Decides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no?
En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...
¿Hasta donde puede llegar el amar a una persona? Básicamente...no hay respuesta para decir que es el amor. Algunas personas se quedan con los mejores recuerdos pero otros los olvida por el bien de su salud mental. El amor puede ser felicidad o simplemente una horrible locura para aquellos que no salen de ese pasado.
Chiclayo...la ciudad en donde la gente en verdad admiraba lo hermoso que es el país, un par de enamorados que al verse a los ojos decidieron juntarse amor eterno sobre todo tener los planes mejores construidos, entre esos tener hijos.
Aquella mujer había estado embarazada teniendo como un regalo a un niño de cabello pelinegro y viendo que ese niño les ha cambiado la vida por algo tan bello. Decidieron ponerle Luis...entre el apodo "Lucasta."
Su madre trabajaba en una gran cafetería donde se ganaba millones de soles y que a pesar de que apenas iniciaba el trabajo ha tenido muy buenas respuestas, mientras que su padre trabajaría en una de las empresas más importantes de la ciudad de Lima.
La familia podía basarse en amor y entre esos los regalos de navidad, cumpleaños o por tener buenas calificaciones. Lucasta había tenido muchos amiguitos en el jardín del niño y ver qué todo estaba muy lindo, sin embargo cuando ya le habían hecho los estudios indicaba que era un Omega...un indefenso Omega, a sus padres les cayó como un balde de agua saber que no se podía sentir superior pero eso no les quitó en seguirlo amarlo.
—Mamá...quiero tener un hermanito.
Su madre al escuchar eso escupió la limonada que estaba bebiendo y saber que su hijo único le pedía esa petición si que era un poco extraño, aquel niño de anteojos que jugaba con sus carritos veía que le hacía falta la compañía como lo solía hacer, ante eso la mujer tomaría a su hijo en brazos para ver qué en verdad lo decía, tener un hermano...en verdad quería tener ese regalo.
—¿Por qué quieres uno mi niño?
—Quiero darle siempre mi amor eterno como saber que siempre estaré para él o ella, en verdad...dile a la cigüeña que me pueda traer uno.
La madre solo pudo reír levemente y ver qué sus palabras cobraron mucho sentido, saber que lo quiere demasiado y que nunca le iba a fallar aquel progenitor. Lucasta solo pudo sonreír, si su madre sonríe el también lo iba a hacer.
Obviamente ya no le era imposible cumplir ese capricho sin embargo en una tarde veía que sus padres les daba un pequeño regalo dejando ver qué una cigüeña cumpliría aquel petición, el chico sonreía demasiado saber que le iban a traer un hermanopero no iba a llegar mañana, tardarían en un par de meses en darle ese regalo.
Todos esos meses el niño le hacía dibujos a su nuevo amigo, con el que compartía habitación como de aventuras jugando a ser unos grandiosos magos. Lucasta muy emocionado saber que ese milagro se le iba a cumplir...rezando a las estrellas fugaz que pasarían por el bello cielo. Saber que la felicidad puede agrandar o solo apagarse en un par de segundos.
Un grandioso 20 de octubre, había nacido un azabache...que con muchas lágrimas había nacido salvo y sano de tantas complicaciones, le habían dicho a la familia que por muchas complicaciones el bebé nació un poco pequeño pero que su salud seguía en pie. No les importo...llevando el nombre de Duxorethey.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
