Decides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no?
En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...
El pequeño niño de polera blanca tomaría un par de flores amarillas y se arrodillaria en frente de su gran amor de niño, con un gran sonrojo solo podía pasar el peor escenario vergonzoso.
—¡Duxorethey! ¡Se mi esposo!
Pero el niño azabache que apenas podía entender que era el amor solo reír un poco y le lanzaba una pequeña hoja de los árboles, no había entendido esa señal pero parece que no le pareció nada bien.
—Pero Aquino, somos niños aún. Yo no tendré ningún amor.
Y detrás de ellos solo aparecía sus amigos riéndose de la escena, aún así con el horrible momento aún así le entrego esas flores con un poco apenado pero tomando su bicicleta antes de que fuera demasiado raro. El azabache olía esas flores que al parecer les gustó tanto, de pronto su amigo le llamo la atención.
—En cuánto tengamos unos años más te convertirás en la persona más importante para mí, quiero que seas mi pareja — Aquino bajo la mirada con un sonrojo.
Pero esa tarde tenía que hacer algunas cosas el niño de ojos cafés así que con lo apresurado que andaba llegó relativamente temprano a casa y eso le dio un punto extra a lo que andaba haciendo. Al llegar noto a su mamá que estaba haciendo una deliciosa tarta de frutos rojos y que es el favorito de la hermana menor de Aquino. La mujer al ver su hijo sonrió para darle un pequeño beso en su mejilla.
—¿Cómo te fue con tus amigos? — la mujer de nombre Lotus se quitaba el mandil para escuchar todo lo que diría su pequeño hijo.
—Mamá...¿que pasaría si yo me enamoró de alguien perdidamente?
La señora volteo a ver a su hijo con un poco de sorpresa que hasta ella se había puesto un poco nerviosa. Tan solo 7 años tenía el niño y ya pensaba en ese tipo de cosas.
Al arrodillarse solo pudo encontrar las mejores palabras para su pequeño pero es que no sabía exactamente cómo explicarle. Ella solo le dio una pequeña sonrisa y le dio un gran abrazo.
—Si te pasa eso es porque es muy importante en tu vida y que no lo quieres perder, ¿Se trata de ese niño de ojos morados?
—Si, yo lo quiero muchísimo y es mi amigo pero no creo verlo así, ya me parezco mucho a esos niños que no le gustan las niñas pero se terminan enamorando.
—Ay que cosas dices mi niño — comenzó a reír un poco para verlo a sus enormes y bonitos ojos. — eso yo decía de tu papá y termine siendo la mujer más feliz de todo el mundo, a su lado aprendí de muchas cosas y llegaron 3 bendiciones a mi vida. Tus hermanas y tú, mi adorable Diego.
—Mamá...¿Porque se fue? Yo lo quiero mucho y ya no regresa a casa, quiero que me dé un abrazo como lo hacía siempre.
Lotus ya no pudo decir nada y solo le dio un gran abrazo a su hijo donde nada más escuchaba los sollozos de su niño, ella intentaba no llorar tampoco pero era imposible, solo cerro sus ojos y que el silencio se apodera de solo ellos dos juntos. Algún día de estos se enteraría porque murió.
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