El resto del día estuve pensando en Moa, en lo bien que me sentía estando con ella y como me trataba en la cama.
-Solamente estoy confundida- suspiré y me tapé los ojos con las manos -Acabo de terminar con Yoshio, estoy confundida, es eso-
¿Pero realmente era eso, confusión?, ¿Las revoluciones en mi cuerpo que esa mujer provocaba en mí eran por eso, una confusión del momento?.
-Creo que me volveré loca- negué con la cabeza y traté de no pensar en ella ni en el tacto de sus manos en mi cuerpo y sus labios en mi cuello -Moa fuera, Moa fuera-
-¿Se puede saber que te pasa?- Riho como siempre apareciendo en mis peores momentos.
-No sé que hacer- le abracé las piernas como un mono -No sé que sentir o quien debe gustarme-
-¿Es por esa Moa verdad?- ella se sentó en la cama como pudo, yo aún no la soltaba.
-Si...- mi comportamiento era realmente infantil pero la verdad no me importaba.
-A ver, estás atravesando una ruptura amorosa que, perdón que lo diga así, fue por tu culpa- me acarició la espalda -Y de la nada conociste a esta prostituta, tuviste sexo y te gustó-
-No hace falta que me lo recuerdes- le mordí la pierna.
-La cuestión es que aún estás sensible por romper con Yoshio, Moa te demuestra una especie de amor, estás confundida, no sabes si está bien lo que estás haciendo y te parece una falta de respeto hacia el imbécil ése el hecho de acostarte con otra persona cuando hace poco terminaron su relación- me sorprendía la capacidad de Riho para analizar a las personas y las cosas -¿O me equivoco orejotas?-
-Tienes razón- suspiré y la solté para así volver a acostarme en la cama -Y tampoco sé si me gustan las mujeres, si soy bisexual, hetero, o es solo atracción sexual hacia Moa-
-¿Quieres averiguarlo?- Riho tenía una expresión rara en la cara que no me estaba gustando nada.
-¿Qué estás tramando?- me alejé un poco de ella -No me gusta nada esa expresión en tu cara-
Y Riho, sin decirme nada, me agarró por la nuca, me besó y aprovechó a tocarme un seno. Al salir de mi estupor la empujé y me alejé todo lo que pude de ella.
-¡¿Por qué mierda hiciste eso?!- iba a matarla.
-Pues no te gustan las mujeres- ella se limpió los labios y sonrió -Si te dejabas hubiera seguido más abajo-
-No puedo creer que hicieras eso- estaba temblando, la estúpida de Riho me puso nerviosa.
-Había que cerciorarse, ¿No?- se encogió de hombros y salió de mi habitación.
-Lo que pasa es que no eres tú quien quería que me bese- dije muy por lo bajo -Si Moa me besara ahí sí me daría cuenta de si es únicamente sexo...- suspiré y cerré los ojos frustrada -¿Qué se supone que haga?- agarré la almohada y ahogué un grito en ella.
Pataleé en la cama un buen rato, maldiciendo a mis confundidos sentimientos, mi corazón y mi cerebro, porque Yoshio y Moa daban vueltas en mi cabeza, dividida entre la tristeza y en la explosión sexual que me provocaban; mi fuero interno peleaba para ver por cuál camino debía ir, si sanar y olvidar a Yoshio o decantarme por el placer que Moa me provocaba aún teniendo un sentimiento por él.
-Moa y Yoshio, Yoshio y Moa- inhalé fuertemente y puse mis manos sobre mi pecho, sintiendo los latidos rápidos de mi corazón como una especie de tortura, porque no sabía a ciencia cierta a quien debía dejar ir, si debía apartar a Yoshio de mi vida y no verlo nunca más o no ir más a El Fruto Prohibido y dejar de ver a Moa... -¡Carajo!- volví a gritar de frustración y me tiré del cabello con fuerza.
Esto del amor y del placer me estaba dando más dolores de cabeza que las estupideces de Riho y las exigencias del trabajo.
ESTÁS LEYENDO
En ti encontré el amor
RomanceSuzuka es una Omega decepcionada de que su novio no logre satisfacer su deseo, por lo que Riho, su mejor amiga, la lleva a un prostíbulo donde son los Alfas quienes se venden por dinero.