Decides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no?
En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...
No mensajes, no llamadas, no saludos y no salir de casa.
Al parecer algunos días pasaron desde los acontecimientos que pasó en el parque y con la consulta entre los hermanos. Duxo no le hablaba nadie ni mucho menos a sus amigos por saber la verdad de un secreto de muchos años anteriores, muy molesto decidió ni consultar nada con su esposo.
Quería tiempo de reflexionar todo esto y seguir adelante con su propio hijo pero es que el egoísmo lo está atormentando todos estos días, no duerme ni mucho menos come como lo hacía antes. Se volvia cada vez más grosero con todo el mundo.
Una de esas mañanas de calor le tocaba tener que ir por las pruebas de ADN para que una vez dejará que su pareja lo deje en paz con el tema de la infidelidad, ya no sabe si lo considera su amor primero.
Duxo se alistaba para salir de casa con su hijo en manos y comenzó a ya a caminar por los vecindarios de su colonia. Parece que el día de hoy tiene muchos misterios por darse. A veces cuando iba en camino se encontraba con su mejor amiga pero está vez no la vio caminar del lado contrario, ni mucho menos a su hermano. Parece que si lo había arruinado en todo.
Cuando llegó a los laboratorios por fin pudo estar a solas con el doctor que le hizo una prueba a su hijo como a Tomy, con su pelaje.
—Bueno aquí están los resultados, ¿algo más que lo podemos ayudar? — el doctor lo miraba.
—No...así está muy bien, gracias.
Al salir de la oficina del doctor abrió con tranquilidad el sobre para ver qué en sus manos tenía la hoja con los resultados y todo indicaba que era un 99.99% positivo, para dejar que se moleste con que no es su hijo. Duxo quería también aprovechar el día antes de regresar a casa y ver qué ni Aquino como él se atrevían a mandarse mensaje, mejor para él.
Ante eso necesitaba hablar con la persona que medio le ayuda con la situación, con Soaring. Apresuró los pasos para ir al restaurante y decirle algo, tenía al menos un poco de miedo como es que lo vaya a ver, sobre todo que es muy gran amigo de el abogado.
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—Son dos limonadas, unos sandwiches y una orden de papas fritas, ¿correcto? — el castaño volvería a confirmar la orden de los clientes y ellos asienten. — En un momento traemos su orden, con permiso.
Iría a la cocina para entregarle la orden al cocinero y que en menos de 15 minutos ya estaría listo, el joven regresaría con alguno de sus compañeros para acomodar las cuentas como terminando un poco el servicio. Una de las compañeras de Soaring llegaría con él para comentarle que hay uno de sus amigos que lo buscaba, con gusto iría pero cuando se lo encontró de frente su semblante cambio.
Duxo algo apenado aparto un poco la mirada.
—¿Que necesitas Duxo?
—N-necesito tu ayuda.
—Estoy trabajando, supongo que podrás venir mañana o tal vez nunca. Después de lo que le hiciste Aquino.
—Yo no le hice nada, él fue quien no me dijo ese secreto todos estos malditos años.
