Decides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no?
En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...
Los caminos se hacían cortos para el azabache viendo que se tropezaba cada vez más al recordar los peores pasados que tuvo como un niño inofensivo. Antes de las 5 de la tarde ya estaba en el aeropuerto buscando a su esposo para decirle lo mucho que lo ama y que no lo podía dejar ir.
Las personas que están alrededor del chico lo miraban con confusión y preocupación el ver cómo parte de su pantalón esta roto, entre la desesperación fue con los encargados para preguntarles algo casi rogándoles.
—¿A qué hora sale el avión hacia Los Ángeles, Estados Unidos?
La encargada dijo que en unos minutos está a punto de despegar el avión, el temor lo estaba invadiendo que fue a correr preguntando dónde está su esposo, entre gritos y lágrimas solo vió de reojo a su esposo en la ventanilla de ese avión. Golpeaba con fuerza el cristal pero jamás se escucharon sus gritos, solo vió como el avión se desapareció entre las nubes.
Duxo no sabía cómo describir ese momento de tanta angustia, solo se tiró al suelo llorando y diciendo que no lo dejara solo en casa, que quería recibir más amor y pasar tiempo con él. Recargado en ese gran pedazo de cristal para abrazar sus piernas para escuchar los sollozos del chico.
—No me dejes Tomy...no podré vivir si tú no estás a mi lado.
Se había quedado ahí por varios minutos abrazándose sin que nada le importaba, la gente lo veía como si algo pasaba pero tampoco quisieron preguntar, aquel chico de ojos morados solo quedó en el completo vacío.
No fue ahí que solo se levantó arrastrando sus pies y caminar otra vez en dirección a casa pero ya no tenía las fuerzas suficientes, el mareo empezó cuando salió del aeropuerto así que su última opción era la casa de su mejor amigo, no sabía exactamente como le iba en su vida por casi 3 meses hasta que cuando llegó solo vió esos ojos que le dieron una pequeña oportunidad de vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrió los ojos poco a poco para ver qué la habitación está un algo oscuro, le dolía demasiado el cuerpo pero para su sorpresa sus manos estaban completamente vendadas como también tenía venditas en sus rodillas, era en forma de patitos.
Con sumamente cuidado bajo de la cama para empezar a caminar y ver qué abajo empezó a soltar un olor a pollo, curiosidad bajo las escaleras para ver qué su mejor amigo está cocinando algo, un delicioso caldo de pollo.
El chico servía un gran tazón de ese caldo con un poco de arroz, iba directamente a su propia habitación para darle de comer esto pero cuando se dio la vuelta ahí está su mejor amigo observándolo, Aquino solo lo saludo.
—Solo se que llegaste a mi casa diciendo que yo tampoco te abandonaría, de ahí solo caíste rendido en mis brazos.
Le dejaba el plato en la mesa con el acompañamiento para que el chico recupere las fuerzas necesarias, exactamente no sabe porque llegaba tan lastimado pero si pregunta se hizo presente en su cabeza, ¿dónde está Tomy?
Duxo tomo la cuchara para empezar a comer el caldo para saborear el calor y lo delicioso que está, una pequeña sonrisa apareció en sus mejillas recordando que también tenía el sazón como la tía de ese lobo. Aquino se sentó enfrente del chico para verlo comer en silencio y miles de pensamientos pasaron a su cabeza, recordando lo hermoso que es sonriendo.
El silencio se apoderó otra vez en casa y ver qué el menor se había acabado ese gran caldo para recuperar, viendo atentamente sus manos lastimadas y lo recordó al momento, su mirada se volvió más melancólica intentando las ganas de llorar pero no lo pudo evitar, se le escapaban lágrimas. Aquino se dio cuenta y llamo su atención.
—¿Que ocurre?
—El...se fue... — Duxo taparía su rostro para que no lo viera como lloraba ese chico, el contrario levemente alzó una ceja en un rostro de confusión. — Tomy tuvo que irse del país a resolver unos asuntos...y se que lo voy a extrañar, no sé cuánto tardará...
El joven abogado miraba al chico quien solo se le podía entender con varios susurros, solo pudo soltar un pesado suspiro y llamar la atención de él, no quería que le vieran su cara toda roja de tanto llorar.
El castaño se acercó al chico intentando tocar el hombro levemente pero para su reacción solo fue un gran abrazo con casi de fuerza, el menor solo podía llorar en su pecho como lagrimear que no importaba si la camisa del joven estuviera mojada por esas lágrimas casi saladas.
Los dos estaban envuelto en un gran abrazo escuchandose todos los llantos de el menor diciendo que lo extraña y que otra vez no quería pasar por el abandono, Aquino levemente acariciaba su cabello intentando que tampoco su corazón no se rompa de ver a su "enamorado" llorar.
—No dejaré que pases por lo mismo Duxo, no lo volverás a pasar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por fin había caído por completo la noche y eso era un inicio de que volvieran a pasar el gran rato con los mejores amigos de Aquino y Duxo, el pez y el lobo.
Ambos habían llegado para pasar la menos la noche contando muchos chistes aunque Duxo no estaba de buen humor pero al menor se debía distraer para no pensar en su esposo. Tocaron la puerta para ver qué Cejo les abrió dándole una cálida sonrisa.
Los dejo pasar y ver qué estaban tomando un poco de cerveza, al parecer el logro del lobo ha hecho que se pusiera así el ambiente.
—!hey amigos! !Vengan acá! — Locochon abrazo a los chicos para aullar de la felicidad.
—Cuentanos loco del colchón, a qué se debe tu felicidad — el castaño sonreía para quitarse su mascarilla.
—¡No lo van a creer chicos! ¡Por fin pude abrir mi veterinario exótico con Mictia!
Duxo abrió los ojos en par al escuchar ese gran logro que pudo tener su mejor amigo, todos saltaban de la alegría. El de ojos morados solo sonrió levemente para ver qué todos cumplían sus sueños poco a poco, abrazo a su gran amigo peludo.
—Felicidades Loco...te lo mereces.
El lobo aún estaba feliz que también abrazo con fuerza al menor, los cuatro estaban reunidos tomando cerveza pero se les hizo extraño que el menor solo tomara un poco de agua, seguramente aún los ánimos andaban en los suelos.
Los minutos pasan cuando el celular del pez sonaba, parecía que es su jefe de administración de negociaciones internacionales, mismo lugar en donde también trabaja con Tomy. El contestar la llamada se le hacía tranquilamente cuando su jefe aclaro la voz algo que el semblante del pez cambio por completo...
—¿Q-que es lo que dijo?
Los otros amigos miraron con curiosidad al pez dejando ver qué el chico tragaba saliva con fuerza, las manos se volvieron temblorosas. Duxo miro su celular y vio que un avión se estrelló dejando sin rastros a las personas.
