— ¿Que haces aquí?Miro a un lado, luego a otro y por último miro a Cayden a ver si es con él con quién habla. Aunque claramente se que me está hablando a mi, solo quiero fastidiar un poco.
— ¿Me hablas a mi? —me señalo.
— No te hagas la estúpida, sabes que te hablo a ti —se acerca dejando que la chica del servicio recoja el plato roto y la fruta que a quedado esparcida por el suelo— No cambias.
Al menos se que mi forma de ser no a cambiado.
— Algunas cosas no cambian, supongo —sonrío— Respondiendo a tu pregunta, tengo cosas pendientes en esta casa —miro de reojo a Grayson, me gusta fastidiar. Ella nota lo que hago.
— ¡Escúchame muy bien lo que voy a decirte! —se acerca a mi furiosa.
— Vengo hablar con él señor Michelson —le interrumpo, ruedo los ojos.
Me doy vuelta para ir a la oficina del señor Michelson, pero mi cuerpo choca con el de Cayden. Cuando levanto la mirada, sus ojos color miel están mirándome fijamente.
— Debería ponerte una demanda, van dos veces que me agredes —Entra las manos en su bolsillo.
— Yo debería de demandarte, pareces un acosador —alzo una ceja.
Una pequeña sonrisa se le escapa, rápidamente la disimula volviendo a estar serio. Se hace a un lado dejándome pasar. A lo lejos escucho como mi ex mejor amiga le reclama a Grayson.
— Sinceramente no se porque tanto show y tanto escándalo, si cuando éramos novios, éramos unos niños —murmuro, Lorenzo que va a mi lado se mantuvo en silencio hasta ahora.
— Porque había un acuerdo —Me detengo en seco, al igual que él.
— De que acuerdo hablas...
— Tú padre y Michelson eran muy buenos amigos, pero más aún lo eran tu abuelo y el abuelo de tu ex. Ellos fueron los que hicieron el acuerdo de que tú y Grayson, una vez siendo mayores de edad se casarían, para unir ambos apellidos y así crear la unión entre familias más poderosas del país.
— ¿Me estás jodiendo? —me rio— Ni que estuviéramos en la era del hielo o algo así.
— Era del hielo, dice —Escucho susurrar a Cayden y luego como se ríe bajito.
— Para nada —niega con la cabeza— Tú padre no estaba de acuerdo, pero en ese tiempo aún no tenía el poder y tú abuelo si, hicieron incluso un contrato, del cual aún no sabemos en dónde quedó.
— Tal vez el abuelo se lo llevó a la tumba —Cayden se une a la conversación, para luego levantar ligeramente la mano sugiriéndonos pasar a la oficina— Eso solo era un juego de nuestros abuelos, era más que obvio que ese jueguito de novios no iba a durar mucho tiempo.
Me quedo en silencio pensando en lo que me a contado Lorenzo, entro a la oficina y me siento donde me indican.
— Gala Young —Michelson se arregla el traje, luego extiende la mano, la tomo como saludo y luego vuelvo a mi lugar— Sinceramente pensé que no te volveríamos a ver.
— No fue el único en pensarlo.
Miro de reojo a Cayden, esta de pie con su espalda apoyada en la pared y sus brazos cruzados. Sus músculos hacen que la camisa se tense. Vuelvo mi atención a Lorenzo y al padre de Cayden, no se cuánto tiempo me quedé observando al rubio que perdí el hilo de lo que estaban hablando.
Vuelvo en si cuando hablan de un testamento.
— ¿De que testamento hablan? —miro a ambos.
— Tú padre dejó un testamento —Responde Alexander Michelson.
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Mi Destino © +18
Storie d'amoreUn accidente cambió por completo su vida. Sus recuerdos ya no estaban. Al cumplir la mayoría de edad fue contactada por alguien, debía volver al que dicen una vez fue su hogar. Ahora debe afrontar la realidad, amigos y enemigos. Un viejo amor y un n...