🧡 CAPITULO 48 🧡

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Otro días más, un día en el que no tenía ni ganas de levantarse por el dolor de todo su cuerpo. Parece que no había respuestas de los demás ni de un bello día soleado, golpeado como su cuerpo lleno de marcas ante los golpes.

Tenía una cicatriz en su mejilla gracias a una navaja, no paraba de sangrar y le dolía mucho el rostro. Lleno de insectos que se estaban formando gracias a la basura como peste de los alimentos, un ratón corriendo por ahí sin producirle miedo al contrario, estaba en el rincón de la habitación y por suerte no tenía cadenas como sogas en las extremidades de su cuerpo, perdía la fe.

¿Y si él tuvo razón en que no los iba a volver a buscar? Al parecer tenía razón...varios días pasaron y jamás encontraron al menos una respuesta que siempre lo caracteriza. Duxo solo abrazaba sus piernas y rezando que ya no viniera Cawthon.

La razón lo acompañaba en su tiempo de soledad preguntando si realmente irían por él, quería llorar por sentirse tan inútil y tan llorón. No quería volver a repetir el mismo bucle, entre el abandono como las pérdidas a los largo de su vida.

Yo se que van a venir, no debes ponerte así... — lo decía para no producirle miedo.

—Ya no se que está pasando allá afuera...no me dan ganas de seguir aquí, que tenga las agallas para matarme...así como lo hizo con mi papá.

No te digas eso, dejarás solo al pobre de tu hijo y a Aquino. Tu mismo dijiste que cambiarías. Solo resiste un poco más por favor, no debes sentirte así.

—Dejame en paz, solo quiero estar así...

Duxo comenzó a lastimarse así mismo enterrando sus uñas en su piel, llorando desconsoladamente y que en algún momento lo vayan a recuperar. Los días anteriores se volvieron un infierno a tal punto de volver abrir las cicatrices de su espalda. El azabache ya no dijo nada más y solo llorar en el silencio que lo acompaña la habitación, perdía fuerzas al momento de caminar o al solo hablar.

Solo necesita una persona quien lo podía consolar, extraña a su familia y extraña poder volver a ver la luz del sol. Si el fuera muy inteligente posiblemente ya estaría más muerto.

Escucho una puerta al abrirse y comenzó asustarse viendo que era Cawthon otra vez, ya no podía diferenciar cuál es la sorpresa que le tenía en mente. El hombre terminaba su cigarro para terminarlo de aplastar en el suelo y observar que el lugar se llenaba de pestes, vio al azabache en el rincón cosa que le dio risa, un ser sin vergüenza.

—¿Te vas a quedar ahí o que mierda? — el hombre vería como Duxo se intentaba levantar.

—D-dejame ir... — Duxo en un susurro se sostenía de las paredes, cada vez sus piernas perdían el equilibrio.

Cawthon ya estaba harto de que siempre el chico decía que quería una escapatoria la cuál no podía, pues si al intentar de hacerle algo al mayor terminará en la muerte instantánea. El hombre se volvió a sentar en la silla viendo que podría hacerle al chico, pensaba con claridad hasta que chasqueo los dedos y una sonrisa se posó.

—Hagamos una propuesta — Duxo lo miro rápidamente. — Si yo te dejo escapar de aquí tu me tienes que dar a cambio algo que tú valoras con tu propia vida.

No quería meter a Liam en esta situación siendo apenas también un bebé en pleno crecimiento, sus ojos otra vez brotaron lágrimas y al principio lo negaba, el hombre siguió diciendo algo.

—No hablamos de mi nieto...hablamos de el idiota de Aquino — soltando un pequeño suspiro. — Es fácil, yo te dejaré libre pero debo matar al chico. A no ser que primero te mate a ti y luego a él.

El chico negaba con la cabeza mientras el pensaba si no se hubiera metido en esto, no es su culpa por confiar en el hombre que mato a su figura paterna. El mayor saco un teléfono desechable y se lo entrego al azabache a ver qué diría en la línea. Era una decisión de muerte o de muerte, no hay de otra.

~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora