avión algo que el azabache no entendía un poco, leía detenidamente cuando vio que ese boleto lo llevaría a Estados Unidos.

—¿Es malo irte allá? — Duxo estaba de curioso cuando vio que de la nada una maleta estaba a lado de su esposo, se le formó un nudo en la garganta.

El gato se arrodilla ante su pareja para besar sus nudillos suavemente, al verlo a los ojos se volvieron cristalinos entendiendo que quería llorar, se formó un silencio muy melancólico y eso no era buena suerte. Duxo movía la cabeza en negación para derramar unas cuantas lágrimas, quería una explicación y porque no podía acompañarlo. Ya no lo soportaban cuando se abrazaron con fuerza y que los llantos se escuchen en esa sala.

Tomy acariciaba el cabello desordenado de su pareja y ver qué el olor a cereza se soltaba en el lugar, no lo podía controlar y ver qué sus sentimientos se sintieran. Lo separó del abrazo para limpiar cuidadosamente todas esas lágrimas.

—Estaba a punto de irme de mi oficina cuando ví que mi jefe me dijo que tenía un nuevo proyecto en Estados Unidos y decidió darme esto, eso paso el día de ayer...no quiero que llores por mí cuando no esté, espero que el proyecto no sea de tantos meses porque quiero pasar tiempo contigo — el alfa derramó unas cuántas lágrimas y que limpio rápidamente. — sabes que siempre serás el amor de mi vida, no me iré jamás...no lo haré.

Duxo no podía con las palabras que decía su pareja pero si era por el bien de los dos entonces lo dejaba ser libre de todo lo posible, antes de que llegue tarde a su vuelo besaba sus labios como si fuera la última vez que se vieran. Ambos se abrazaban con fuerzas y unían sus labios como un símbolo de amor tan grande, antes de decirse adiós Tomy besaba su vientre, esperando que algún día podía tener un hijo.

Tomy sonrió levemente antes de salir de casa para tomar un taxi y ver qué rápidamente se perdía en el camino, otra vez la casa estaba en completo silencio y ver qué ya hay manera de decirle a alguien "te quiero, te amo, te adoro..."

Los 5 minutos pasaban pero para el chico eran tan solo 5 horas, su corazón sintió una punzada dándole una gran señal. Su respiración iba a mil por hora dejando que sus lágrimas aún salían de esos ojos, estaba experimentando otra vez lo que le pasó de niño.

El abandono pasaba por esa puerta algo que no le deja en paz, sin pensarlo dos veces abrió la puerta de su casa y empezó a correr a una dirección, entre los desahogos como lágrimas salían de esos ojos solo pensaba que era su amado el que no debía dejarlo, no quería que otra persona lo deje en el abandono.

—¡No me dejes papá!

Sin pensarlo había tropezado con fuerza contra el pavimento dejando ver qué sus manos se lastimaran con fuerza y dejando ver qué sus quejidos se escucharán, se levantó otra vez para correr sin mirar atrás.

¿Porque menciono a su padre?

Poco a poco se daba la hora de casi caer la noche, el atardecer se empezaba a ocultar y ver qué las cosas estaban saliendo tranquilamente bien

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Poco a poco se daba la hora de casi caer la noche, el atardecer se empezaba a ocultar y ver qué las cosas estaban saliendo tranquilamente bien.

Tomaba una taza de café para ver qué hacer con su vida, destinado a también solo hacer un trabajo que le podía mantener bien, un golpe fuerte se escuchó en su puerta para ver de qué trata, el joven se levantó de su silla para ver de quién se trataba. Al abrir la puerta se sorprendió tanto...han pasado casi 3 meses de que no lo veía.

—¿Duxo?

El chico respiraba entre cortado y ver qué sus rodillas como manos estaban muy lastimadas, al alzar la mirada se encontró con esos ojos que alguna vez encontró paz mental como agradecimiento, apenas quiso dar el primer paso su pierna tembló que hizo caerse en los brazos de su amigo. El azabache tomaría de la camisa con fuerza intentando hablarle algo pero no podía lograrlo, otra vez soltaba lágrimas...cansado de esta vida asquerosa.

—No me s-sueltes por favor...no quiero que me abandones tu tampoco.

El mayor veía al contrario escuchar esas palabras como si algo le había pasado, aún así lo envolvió entre sus brazos cálidos para solo soltar un pesado suspiro, tranquilamente para ver el cielo con tranquilidad, el azabache cerro los ojos...ante ese cansancio solo dejaba que la sangre que recorría sus piernas fueran curadas por su mejor amigo.

Entre el sueño y el dolor hizo que el cuerpo del chico descanse tan bien en sus brazos, Aquino lo cargaría para meterlo en su casa y ayudarle en todo momento, después de todo era la mano derecha y cómplice de su gran amigo de la infancia.

—No te dejare solo Duxo...

~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora