El corderito del lobo - Vmin

047

(+18)

— ¿Cómo te sientes? — Murmura Taehyung en el oído del omega, pasando suavemente su lengua por la parte trasera de aquella pequeña oreja antes de descender un poco y agarrar lento aquel lóbulo, con ambas manos cortoneando las caderas del menor las cuales estaban sobre sus pies, con Jimin teniendo su cuerpo de rodillas en la cama y Kim estando justo atrás de él.

— Nervioso — Murmura también, cerrando sus ojos claros para así respirar lento, deleitándose por la manera en que Kim respiraba agitado, controlandose como más podía a pesar de que su celo estuviese volviéndolo loco. — Quiero tocarte —insiste Jimin, recibiendo una pequeña palmada en uno de sus muslos que le hace chasquear su lengua.

— Si me tocas me vas a poner peor. — Responde con voz gruesa, acariciando ahora la tela de la ropa que portaba el menor, besando suavemente su hombro y dejando ahí pequeñas mordidas o succiones. — Te juro que jamas creí que mi primera noche de bodas sería pasarla teniendo un celo con... mi omega. — Ríe grave y ronco, antes de que una de sus manos suba lentamente a los pezones del menor, escuchando como Jimin respiró algo más agitado —

— No era mi objetivo hacerlo... — Traga saliva — E-era una sorpresa, pero solo la ropa, no el celo...— Hace una mueca con sus labios, mordiendo su abultado labio inferior con Kim acercándose un poco más a el, para así observar aquello, provocando que tire ligeramente el pezon de Jimin arrancandole un gemido. — Taehyung — Gruñe suave, ladeando su cabeza para observarle, sintiendo también como ahora su mano subía de su pezon a su mejilla, acunandola. — N-no hagas eso. — Murmura el omega, mirando los ojos del alfa.

— ¿Por qué? — Ronronea el alfa ronco, bajando su mirada a los labios del omega.

— P-porque me desespera, y no me has dejado tocarte... Sabes cuanto me gusta tocarte...

Indica Jimin, llevando sus manos pronto en un rápido movimiento, al girar su torso, para así tomar las mejillas del alfa y besarle con hambre, escuchando como Taehyung respiraba aún más brusco, tomando pronto aquella pequeña cintura para dejar a Jimin contra la cama. — Entiende que estoy tratando de controlarme, Jimin. — Contesta agitado, pegando sus frentes. — Tú aroma, verte así, escucharte así, me hace querer hacerte demasiadas cosas y no puedo. — Sus manos se aprietan a los lados del cuerpo del omega. — No controlo mi fuerza ahora. — Jimin lo mira, respirando agitado. — Y no me perdonaría hacerte daño.

— No lo harás.  — Responde el omega, acariciando el pecho de Kim, notando lo caliente que se encontraba. — Estas hirviendo... n-no puedes seguir así... déjame ayudarte, por favor.. — Ruega, mirando como Taehyung fruncia su ceño y luego miraba hacia un costado unos segundos mientras pensaba. —

— No sabes cuanto quiero que me toques. — Lo mira nuevamente — Pero tu toque me vuelve loco, ese es el jodido problema. — Su mano va pronto hasta la mandíbula del omega, tomándola — Me imagino tantas malditas cosas con esta boca, verte a los ojos me hace saber cuanto quieres que esto suceda, verte con esa ropa me hace querer despedazarla y tenerte toda la noche para mi completamente desnudo. Pero tú eres muy débil, jimin. — El omega suspira suave — Y la única manera en que yo pueda controlarme ... será si tu lobo llora, y ese entiendes que es un caso ya jodidamente extremo.

La respiración del alfa era prácticamente como la de un toro sobre su cuerpo, el menor podía ver como una gota de sudor que fue rápidamente quitada iba bajando por su frente, podía ver esos músculos de sus brazos tan jodidamente marcados, notaba como ese abdomen se contraía, como tragaba saliva, se notaba lo nervioso que estaba.

— Si, alfa, soy un omega débil... jodidamente débil. — Asiente — Pero no sabes cuanto quiero esto... N-no sabes cuanto quiero poder gozar de tocar cada parte de tu cuerpo — Toma sus mejillas otra vez, viendo como Kim relamia sus labios. — No me vas a hacer daño. — Indica, antes de negar. — No hablo solo contigo, Taehyung... hablo con los dos ¿bien? Ninguno de los dos me hará nada, ni mi alfa, ni Taehyung... Yo confío en ti. — Acaricia sus mejillas. — Es tu primer celo conmigo, alfa... — desliza sus manos por sus pectorales, observando como el mayor fruncia su ceño bajando un poco su cabeza. — Déjame disfrutar contigo. ¿Sí? Dame ese regalo de bodas.