🧡 CAPÍTULO 28 🧡

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Una noche que hacía un poco de calor, el dúo de amigos estaban viendo un poco de televisión viendo que mañana tendrían un largo día en el trabajo como para ir al hospital ya para hacerle las últimas revisión médica al palomo.

Abrazados mientras se abrigaban un poco sintiendo ya la necesidad de dormir un poco. Solamente que el azabache últimamente ha estado un poco inquieto, sintiendo ganas de decirle algo a su mejor amigo pero parecía que de vez en cuando le quería decir el dolor o la inquietud desaparecía, entonces decidía mejor dormir para no preocuparlo.

—¿Estarás ocupado mañana?

—Mmm yo creo que si, le diré a mi jefe que llegaré tarde al trabajo para decirle que iré a tus revisiones médicas.

—Gracias Aquino...bueno, iré a dormir.

Se levanta un poco para tomar su pijama e ir al baño, al prender la luz notaría como su gran embarazado había creído bastante y viendo que también las estrías le han estado marcando en la parte baja. Se sentía bien y a la vez mal pero sobre todo que ya estaban a unos cuántos días de tenerlo en sus brazos, su sonrisa creció.
Lavo sus dientes, manos y ponerse un poco de crema en su estómago para sentir frescura o que no se reseque su piel. Al salir ya encontraba Aquino con una camisa blanca y unos pantalones de pijama con cuadros rojos con negro, ya estando a punto de dormir solo lo vio.

—¿Paso algo Duxo?

—Te vez lindo con esa pijama, me recuerda cuando de niños hacíamos una guerra de almohadas...termine derrotado en la primera ronda.

—Aun lo recuerdo perfectamente, ahora haremos la guerra de almohadas en contra de Soaring.

Los dos comenzaron a reír para después entrar en la cama y sentir la calidez de las frazadas como lo acolchado, Aquino pondría su mano en el vientre de su amigo deseando las buenas noches al bebé, el chico felizmente lo miraría y se despiden cerrando los ojos lentamente, sintiendo que un descanso les haría muy pero muy bien...¿o no?

•••

4:00 AM

Ante esas horas ya comenzaría hacer un poco de frío y más que ambos eran un par de friolentos, pero Duxo no dejaba de temblar demasiado ya que sudaba demasiado y soltaría pesados suspiros que no le dejaban dormir bien.

Ante eso se tuvo que despertar porque pareció tener una pequeña pesadilla, intentaba secar el sudor pero a todo esto volverían los dolores en su vientre, intentaba calmar a su bebé diciendo que debe descansar pero este seguía con los dolores.

—¿Q-que mierda me está pasando?

Jadeaba pesadamente sintiendo que los dolores estaban aumentando más, soltaría muchos quejidos intentando soportar pero no lo podía, comenzaría a mover a Aquino, avisando que dolía mucho. El castaño se levantó con algo de sueño. Solo escucharía a su mejor amigo quejándose más de lo normal.

Duxo sintió algo húmedo recorrer por todas sus piernas y ver qué había dejado una mancha en su cama, al momento de sentir eso volteo a ver a su amigo.

—A-aquino...

—¿Q-que pasa? N-no me digas que...

—S-sera que llames a la ambulancia, ¡Ya va a nacer!

—¿¡QUÉ?!

Los dos entraron en pánico pero más el castaño viendo que su amigo comenzaría a darle contracciones un poco fuertes algo que le daba un poco de miedo. Rápidamente se levantó de la cama para ir por la gran maleta que hace unos días habían preparado en caso de que debían ir al hospital.

~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora