Decides iniciar una hermosa relación con el amor de tu vida, se casan e intentan formar una familia. Parecía que las cosas podían salir perfectamente bien, ¿o no?
En un momento estás en la cima de tu gloriosa vida pero luego cae en un gran vacío, co...
A tu corta edad y ya habías pasado por muchas cosas.
El primero, los insultos podían doler más que un propio golpe. Saber que todo lo que amaste fue simplemente destruido con tan solo el egoísmo y la arrogancia de tus padres.
El segundo, el abandono por parte de tu figura materna que solo tomo sus cosas importantes dejándolos nuevamente en la soledad, teniendo que luchar con tu vida para no morir.
El tercero, la violencia intrafamiliar...¿porque nadie los ayudaba? Pues hasta los vecinos fueron amenazados de que si iban a llamar a la policía estos mismos iban a amanecer muertos en sus camas. Su padre los insultaba como a veces los golpeaba en el estómago, y a veces perdía el conocimiento que terminaba dormido.
Duxo era un niño muy curioso, saber que todo lo que una vez observa ya se cuestionaba de si mismo. Por supuesto que entrar a la habitación de tu padre era en contra ya que podían esperar un golpe de este, entre tantas cajas observaba muchas fotos como archivos.
—¡Mira Luca!
El niño tomaría las fotos observando como era su padre joven, cuando fue aceptado en la empresa de Lima, cuando se casó con la mujer "que amaba", cuando nació Lucasta... hasta encontrarse con dos fotos que se cuestionaba de dónde salieron. Básicamente en una donde salía la familia completa con Cawthon y la otra donde estaba su padre, el mencionado y otro señor de cabello castaño que parecían ser amigos inseparables.
Duxo las observo detenidamente y viendo que había una pequeña conexión en si...sobre todo que esto era solo el principio de una vida construida.
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Otra noche más en donde su padre no estaba tomando alcohol disfrutando de las partidas con sus amigos. Cawthon está vez no quiso participar mucho en el juego, veía a lo lejos a Lucasta sentado en las escaleras.
Ante esa mirada le decía que todo iba a estar bien, que no había que temer. Parecía una persona que los iba a salvar de esta miseria y esperaba que así fuera pues jamás le faltó al respeto a los niños, sobre todo al menor que apenas conocía el dolor.
Ya era tarde y las risas escandalosas de los adultos seguían en todos lados algo que le molestó mucho a los pequeños, Lucasta llevo a su hermano para que duerma en una forma muy tranquila. En ese preciso momento era la media noche...
—Descansa hermanito.
—Descansa Luca, te quiero mucho.
Solo vió que se abrigo con todas las sábanas dejando ver a un chico oculto entre ellas. El de anteojos se fijo en la ventana dejando ver la luna resplandeciendo toda esa luz tan natural, los ojos del niño se cristalizaron dejando ver qué en alguna parte del país podían salir de esto.
—Bella luna...dame las razones...
Ante tanta belleza de esa luna solo pudo solo cerrar los ojos sintiendo la necesidad de descansar solo un poco. Fue el peor error que hizo.
