Anochece y yo sigo acostada en el muelle, la luna no se puede ver, las nubes se han hecho presente. Dentro de poco empezará a llover y yo sinceramente todavía no quiero entrar a casa.Pero mi estómago me traiciona, empieza a sonar, tengo hambre.
Me pongo de pie y tomo la toalla, empieza a lloviznar cuando estoy de regreso a la cabaña. Pongo la toalla sobre mi hombro cuando entro a la cocina, Cayden esta allí.
— Estoy haciendo de cenar...
Doy media vuelta y salgo de la cocina dejándolo con la palabra a medias.
El quería distancia, la va a tener. Haré que estos sentimientos por el desaparezcan, de alguna manera u otra.
Subo a la habitación, donde me encierro al menos por media hora. Me ducho y me pongo una pijama de top y pantalón corto. Bajó nuevamente a la cocina, Cayden está poniendo la mesa, para dos.
— La cena esta lista —dice.
— Que te aproveche —le respondo, abro la nevera tomo la leche. Me sirvo en un vaso, para después tomar una paquete de galletas de oreo.
— No vas a cenar eso —me mira serio.
— No sabía que ahora eras Harry Young o Nicolás —intento salir de la cocina pero me lo impide poniéndose en medio de la puerta— Estoy cansada.
— Ven a cenar, pon eso ahí —fastidiada con la situación pongo todo lo peso sobre una pierna, lo miro aburrida.
— Estoy cansada, voy a cenar esto —le enseño lo que tengo en la mano— y voy a dormir.
— Estás...
— Cansada —lo interrumpo.
— Actuando como una niña —sigue.
— Pues perfecto —me encojo de hombros— Esta niña va a tomar su leche y va dormir.
El doble sentido de mis palabras parece desestabilizarlo, aprovecho para hacerlo a un lado y salir de la cocina. La cena que a hecho se ve deliciosa pero me niego a probar un bocado.
— Te la guardaré, por si gustas comer más tarde.
— Por mi no la desperdicies —le respondo dandole la espalda, subiendo la escalera.
Me encierro en la habitación. Dejo el vaso sobre la cama y me siento en la cama, destapó el paquete de galletas y empiezo a comerla en silencio. Miro por la ventana, un grito bastante alto abandona mis labios. Tiro las galletas y no se cómo pero en fracción de segundos abro la puerta, corro hacia la escalera justo en el momento que Cayden viene subiendo.
Me lanzo a sus brazos, provocando que por poco ambos rodemos por la escalera. Por suerte Cayden fue más ágil, abrazo mi cintura con uno de sus brazos y con su mano libre se sostuvo de la escalera.
— ¿Que pasó? —pregunta, parece preocupado.
— Hay un estúpido búho en mi ventana —me abrazo más fuerte a él, esa cosa me a dado un susto de muerte.
Cayden ríe en voz baja, poco a poco el volumen de su risa incrementa hasta que puedo sentir como su pecho vibra por la risa. Me alejo para mirarlo mal.
— ¡No te rías!
— Es que sales con unas cosas —niega con la cabeza— Un búho te a asustado.
Sube las escaleras y camina hacia la habitación, yo me quedo de pie en la escalera. La puerta de mi habitación está abierta, por lo que sólo veo como se asoma y da un pequeño brinco. Rápidamente se da vuelta.
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Mi Destino © +18
RomanceUn accidente cambió por completo su vida. Sus recuerdos ya no estaban. Al cumplir la mayoría de edad fue contactada por alguien, debía volver al que dicen una vez fue su hogar. Ahora debe afrontar la realidad, amigos y enemigos. Un viejo amor y un n...