Apenas llegamos a la casa de Riho, tomó dos latas de gaseosa y nos sentamos en el sofá.
-Quiero que me cuentes todo con lujo de detalles Nakamoto, nada de vergüenza- abrió su lata y bebió un buen sorbo -Pero primero y principal, ¿Qué tan grande la tiene?-
-Más gruesa y larga que la de Yoshio- bebí un sorbo de mi gaseosa y mordí mi labio inferior al recordar el tamaño de Moa, Dios me estoy volviendo a mojar.
-¿Tanto?- mi amiga se veía sorprendida.
-Si, me llenaba completa, Riho realmente sentí placer y tuve un orgasmo- sonreí y mordí mi labio inferior.
-¿Qué tal fue lo de esta noche?- Riho se veía muy interesada.
-Fue increíble- sonreí y me puse roja -Estaba muy nerviosa, cuando me vio me preguntó mi nombre y después si estaba marcada- sentí la piel de gallina y decidí seguir con mi relato -Me invitó a la cama y empezó a tocarme la pierna, a oler mi cuello, yo le bajé el pantalón y se toqué el miembro; me puso en la cama y empezó a tocarme mientras se ponía entre mis piernas, nos desnudamos y ella se puso el condón- Riho me interrumpió.
-¿Te decía cosas?- tenía los ojos muy abiertos.
-Me llamaba gatita- sonreí y sentí el calor invadir mi cara.
-Ok, sigue- sonrió y se acomodó.
-Empecó despacio, la verdad era muy cuidadosa, me tenía agarrada de las caderas- el recordar su toque me hizo temblar -Mi nombre sonaba muy sexy viviendo de ella, aunque algunas veces volvía a llamarme gatita; apenas llegamos al orgasmo y cuando se quitó el condón le di una mamada- y Riho me volvió a interrumpir.
-¿Te entraba tremenda cosa en la boca?- se la notaba sorprendida.
-Claro que sí idiota, no es como si me hubiera ahogado- suspiré y la empujé -¿O es que nunca viste una verga grande?-
-La de Yui no es así- Riho hizo un puchero -Es como el pico de una botella-
-Bueno, da igual, ¿Puedo continuar con MI relato?- dije frustrada.
-Si, si, si- mi amiga asintió.
-Bueno- suspiré y traté de recordar por donde iba -Cuando eyaculó en mi boca parecía como un volcán entrando en erupción, hasta me cayó semen de la boca-
-Que asco- puso una expresión desagradable -Después te bañas-
-La vez que me cogió fue un poco más ruda, me pidió que me ponga en cuatro y empezó a darme nalgadas y a arañar mi espalda- sentía mi sexo palpitar al recordar aquello -Besaba mi espalda y me tiraba del pelo hasta que llegamos al orgasmo, me dijo que la había dejado seca que esperaba verme otra vez-
Riho soltó un silbido de asombro.
-Sí que la pasaste rico orejotas- me palmeó la pierna y sonrió -¿Querrás ir otra vez?-
-Claro que sí- asentí y mordí mi labio inferior, las palpitaciones me estaban volviendo loca -Voy un momento al baño- casi corrí al bendito baño, apenas cerré la puerta me apoyé en ella y respiré agitada.
Me miré en el espejo y vi mis mejillas completamente rojas.
-No puede pasarme esto, no ahora- me mojé la cara y traté de relajarme, pero las palpitaciones no paraban -Mierda-
Me bajé los shorts y vi mis bragas completamente mojadas.
-Es increíble como una prostituta me pone así de caliente- suspiré y mordí mi labio inferior.
Masturbarme en el baño de mi mejor amiga no era lo mejor, pero el recordar todo aquello me había excitado por demás.
-No me queda de otra- llevé dos de mis dedos a mi sexo y solté un pequeño gemido al tocar mi hinchado clítoris, me tapé la boca para no hacer tanto ruido y cerré los ojos, imaginando, sin saber por qué, las manos de Moa en mi cuerpo.
Mi respiración agitada y mis gemidos ahogados llenaban el baño mientras mis dedos seguían haciendo círculos y presión sobre mi clítoris.
-Dios Moa- dije sin poder contenerme cuando llegué al orgasmo, cerré las piernas fuertemente mientras me apoyaba en el lavamanos con el cuerpo temblando.
Me lavé las manos, me mojé la cara y el cuello para bajar el calor, ¿Como una prostituta podía hacerle esto a mi cuerpo con un solo encuentro y apenas sabiendo su nombre?.
ESTÁS LEYENDO
En ti encontré el amor
RomantiekSuzuka es una Omega decepcionada de que su novio no logre satisfacer su deseo, por lo que Riho, su mejor amiga, la lleva a un prostíbulo donde son los Alfas quienes se venden por dinero.