~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅

🧡 CAPITULO 34 🧡

Si todo dependía de una amistad muy sincera eran los chicos que se habían conocido en el parque pero todo esto podía llegar casi a un final.

Estailus, un chico que era fanático del anime era parte de ese grupo de amigos pero por las decisiones tan estúpidas de sus padres tuvieron que irse a su país natal, México. Pero antes de irse les había prometido que en cuanto estuviera trabajando y con la casa en donde quiere vivir les iba a mandar un mensaje del más allá. No tenía la culpa que por sus padres debían deudas.

Aquino, Soaring y él eran los más unidos y que en un punto de su vida ellos habían estado en las buenas como en las malas pero todo debía terminar. Debía abandonar lo más hermoso que había llegado a su vida, irse de ese grupo hasta donde toda su estabilidad económica se fuera. Conoció a Duxo cuando ya iban entrando en la secundaria pero debió abandonarlo, aún así le prometió cuidar mucho de Aquino.

Y ahí está hablándole desde la línea de un teléfono. La joven paloma estaba un poco asustado si es que era aquel chico, terminaba enviándole más mensajes para confirmar si era él o solo era una maldita broma, enviaba también notas de voz donde su voz si se mostraba que era el mismo chico. Pero para confirmar le haría una llamada.

Primer tono, segundo tono...

—¿Bueno? ¿si eres tú Estailus? — Duxo sonaba seguro de su pregunta.

—"...Ay webon pensé que eras Aquino, pero hola, ¿con quién tengo el gusto?"

—Mierdin, soy Duxo. No creo que te acuerdes de mí.

—"Mmm, ¿Duxorethey? NO LO PUEDO CREER, DUXOOO, TE EXTRAÑE MUCHO."

La alegría del joven era tan alto que dejo sordo al otro chico quien rápidamente había bajado un poco la llamada, parecía que el joven castaño se alegraba de volver a ver a su amigo de la adolescencia y aunque no compartieron muchos momentos juntos parecía que volver a verse iban a platicar hasta en la madrugada.

Ante la llamada le había surgido una duda de como tenía su teléfono así que amablemente le había preguntado.

—Por cierto Estailus...¿cómo carajos conseguiste mi número?

—"Es fácil, antes de irme me habías dado tu número y me dijiste que lo guardara bien en caso de que yo tuviera una emergencia y acudir contigo. Estaba organizando algunos papeles y pum, se cayó ese papel así que decidí marcar. Pensé que era un pollo frito para que te lo entreguen en la puerta de tu casa, resulta que era el número diferente y si, yo recordaba que una vez Aquino me dijo que nunca iba a cambiar el número de su teléfono, entonces pensé que era él. Hasta que me dijiste tu nombre, osea que tú tampoco lo has cambiado, ¿eh? En fin, ¿cómo has estado?"

Lo último solo le saco una pequeña risa saber que después de un largo contexto ya estaba más que todo tranquilo saber que se encuentra bien, nunca pensaba que otra vez se volverían a escuchar. Jamás se mandaron cartas o algún correo electrónico, hasta uno piensa que había muerto.

Así siguieron la plática sin detenerse contando el más mínimo detalle, sobre todo como es que siguen con las vidas adultas.