El corderito del lobo - Vmin

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¿Acaso no entiende lo que es un "no"? Le muerdo las patas cada que puedo y aun no me suelta.

Jimin gruñe indignado antes de solo bufar y soltar un suspiro cargado de resignación por su mojada naricita, mirando como las patas grandes del alfa avanzaban dando lentas pisadas, sin que sus dientes soltasen aún la parte de su nuca, sin hacerle daño claramente.
Era realmente curioso que esa zona no doliese tanto, si le hubiese tomado de esa manera en cualquier otro lugar le habría hecho llorar al instante, pero ... extrañamente ahí no dolía, asumía que esa zona de los lobos se mantenía siempre intacta.

Patalea un poco más, deteniéndose cuando escucha que el lobo gruñe frustrado y también suelta un fuerte resoplido por su nariz, produciendo que el omega levante su cabeza mirándole con su ceño fruncido, observando como el alfa sólo miraba hacia delante e ignoraba cualquier indicio de bajarlo, haciendo al menor solo suspirar y dejarse llevar otra vez.

¿Qué me va a decir ahora? ¡Sólo quiero que me deje en paz! No quiero ver a ningún  alfa. Ese otro lobo de Jungkook también a mi me cae mal. — Regaña el lobo de Jimin al menor, mientras este solo se mantenía de brazos cruzados sin saber qué más hacer.

De repente llegan a un bonito lago, del cual no se podía ver casi nada al estar todo oscuro, pero extrañamente había una escasez de árboles justo al medio, y era donde justamente estaba comenzando aparecer muy lentamente la gran luna blanca que había ahí, al mismo tiempo que el alfa le soltaba y pronto se colocaba demandante frente a Jimin cuando ve que este quería irse

— No vas a saber volver al palacio, Park. Así que más te vale que me sigas o te vas a perder y no te iré a buscar.

Le dice sin más mirándole a los ojos, recibiendo un gruñido molesto del lobo del menor, mientras retrocedía y se sentaba decidido en el suelo en una posición tensa, mirando hacia otro lado indignado antes de mirar hacia delante otra vez y ver una bonita cabaña.

Pequeña, pero bastante linda.

— Ven, hace frío.  —

Escucha de repente haciendo que voltee a ver al alfa. El omega simplemente levanta su mentón con indignación y camina con su cola en alto hacia la cabaña. Jimin no estaba yendo ahí porque Kim le había mandado, realmente solo lo estaba haciendo porque él tenía frío y no quería amanecer resfriado.

La cabaña era hermosa, se veía pequeña por fuera pero por dentro estaba completamente amueblada y con las cosas necesarias o que se podrían requerir. Las luces le daban un toque cálido, puesto que eran ligeramente amarillas y con el contraste de la madera era muy lindo.

Escucha un ruido atrás suyo, mira hacia atrás y ve como Taehyung ya estaba en su forma humana, colocándose encima una simple camiseta y pantalón, ya que claramente la ropa había sido rota cuando se transformó.

— Se perfectamente que estas enojado conmigo, Jimin. — El omega lo ignora y se sube a un sofá, acurrucándose ahí, después hunde su cabeza entre sus patitas. — Te estoy hablando. — Espeta, el omega hunde más su cabeza entre sus patas. — Bien.

Dice sin mas, cerrando la puerta de la cabaña para así seguir hablando. — Como te decía, sé que estás enojado, sé que me estas escuchando también y solo porque sé lo terco que eres es que pensaré que olvidaste que me gusta que me mires cuando te hablo. — Espeta Taehyung mientras se hacia un café, mirando hacia el sofá y viendo al omega igual que antes, lo que solo le hace suspirar. — ¿Cómo se te ocurre salir corriendo del palacio, y aparte de ello llevarte mi caballo? ¿Qué clase de confianza crees que tenemos?