Me tomo mi tiempo dentro del baño, cuando salgo enrollada en una toalla ya Cayden se encuentra de regreso. A dejado unas bolsas y una caja de pizza sobre una pequeña mesa que está junto a la puerta de cristal que conduce al balcón.— ¿Te sientes mejor? —pregunta, aunque creo que evita mirarme.
— Si, ya me siento mejor —le digo mientras me acerco, con una toalla más pequeña seco mi cabello— ¿Que es todo lo que haz comprado?
— Compré pizza, algo más para cenar por si te quedas con hambre. También traje ropa para mañana, y algunos snacks para el camino de mañana —me dice, me mira de reojo— Espero que la ropa te quede.
— ¿Que insinúas, eh? —lo miro alzando mi ceja, un poco divertida de la situación. Lo hago a un lado y empiezo a rebuscar entre las cosas que trajo.
— Que eres pequeña, siento que debí comprar en el departamento de niñas —me doy vuelta y le pego haciéndolo reír— Hey, recuerda que soy abogado.
— Yo te acusaré a ti por hacerme Bullying —ruedo los ojos tratando de ocultar la sonrisa que se asoma en mis labios. Encuentro una botella de vino— Lo que necesitaba —pero la botella rápidamente desaparece de mis manos— ¡Hey!
— Eso no es para ti —camina hacia el baño, dejando la botella sobre la cama— Me daré una ducha —se saca la camiseta y la deja igual sobre la cama.
Disfruto los segundos que puedo de ver su espalda ancha antes de que entre al baño y cierre la puerta. Me abanico con la mano y vuelvo a rebuscar entre la ropa que trajo, una blusa que fácilmente me quedará como un top y un jogger gris. Pero no me trajo nada de dormir y mi ropa interior está mojada porque lo he lavado.
— Mierda, la dejé en el baño —susurro. Lo más probable es que ya Cayden la haya encontrado.
Camino hasta la cama y tomo la camiseta de Cayden, dejo la toalla sobre una silla y me pongo la camiseta. Respiro hondo, la camiseta está impregnada de su perfume.
— Te queda bien, aunque algo grande diría yo —me asusto cuando lo escucho, me doy vuelta— ¿Que haces con mi camiseta?
— No me haz traído algo para dormir y desnuda no puedo dormir —digo obviando la parte en que debajo de esta camiseta no llevo nada.
— Hablando de eso, espero no te importe que duerma en bóxer —dice, hasta ahora noto que lleva el pantalón y la toalla en su mano, y que tan sólo viste un bóxer de color negro.
— No me molesta —digo, Cayden alza una ceja— Ya sabes, cada quién su comodidad y eso.
Intento restarle importancia y me acerco a la caja de pizza. Nos sentamos uno frente al otro, Cayden a tomado dos vasos de cristal que descansaban en la cómoda y se sienta frente a mi. Nos sirve vino a ambos, en silencio empezamos a comer.
Cayden para romper el silencio me cuenta de cómo eran nuestras vidas antes de que desapareciera, sonrío cuando me cuenta toda las travesuras que junto a su hermano hice, y todas las bromas que le hacíamos a Cayden. Ninguno de los dos bebe más de un vaso de vino, a mi de por si no es que me guste mucho el alcohol.
— ¿Me vas a contar que es lo qué pasó para que salieras así de la casa de tu papá? —dejo la rebanada de pizza que me estaba comiendo, dentro de la caja. Cayden hace lo mismo.
— Podríamos hablar de esto mañana, durante el camino.
— Ni siquiera me haz dicho a donde vamos, porque es obvio que yo no lo sé, pero tú si, Cayden —apoya ambos brazos sobre la mesa, nos miramos a los ojos.
— Te llevó a una cabaña que tengo y que nadie conoce —dice, eso me toma por sorpresa— No estaba en mis planes, pero siento que es la mejor opción.
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Mi Destino © +18
RomanceUn accidente cambió por completo su vida. Sus recuerdos ya no estaban. Al cumplir la mayoría de edad fue contactada por alguien, debía volver al que dicen una vez fue su hogar. Ahora debe afrontar la realidad, amigos y enemigos. Un viejo amor y un n...