El corderito del lobo - Vmin

034

- ¿Dónde quedan las tierras de Jeon? - Expresa Taehyung con su ceño fruncido, mirando a uno de sus empleados. El alfa estaba desesperado, mientras una de sus manos chocaba en movimiento repetitivos un lápiz contra la superficie de madera en la mesa.

- Queda pasando Busan, Majestad... algo lejos, como puede imaginar. - El chico dice señalando el lugar exacto que le estaba pidiendo el alfa, marcándolo tambien con un lápiz rojo. Kim por otro lado entrecierra sus ojos y pasa dos de sus dedos por su cien. - ¿Quiere que organice algún viaje hacia allí? - Pregunta mientras Taehyung miraba el mapa otra vez y tensaba su mandíbula.

Puto Jeon. - piensa suspirando.

Aprieta sus manos y se levanta de golpe, pasando sus manos por su rostro antes de simplemente negar, diciéndole entre sus labios algunas palabras en un suave y ronco jadeo al chico para que este se fuera. Cuando esté lo hace solo aprieta fuertemente los costados del escritorio y también se va del lugar, con intención de ir hacia las habitaciones, pasando por la que era de Jimin.

Cuando pasa por fuera de esta, la mira por unos segundos apretando los puños de sus manos, queriendo contenerse.

Pero, todo en sí dentro de el termina siendo mucho mas fuerte y no tarda en jadear frustrado, tirando su cabeza hacia atrás por unos segundos antes de simplemente acercarse a esta y abrirla resignado.

No supo por qué, creyó por algunos segundos que si habría esa puerta, el omega seguiría ahí, y claramente no fue así.

Entró, viendo todo ordenado, todo vacío, desolado.

No había nada, absolutamente nada de Jimin ahí más que esa cama, esa cama en la que cuando Kim se acercó tan solo unos metros más pudo sentir aún como quedaba algo del aroma del omega ahí, haciendo que olfatee la almohada sintiendo como su lobo aullaba triste, bajando sus orejas al mismo tiempo que enterraba su cabeza entre sus patitas.

Esos ojos negros cargados de angustia y tristeza miran la almohada. El pecho de este subía de arriba hacia abajo, con el alfa respirando agitado. Las venosas manos de este aprietan con firmeza esa almohada mientras sentía como sus ojos se cristalizaban y sus manos temblaban por la fuerza con la que estaba agarrándola.

- Jimin... - Un hilo de voz sale de sus labios, cerrando sus ojos mientras respiraba agobiado. - Risitos

Su voz sale quebrada y grave, terminando por hundir su nariz en la almohada aspirando un poco más del aroma que había ahí. Para después dejar su mejilla contra ésta, cerrando sus ojos y recostando su cuerpo en esa. - Mi Jimin...

Sorbe su nariz, recordando todas las veces en las que había estado ahí. Le daba tanta tristeza como hace tan solo un mes y días atrás se encontraban ahí, entre sonrisas y compartiendo un amor tan puro y delicado, un amor que Taehyung jamás podría siquiera sentir una cuarta parte con alguien más.

Extrañaba sus labios, extrañaba su tacto... extrañaba todo de él. Y sobre todo, extrañaba ver la manera en que esos ojos parecian desaparecer cada que le regalaba una de sus dulces y tiernas sonrisas.
Esas sonrisas que solo eran suyas, suyas y de nadie más.

Estaba seguro de que Jimin jamás le sonreirá a alguien más de esa manera.

[....]

— ¿Y? ¿Te sientes preparado para lo que conlleva ir, Jimin? — Pregunta Jungkook antes de tomar dulcemente el mentón del omega y que este le mire, suspirando suavemente con su mirada azulada vagando por cualquier lugar menos por el rostro del alfa. — Sabes que puedo ir solo, son algunas horas de viaje, bonito... —

— Quiero ir. — murmura sin más.  — No sé si estoy listo para hacerlo, pero sé que quiero ir... q-quiero ver a Sunwoo, hace muchísimo que no lo veo. — El omega mira a Jeon. — Por favor, no me preguntes más... Solo déjame ir contigo.

Jeon por otro lado solo suspira y asiente, acercándose a besar suavemente su frente para luego abrazar al omega. — Sabes que puedes ser sincero conmigo, ¿verdad? Después de todo este matrimonio prácticamente fue... — suelta una risa. — Por no decir un desastre, al menos somos amigos.

