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— ¡Buenas tardes señ-... dios, ¿pero qué le pas-...
— No preguntes, no preguntes.
Dice un empapado Taehyung mientras se bajaba del caballo con Jimin delante, quien estaba más empapado que el. Este le ordena que vaya a cambiarse ropa y se de una ducha también, el menor a pesar de que estaba más que fresquito con aquella mojada que se habían plantado, si le hizo caso a su orden esta vez.
Se ducha y se coloca una de las prendas que Kim le había entregado, y de las cuales claramente tenían su aroma, por lo que en cuento se la colocó no tardó en olfatearlas un poquito haciendo a su lobo mover su colita emocionado de tener aquella prenda encima.
ah~ es como tener un abrazo suyo todo el tiempo.
Jimin rueda sus ojitos antes de ir hasta afuera de la habitación, mirando esos pasillos decorados con una arquitectura bastante medieval y antigua, pero que no dejaba de verse hermoso. Los cuadros tenían tonalidades amarillentas que simbolizaba lo viejitos que eran.
Bajando aquellas grandes escaleras de Mármol, no tarda en escuchar la conversación de Kim con la servidumbre.
— Señor Kim ¿rosas blancas, rosadas, quizá amapolas? ¿Prefiere tulipanes? ¿O podrían ser rosas rojas? — Escucha un fuerte suspiro de parte del alfa y mientras iba pasando, siente como le agarran del brazo y lo meten si su consentimiento a la conversación.
—Querido Jimin, elige tu la decoración. Yo me iré a descansar. — Da una reverencia y justo cuando se iba a ir, Jimin chilla.
— ¿Perdone? — Se coloca delante de él con sus brazos cruzados. —le recuerdo que tengo trabajo. —Kim pasa sus manos por su rostro.
— Sólo debes elegir algunas cositas. — Le dice tratando de ser lo más paciente, haciendo que el menor forme un pucherito y gruña.
— Bien, solo estaré 10 minutos. — El alfa eleva una ceja y asiente, cualquier cosa le servía pero necesitaba librarse un poco de eso. — ¿Pero quién eligió posavasos negros? Se verán horribles! — Kim se gira mirándole algo indignado, haciendo que Jimin de una risa. — ¿Usted los eligió? Ah, no se preocupe, arreglaré este desastre.
Taehyung rueda sus ojos y comienza a caminar hacia la habitación, mientras Jimin elegía una paleta de colores que dejó más que satisfechos a los empleados. Estuvo más de 10 minutos, posiblemente unos 40 pero se había entretenido bastante.
Camina rápido hasta el jardín y va a revisar también la comida de los animales, percatandose de que todos tenían agua y su correspondiente alimento, al igual que zona de estadía limpia. Se gira sobre su eje y va hasta las plantas, mirando la temperatura a las que estaban en el invernadero mirando que era la que estaba anotada en un papelito al costado de aquella zona.
Estaba todo más que bien.
Suelta un jadeo bajito al no saber qué hacer. Hasta que recuerda que había un pueblo repleto del otro lado de donde estaba, solo que tenia que llegar a la entrada principal, y aún que significara caminar mucho, necesitaba conocer más del pueblo.
No tarda en entrar nuevamente a aquella gran casona y descubrir el camino a la puerta principal, logrando salir de ahi, no tarda en mirar a las personas que estaban por ahí paseándose con alimentos o charlando. Comienza a mirar y camina hasta una muy pequeña placita que había en ese lugar.
— Vaya, debes de ser el omega infiltrado. — el menor frunce su ceño. —
— ¿infiltrado? Mi nombre es Jimin. — eleva una ceja. — Es bastante deprimente que me conozcan así y no por como me llamo. — Mira sus pies, mientras el beta asentía.
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El corderito del lobo - Vmin
Teen FictionUn chico con rostro de ángel y algo contestón, tuvo la suerte de llegar al corazón del alfa más codiciado de su pueblo, de tal modo, que ya jamás les podrán separar. Historia ambientada en una época antigua, donde los reyes, príncipes y monarcas aú...