— Gala... —me mueve— Gala despierta.— Si, ya te escuché —susurro sin abrir aún los ojos, me estiro en mi lugar. Cuando por fin decido abrir los ojos, ya es de día.
— Buenos días, dormilona —Grayson me ayuda a sentarme y arregla el asiento— Siento despertarte, pero ya llevo veinte minutos aquí estacionado.
Miro a nuestro alrededor, a estacionado en un lugar de comida. Aunque no se si se le podría llamar restaurante a esto.
— Vamos, hay que desayunar y seguir el camino —Por instinto busco con mi mirada el auto de Cayden— A seguido y por cierto no lo reconocerías porque creo cambió el auto.
— No lo busco a él —miento, salgo del auto antes de que pueda decir algo.
Entramos al lugar, a diferencia de la fachada de fuera, dentro se ve muy bonito. Está ambientado como un restaurante de los ochenta. Nos sentamos en una mesa junto a la ventana, uno frente al otro. Una chica se acerca y toma nuestro pedido, parece gustarle Grayson porque se comporta mucho más educada con él.
Luego de tomar nuestro pedido se va dejándonos solos. Pienso que nos mantendremos en silencio, pero mi acompañante no pensaba igual.
— Nunca me imaginé verlos juntos —Murmura, lo miro— Cayden y tú. Es cierto que siempre mantuvo la situación a raya, nunca se propasó contigo, pero se también que le gustaba tener tu atención. Siempre haz sido una chica hermosa, tu padre siempre vivía receloso con todos los hombres cercanos a ti.
Intento sonreír, pero más bien sale una pequeña mueca.
— Nunca hizo caso de nuestra relación porque siempre pensó que sería un juego de niños —prosigue hablando— A pesar del absurdo acuerdo de nuestros abuelos, cosa que por cierto tú padre nunca acepto. Pero... —niega levemente con la cabeza— al final siempre tuve razón al pensar que algún día ustedes terminarían juntos.
— Pero acabas de decir que nunca te imaginaste que estaríamos juntos.
— Es un sentimiento contradictorio. Porque nunca me imaginé que se hiciera realidad, pero si lo pensé muchas veces —la chica que antes tomó nuestro pedido regresa con dos platos y luego con dos vasos llenos de jugo de naranja— Se que no lo recuerdas, por lo que me haz contado, pero antes del accidente y tú desaparición habías terminado conmigo... y ahora que los vi juntos siento que en ese momento me terminaste por Cayden.
— ¿Por qué crees eso? —niego con la cabeza, tomo el tenedor. Intento que no note lo nerviosa que me pone hablar de todo esto.
— Por que en ese momento Lauren y Cayden no estaban pasando por un buen momento —dice mientras empieza a desayunar— Siempre tuviste esperanza de estar con él de alguna manera.
— Eso es una estupidez —murmuro— Era mucho mayor que yo.
— Pero siempre haz sido muy caprichosa —ríe leve, una risa cargada de tristeza— Caprichosa, impulsiva y con un carácter muy fuerte.
— ¿Debería sentirme halagada? —alzo una ceja y sonrío.
— Por supuesto —sonríe— Tienes el mismo carácter de tu padre y el físico de tu madre.
— Me lo dicen muy seguido —ambos reímos leve.
— Desayuna, no quiero que Cayden me mate por no darte de comer —ruedo los ojos— ¿Qué? Ahora parece ser eres mi cuñada.
— Estás loco —niego con la cabeza— Entre tú hermano y yo no pasa nada. Fue algo...
— No quiero saber esa parte —Murmura— Pero... Cayden no había estado con otra mujer, siempre era Lauren, una y otra vez. Es decir, siempre lo veía con alguna u otra, pero nunca más de una noche.
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Mi Destino © +18
RomanceUn accidente cambió por completo su vida. Sus recuerdos ya no estaban. Al cumplir la mayoría de edad fue contactada por alguien, debía volver al que dicen una vez fue su hogar. Ahora debe afrontar la realidad, amigos y enemigos. Un viejo amor y un n...