El menor eleva su mentón y lo mira, frunciendo su ceño. — no fue un desastre... Te conocí, y agradezco mucho haberlo hecho. Jamás pensé que estaría ahora en un castillo tan lejos de donde nací, pero aquí estoy, y estoy con un chico muy dulce..

— Sabes que no me refiero a eso, Jimin. — murmura dulcemente — No me amas, y se que jamás me vas a amar. — Ladea su cabeza, el omega por otro lado estaba a punto de hablar pero Jeon besa sus labios suavemente. — No quiero que salgan mentiras de estos labios tan bonitos. — murmura al separarse. — Se que quieres ir para verlo... Podré ser un alfa, pero jamás dominaré tu felicidad.

Jimin aún no se casaba con Jeon, pero lo más probable es que este simplemente se refiera a que ellos ya eran un matrimonio como tal, todos sabían que estaban comprometidos y que el cortejo estaba siendo "lo mejor de lo mejor" siendo que ellos sabían que esto no era así, era solo una simple fachada sin nada de trasfondo más que el cariño de dos amigos.

Jeon sabía que Jimin amaba a otra persona, jamás le impuso absolutamente nada puesto que todo lo hizo únicamente para que su hermana tuviese esa boda que tanto anhelaba con el Príncipe de sus sueños; Taehyung. Jeon lo único que hizo fue quitar del camino lo que hizo que casi su hermana fuese infeliz y apuntada con un dedo en el pueblo.

Y si eso ocurría en ese pueblo, era cosa de tiempo para que en su propio castillo llegarán esos rumores de que la hermana del príncipe había sido rechaza por el gran monarca, únicamente por un plebeyo. Bastante decepcionante. Jeon jamás hubiese permitido esto.

No le importaba Jimin como tal, lo único que quería era ver a su hermana feliz y por consecuente el también lo seria. No le importaba tener una novia o un novio, lo único que quería era que su familia estuviese bien y estable. ¿Qué mejor que él, que daba estabilidad a su familia ahora tuviese una hermana princesa? Era lo mejor.

Jimin no tenía lugar ahí, más que asegurarse en ese viaje que Kim ya no sentía nada por el.

Cuando viese que no era así, Jeon no tendría ningún tipo de problema al cancelar cualquier tipo de fiesta y boda con Jimin, después de todo había quitado lo que molestaba a su hermana, ¿no? No habría motivo para seguir con el.

Amigos tenía bastantes ya. 

Igualmente, quería Jeon vengarse un poco de ese monarca.
¿Tuvo siquiera el descaro de pensar en dejar a su hermanita y fue tan hijo de puta de engañarla? Era un cabrón, merecía sufrir un poco. Se encargaría de resfregarle en la cara que Jimin ahora era únicamente suyo. Al menos, por un tiempo.

Si Taehyung ahora se separaba de la chiquilla, esta debería por ley quedarse con la mitad del reino, ¿no? Y sabía que ese monarca jamás dejaría que algo así ocurriese.

Ah, que lástima le daba.

El ojiazul aprieta sus labios hundiendo su cabeza en su cuello, cerrando sus ojitos mientras sus pestañas descansaban en la parte baja de sus ojos. — Siempre has sido tan dulce conmigo, sobre todo tan comprensivo. — Dice bajo, Jeon deja su cabeza sobre la del menor. —  Te quiero, Jungkook. — Susurra lentamente.

— Yo también, bonito. — murmura el alfa antes de besar suavemente su frente y dejar otra vez su cabeza sobre la del menor.

Jeon sonríe de costado cuando se le viene a la cabeza la envidia que sentirá el monarca de ver que efectivamente, se quedó con el menor, y que este ya no podría hacer absolutamente nada.

Se pondrá interesante. - pensó antes de levantar el mentón del menor y volver a besarlo otra vez.

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Gracias por leer!

Cualquier falta de ortografía me lo hacen saber, realmente me ayuda a mejorar.

¡Les invito a ver mi nueva historia en mi perfil! "¿Asesinarte yo? Jamás." Tiene el shipp vmin también. Denle una oportunidad, está bastante interesante. ♡